Ojitos Hinchados

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Tardaron varios minutos en calmarse y finalmente salir del vestidor. Jongseong siempre llevaba una gorra y una mascarilla consigo para cualquier emergencia, así que por supuesto, antes de volver al exterior, hicieron uso de ellas para que Jungwon ocultara su rostro.

—Llamaré a Jake. Él puede recibirnos al menos por hoy... hasta que pensemos en algo. —murmuró el mayor, paseando sus ojos por la gente y asegurándose de que nadie los reconociera.

Así, se alejaron del distrito comercial y se escondieron en un callejón, y no pasó mucho tiempo hasta que el sonido de unas motocicletas se detuvo junto a ellos; Sunghoon y Heeseung frenaron, dándoles unas reconfortantes sonrisas compasivas al tiempo que extendían un par de cascos hacia ellos. Y así, se pusieron en marcha, Heeseung y Sunghoon juntos en una motocicleta y Jongseong manejando la otra, con Jungwon abrazándole fuertemente por detrás.

Al llegar, Jake los recibió a todos con una dulce taza de té. Los días fríos empezaban a hacerse frecuentes, y las mejillas de Jungwon ya no tenían ese rubor adorable que todos estaban acostumbrados a ver.

—Sabíamos que tarde o temprano sucedería algo así, Park. —le reconfortó el moreno poniendo una mano sobre su hombro. —No te sientas mal por ello, verás que en un par de semanas nadie recordará nada de este asunto. Así es la prensa.

—No me importa lo que pase conmigo. —murmuró. —Pero él... Él no merece nada de esto... —se dejó caer en uno de los sillones, pasando las manos por su cara.

—Tal vez deberías ir a ver cómo está. Apenas y probó el té... —Sunghoon miró el tazón del castañito, que aún tibio desprendía un suave vapor.

El pelinegro soltó un largo suspiro y asintió, antes de levantarse y subir las escaleras hasta el baño de la habitación, donde el pequeño yacía en la bañera mirando el techo, con los ojitos rojos e hinchados.

𝘾𝙃𝙄𝘾𝙊 𝙏𝙄𝙈𝙄𝘿𝙊 » 𝙅𝘼𝙔𝙒𝙊𝙉Donde viven las historias. Descúbrelo ahora