Magy.
Martes, 24 de Diciembre de 2013.
Pasado.
Como regalo de navidad le había pedido a Santa que mi familia siguiera unida y feliz. ¿Por qué Santa había enviado a éstos malos hombres a nuestra casa? ¿Y por qué mamá me había escondido en el ático con Jake? ¿A dónde se había llevado a Zoe tan rápido?
Estaba muy asustada y no sabía lo que estaba pasando, más que debíamos mantenernos escondidos aquí en el ático. Esas habían sido las ordenes de mamá, y por eso no dí quejas una vez que me escondí dentro de ésta caja grande con Jake, quien estaba detrás de mí, abrazándome. Podía sentir que su cuerpo estaba temblando, como cuando mamá vio que esos hombres estaban entrando en nuestra casa sin permiso, y comenzaron a pelear con papá.
¿Por qué el tío Morgan había traído a esas malas personas a nuestra casa? ¿Por qué...?
Por eso mamá enseguida subió con nosotros al ático, y nos ordenó que nos escondiéramos en ésta caja. Mientras que ella se iría a esconder en otro sitio con Zoe. Tenía mucho miedo de que algo malo les fuese a pasar, y no dejaba de pensar en papá, y en lo que esas personas malas le estaban haciendo abajo, porque ellos le pegaron duro a papá en la cara. Y el tío Morgan no hacía más que reírse con esos hombres.
Ellos son malos.
Son muy malos.
- No... No te preocupes, Mags- escuché de un momento a otro que mi hermanito dijo detrás de mí, abrazándome fuerte-. Todo saldrá bien..., y nuestros padres volverán por nosotros.
- ¿Me lo prometes?- susurré, girándome hacia él en medio de la penumbra del ático que tanto me daba miedo. Y entonces vi que mi hermanito estaba llorando, y que me dijo con la seguridad de papá:
- No dejaré que nada malo te pase, Mags.
Cuando lo vi llorar me sentí más asustada, pero me calmó escuchar que todo estaría bien..., y que nuestros padres volverían por nosotros.
Sí, ellos volverían.
Papi, mami, Zoe.
Por eso sonreí con alegría cuando de pronto escuchamos la escotilla del ático abriéndose, y que alguien estaba subiendo por las escaleras. Sabía que ese era papá, porque yo reconocía sus pisadas. ¡Y él había venido a salvarnos!
¡Papi era nuestro héroe!
Por eso el miedo que sentía se fue, y recibí con una sonrisa al rostro de papá cuando apareció por arriba de la caja abierta. Mirando hacia el fondo, donde estábamos escondidos. Pero cuando miré con claridad en medio de la penumbra, me dí cuenta de que ese hombre que estaba mirándonos con ojos enormes no era papá.
Entonces ahogué un grito cuando metió su grande mano y me sujetó fuerte del pelo para sacarme por la fuerza de la caja, que se desplomó enseguida en el suelo de madera y Jacob cayó junto a ella, soltando gritos para que ese hombre malo me soltase del pelo. Traté de pelear contra él como Jacob me había dicho que hiciera sí uno de esos hombres llegaba a subir. Pataleaba, lo arañaba con mis uñas. Pero ese señor era muy fuerte, y rompí a llorar una vez que comenzó a arrastrarme hacia las escaleras por la fuerza.
Pero mi hermanito lo sorprendió cuando se abalanzó sobre él y le pegó en la cara con uno de sus puños, muy fuerte. Y ese hombre se estremeció de dolor, soltándome de los pelos. Así que por eso corrí de nuevo con Jacob, asustada. Y los dos retrocedimos de ese señor, antes de que reaccionara. Podía ver que Jacob tenía el entrecejo fruncido, como cuando alguien se metía con él en la escuela y tenía que defenderse de los otros niños. Pero como su mano estaba sujetando la mía, podía sentir lo mucho que estaba temblando de miedo.
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Cómo cometer un Asesinato ®
RomanceHarry Olsen tiene veintidós años, y es el hombre más joven en unirse al cuerpo policial de la ciudad. Pero en sus primeros días no le fue muy bien, pues adaptarse a sus compañeros de trabajo y a las cosas que se veían ahí no eran muy fáciles para él...