𝘾𝙃𝙄𝘾𝙊 𝙏𝙄𝙈𝙄𝘿𝙊 » 𝙅𝘼𝙔𝙒𝙊𝙉

Claro de Luna

—¿Cómo se llama la última canción que tocaste? —murmuró Jungwon con ojos brillantes de asombro luego de un buen rato de ver esos largos dedos moverse a lo largo de las teclas.

—¿Te gustó? Se llama Claro de Luna. De Debussy. —dejó reposar sus manos en sus piernas, volviendo a ver al menor, que estaba sentado a su lado en el largo asiento de terciopelo.

—Fue la más bonita de todas. No sabía que tenías tantas habilidades. —sonrió tocando un par de teclas con el dedo índice.

—¿Y ahora te gusto?

—¿Qué-? —le miró, y los labios del mayor se estamparon en los suyos en un beso tierno y casto, antes de que pudiera terminar la palabra.

—Hoy no te había besado. No sabes las ganas que tenía de hacerlo. —susurró cuando sus ojos se encontraron.

Yang tragó saliva ante la mirada tan profunda que se clavaba en sus ojos, y sus mejillas enrojecieron.

—B-basta, pareciera que me devoras con la mirada... —bajó la vista. No podía mantener el contacto visual.

—Tal vez es lo que estoy haciendo. —acarició su cabello.

—Jongseong... —apretó un poco los labios. —¿Por qué... yo? —susurró y le miró.

—¿Y por qué no tú? —apretó su nariz.

—Es que... creo que podrías enamorarte de alguien mucho mejor. Alguien que esté a tu altura... — murmuró agachando la cabeza.

El pelinegro tomó sus mejillas y volvió a conectar sus ojos.

—Jungwon, créeme que si pudiera elegir de quién enamorarme, te volvería a elegir mil veces más. —hizo una pausa. —... Maldición, soné realmente empalagoso. ¿Ves lo que me haces? —el menor soltó una risita. —Lo que quiero decir es que eres el chico más lindo y encantador que he conocido.

—¿Aunque te rechace a veces?

—Ya que es solo a veces, está bien. Significa que lo estoy logrando. —sonrió de lado.

—¿Quién lo dice? —Yang tomó las manos contrarias y las sacó de su rostro rápidamente. —Falta mucho para que siquiera empieces a gustarme. —cruzó los brazos y desvió la vista, con el corazón latiéndole veloz.

Y el mayor rió alegremente.

—Lo que diga tu deliciosa boquita.