𝘾𝙃𝙄𝘾𝙊 𝙏𝙄𝙈𝙄𝘿𝙊 » 𝙅𝘼𝙔𝙒𝙊𝙉

Piernas bonitas

—¡Qué mala costumbre tienes de besarme cada vez que te da la gana! —Jungwon se apartó y cubrió su boca con el dorso de su mano. —Sabes que no me gusta.

—Si no te gustara te harías a un lado antes. —sonrió cruzando sus brazos.

—¡De todos modos lo harías!

—Hm, eso es cierto. —el mayor desvió la vista.

—Deberías parar con esto. Sabes que no tienes ninguna oportunidad.

—¿Quién lo dice?

—¡Ya te dije que no soy gay! —se sonrojó, sentándose en una silla para intentar continuar leyendo.

—Que lo digas poniéndote rojo es muy gay.

Yang apretó los labios y fingió ignorarle.

—... Te creería si me convencieras de que te gusta una chica.

Volvió a verle. —¿Es en serio? ¿Y me dejarías en paz?

—Solo si logro creerte.

—Bien. Pues... Sunhee me atrae mucho.

—¿De verdad? ¿Y por qué? —le miró divertido.

—B-bueno... es bastante inteligente.

—Yo también lo soy.

—Y es linda.

—Yo también lo soy.

—¡Y sus piernas son bonitas! —le miró desafiante.

—Pues yo tengo algo mejor que eso. —se acercó y se sentó en la mesa, frente a Jungwon.

—¿Ah, sí? ¿Y qué es?

Una sonrisa traviesa apareció en el rostro del mayor, al tiempo que daba dos palmadas sobre su entrepierna.

El castaño se sonrojó de nuevo y miró a otro lado. —Prefiero el cuerpo de una chica. —murmuró.

—¿Y si me vistiera de maid?

—¡¿Tienes esa clase de fetiches?!

—Solo si con eso consigo que me prefieras a mí.

—Estás loco. —frunció el ceño y volvió la vista a su libro. —Acepto que lograste convencerme de que amar a otro chico no sería tan malo. Pero eso no quiere decir que ahora quiera estar con uno. Y menos contigo.

—Me habría dolido, pero te ves lindo cuando te enojas. —se apoyó en una mano y le observó con una pequeña sonrisa.

Yang rodó los ojos y siguió leyendo.

Y se quedaron en silencio hasta que el timbre sonó.

"Es la primera vez que me siento así con alguien…"