Prólogo

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Creo que todos conocemos ese estereotipo del típico chico guapo y adinerado que siempre obtiene lo que desea a toda costa, simplemente porque tiene dinero y todos siempre le obedecen o ayudan a cambio de él.

Aquel chico que siempre camina acompañado por su séquito, luciendo su sedoso cabello y ropas impecables.

Aquel chico... que no todos adoran, pues es objeto de la envidia y el odio de muchos, así como también el centro de admiración y de suspiros de la gran mayoría de chicas. El centro de los rumores, de los comentarios, de las miradas.

El centro indiscutible de atención.

Ese estereotipo era exactamente la forma en la que describiríamos a Park Jongseong, a excepción de una o dos cosas, como que su personalidad no era tan brillante y altanera. Jongseong era más bien rudo, reservado, con un sentido del humor bastante sarcástico, y a pesar de ello, un buen corazón bastante oculto tras esa cara de majestad.

Y muy terco, por cierto.

Yang Jungwon era probablemente todo lo opuesto. No venía de una familia adinerada, y estaba acostumbrado a obtener todo con esfuerzo.

Su apariencia de ángel lo hacía parecer cálido y amable, sin embargo, su timidez le jugaba en contra, haciéndole parecer tosco y poco agradable, cuando en realidad, era alguien tan puro que temía ser lastimado.

Tal vez por esos motivos no hablaba con nadie, y nadie le hablaba. Jungwon no confiaba mucho en las personas, por lo que tendía a mantenerse al margen.

Sobretodo, los tipos como Jongseong le daban mala espina.

Pero Jungwon era por sobre todo inteligente, astuto, y despierto.
No sabía lo que le esperaba, pero definitivamente no iba a caer en su juego.

𝘾𝙃𝙄𝘾𝙊 𝙏𝙄𝙈𝙄𝘿𝙊 » 𝙅𝘼𝙔𝙒𝙊𝙉Donde viven las historias. Descúbrelo ahora