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Las lágrimas no paraban de fluir de sus ojos mientras que su persona especial le repetía una y otra vez que no había motivo para llorar, pronto volverían a reencontrarse, ❝― Todo estará bien.❞ Era lo único que a sus oídos llegaba.

Sujetando sus manos observo a su ser amado convertirse en cenizas y volar con el aire frio hacia el cielo, había prometido no moverse de su lugar hasta el día en que pudieran estar juntos de nuevo, así frente a aquel enorme árbol un fantasma vestido de rojo espero, las horas pronto se convirtieron en días, los días en semanas, las semanas pasaron a a ser una eternidad.

Las personas que lo miraban le sugerían que desistiera, aquella persona nunca volvería pero él nunca los escucho y siguió en su lugar, una mañana alguien se le acerco por la espalda y coloco su mano en su hombro cosa que lo hizo voltear, el mundo había cambiado, aquel basto campo verde que rodeaba el árbol era ahora una gran y colorida ciudad, finalmente pudo mirar a aquella persona que había interrumpido su espera, cabello Cataño, ojos cafés, ropas blancas y una mirada inconfundible, este lo miraba confuso hasta que su voz se hizo presente. ❝― Disculpa, estoy un poco perdido ¿Puedes ayudarme?❞

Aguantando las lágrimas el fantasma tan solo sonrió y asintió con la cabeza, por primera vez se había movido de su lugar, abandono el gran árbol y su historia fue pasando de boca en boca conocido como el fiel amante en espera.

Cortos Heaven Official's BlessingDonde viven las historias. Descúbrelo ahora