𝘾𝙃𝙄𝘾𝙊 𝙏𝙄𝙈𝙄𝘿𝙊 » 𝙅𝘼𝙔𝙒𝙊𝙉

Vitaminas

—Hola, Jungwon. —una dulce voz interrumpió su estudio en la biblioteca.

Alzó la vista. —Oh, hola, Chaeryeong. —saludó a la presidenta de la clase.

—¿Vas bien con tu preparación para los exámenes de fin de semestre?

—Bastante. Me estoy esforzando. —sonrió nervioso, pues no estaba acostumbrado a hablar con chicas realmente.

—Eso es bueno. —esbozó una sonrisa. —Como presidenta, quiero asegurarme de que te mantengas saludable. ¡Las vitaminas te vendrán bien! —le tendió una pequeña bolsita de papel con una cajita dentro, que el castaño recibió con algo de sorpresa.

—Vaya, g-gracias...

La chica asintió sonriente. Era tan dulce y alegre que, por un instante, Jungwon pensó que sería una idol grandiosa.

—Continúa estudiando, y recuerda descansar lo suficiente. —se despidió con un gesto amable y luego se retiró.

Yang entonces dejó los cuadernos de lado por un momento y sacó las vitaminas de la bolsita para darles un vistazo. Tenían sabores frutales, justo como si ella hubiera adivinado que tanto estudio le había provocado ganas de algo dulce. Abrió la cajita y tomó un par para echárselas a la boca, antes de continuar repasando.

Y entonces, de repente, recordó aquella vez en la que estudiaba durante el almuerzo, con Jongseong. En ese momento, él le había obligado a comer, argumentando que el tiempo de comida era para ello y las horas de clase para estudiar. Y era justo lo opuesto lo que estaba haciendo ahora; estaba saltándose el almuerzo para estudiar más.

Sintió un extraño sentimiento de culpa apoderarse de su pecho y casi inconscientemente, cerró los libros y empezó a guardar todo en su mochila para dirigirse al comedor.

No podía mentir, en realidad sentía hambre, y como había dicho la presidenta, debía mantenerse saludable para rendir los exámenes que se aproximaban.

Dobló por el pasillo y justo entonces, chocó contra el pecho de alguien.

Su corazón dio un vuelco. Reconocía ese perfume.

—J-Jongseong...