𝘾𝙃𝙄𝘾𝙊 𝙏𝙄𝙈𝙄𝘿𝙊 » 𝙅𝘼𝙔𝙒𝙊𝙉

Dilo otra vez

—... Hey... ¿me... me oíste? —Jungwon murmuró. —Dije que me gustas. —repitió en voz baja. Jongseong no atinaba a reaccionar.

Se acercó suavemente y, sin saber muy bien qué hacer, lo abrazó con inseguridad. Finalmente le sintió moverse. Se separaron un poco.

—¿Podrías decirlo de nuevo?

—¿De nuevo? Uh... me... me gustas. —repitió enrojeciendo más.

—¿No estoy soñando? —frunció un poco el ceño y se acercó a morder la mejilla de Yang, recibiendo un empujón de inmediato.

—¡Oye! ¿Por qué me muerdes a mí? —frotó su mejilla.

—Me acabas de empujar, lo sentí. ¡No es un sueño! —abrió mucho los ojos. —¡Repítelo de nuevo!

—No quiero. —se volteó. Estaba realmente avergonzado. Era la primera vez que confesaba sus sentimientos, y no planeaba que fuera a un chico.

—Jungwon, dilo de nuevo, ¿sí? —sonrió enternecido, rodeando su cintura suavemente para atraerlo hacia sí.

—No... —sintió una mano en su mejilla que le hizo verlo a la cara, y sus labios se unieron suavemente, en un beso casto y tierno.

—Repítelo de nuevo, quiero oírlo. —susurró sobre su boca, con una sonrisa que no podía borrar.

—... Jongseong, me gus- —un rápido beso lo calló. —... Querías que lo repitiera, ¿por qué no me dejas terminar?

—Es que cada vez que lo dices siento muchas ganas de besarte. Dilo otra vez. —sonrió travieso.

—Pero tenemos clase ahora, deberíamos bajar- ¡J-Jongseong! —exclamó, sintiendo que la mano en su cintura empezaba a colarse por debajo de su ropa.

—No quiero ir a clase... —murmuró acariciando su cabello y besándole la sien, mientras su otra mano recorría suavemente el abdomen de su chico.

—P-pero... —mordió su labio inferior, y el pelinegro volvió a besarle.

Tenía que admitirlo. Ahora solo quería estar con él un rato.

Se dejó llevar, y rodeó el cuello de su hyung con sus brazos para intensificar el beso.

Al parecer, se quedarían de nuevo en el armario del conserje.