Cómo cometer un Asesinato ®

Capítulo 14: El destino.

Harry.

Lunes, 15 de Abril de 2019.

— Estuvo en prisión por violación infantil, ¿puede creerlo?— repitió Emily con estupefacción en su tono amargo y melancólico. Mientras que trataba de mantener la compostura frente a mí. Al menos, de eso me dí cuenta, puesto que estaba hiperventilando, cubriéndose el rostro con ambas manos, y yo sin saber qué hacer me mordí el labio y bajé la mirada—. Y no sé cómo lo hizo, pero logró borrar todo ese maldito historial criminal antes de que nos casáramos, ¡Antes de que conociera su pasado!

»Él lo hizo...— entonces la mujer más aterradora del mundo dejó de cubrirse y me miró directo a los ojos. Los suyos estaban tan hinchados que podía verse a simple vista que no la estaba pasando bien—. Mi esposo fue un maldito criminal que intentó ocultarlo todo, seguramente con dinero. Pero creo que él jamás se esperó que tuviese a la mejor hacker del país trabajando conmigo.

Una gota de sudor me cayó por la frente, y me la limpié con torpeza. Sintiendo como mi corazón estaba acelerado, y como tenía un nudo en la garganta al escuchar a Emily Keating confesarse de esa manera conmigo. Y aún más, porque no sabía qué debía responder cuando alguien te decía que su esposo había sido un maldito violador.

— No... No me imagino cómo debe de sentirse— hablé en un tono bajo, y aunque trataba de mantenerle la mirada, su dolor era tanto que se me incomodaba verle así. Y extrañamente... Sentí empatía con Emily—. De verdad... De verdad lo siento.

— No lo lamente, señor Olsen— me interrumpió, limpiándose las lágrimas con un pañuelo que había sacado de su chaqueta negra y que hacía juego con su vestido vino tinto—. Porque es él quien lo debe lamentar..., y yo por haber estado con un hombre que no conocía realmente.

— Cuanto.... Cuanto lo siento— musité, mordiéndome el labio. Y sin saber qué más hacer tomé la carpeta donde estaba el expediente criminal de su esposo y lo revisé por encima.

Leyendo rápidamente que había sido llevado a prisión a sus diecinueve años tras cometer una serie de crimines que trataban sobre drogas y violación infantil. Leí que dicha violación fue causada junto a muchos otros hombres, quienes lograron salir inmunes ante el castigo de la justicia, puesto que tenían un mejor abogado que él. Así que por eso terminó en prisión por unos años, hasta que finalmente salió gracias a un buen abogado que consiguió. Logrando eliminar todo su maldito historial criminal una vez que se unió al cuerpo policial fingiendo ser una nueva persona. ¡Teniendo un maldito pasado criminal de por medio!

Guau... No lo puedo creer.

Y entre los crímenes sobre la violación dice que los cometió con una menor de quince años, a la cual no mencionaron por su privacidad. Ella estaba regresando a casa del colegio en su bicicleta, cuando él y sus amigos la emboscaron y la secuestraron. La llevaron a la bodega de algún sitio, y ahí la violaron por turnos. Cuando leí aquello sentí una punzada en el pecho, y me volví hacia Emily con cierto horror, diciendo:

— Esos... Esos pandilleros que le hicieron eso a esa niña son los mismos que tratamos de proteger, ¿No es cierto?— dejé escapar sin poder guardarmerlo, y Emily se tragó las lágrimas y como pudo asintió con la cabeza y entonces yo me sentí más extraño de lo que ya lo hacía por estar protegiendo a éstas personas.

Éstas horribles personas.

Joder.

— Sí, son ellos, señor Olsen— dijo, respirando hondo—. Y esa niña y muchas más fueron víctimas de esa pandilla en sus momentos..., y aún así ¿puede creer que muchos de ellos salieron libres de esos horribles crímenes? No sé cómo, ¡Pero lo lograron! Y, lo peor de todo, fue que todos esos casos terminaron culminándose sin saber el paradero del verdadero líder de esos criminales. El malnacido que debía estar pudriéndose tras las rejas en éste instante. El jefe que iba en la coronilla de todo eso, quien siempre salía inmune y era llamado: «El Capo.»