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Los rumores de pasillos comenzaron a hacerse cada vez más fuertes en la capital celestial, aquellos chismes casi siempre infundados pasaban desapercibidos a oídos del dios marcial del norte, siempre los ignoraba dado que no eran de su interés. Todo cambio cuando un chisme de alguien conocido vino a él, en uno de los grandes pasillos un par de oficiales celestiales charlaban casi en susurros. ❝― ¿Puedes creerlo? El tirano del agua fue capaz de hacer algo tan atroz y es tan descarado como revolcarse en la cama de la misma persona a la que perjudico.❞ ❝― Que desvergonzado.❞

Pei Ming estuvo todo ese tiempo escuchando a escondidas sintiéndose algo molesto por las difamaciones creadas por esos dioses, hace tiempo que había estado desarrollando sentimientos amorosos por el dios elemental por lo que no dejaría ir tan fácilmente a los mentirosos, rápidamente tomo camino al palacio del dios del agua decidido a buscar una manera de desmentir las habladurías.

Siendo ellos dos tan cercanos no se preocupó ni siquiera por tocar la puerta y ser invitado a pasar, entro por su propia cuenta, una vez llegar frente a la habitación del dios este abrió la puerta de golpe, para su sorpresa Shi Wudu no se encontraba solo, Wudu estaba casi desnudo sentado sobre el regazo del demonio aguas negras besándolo, recorriendo su cuerpo con sus labios como un desquiciado, Pei Ming miro atónito por un par de segundos pero aquella vista de su amado siendo tomado por otro provoco en el gran satisfacción, cerro la puertas tras él y se acercó a ambos sujetos para unirse a ellos.

Cortos Heaven Official's BlessingDonde viven las historias. Descúbrelo ahora