๑Capítulo uno.

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Orion era un niño adinerado, creció en una familia de clase alta llena de alfas y siempre había vivido una vida cómoda. A pesar de su privilegiada posición, Orion nunca se sintió completamente satisfecho con su estilo de vida y las expectativas que se le imponían.

Por otro lado, Kenai era un omega que provenía de un trasfondo más modesto. Creció en un vecindario humilde y su familia luchaba para llegar a fin de mes. Sin embargo, esto no disminuyó su espíritu optimista y su deseo de superarse a sí mismo, pero cada vez disminuía más.

Aunque sus caminos parecían destinados a no cruzarse, el destino tuvo otros planes.

La academia "The royalty" no aceptaba alumnos sin talento o eso decían ya que era regido por gente adinerada y futuros herederos, pero la exclusividad como todos saben; es peligrosa por lo que se inició un plan de becas para las personas que "no tenían los recursos suficientes".

Kenai ingreso. Sin duda era talentoso, pero para su mala suerte no fue por eso por lo que entró.

—Hola, me llamo Kenai. ¿Eres un estudiante de aquí? —. Era obvio, llevaba puesto el uniforme de la academia. —¿Podrías decirme dónde es la entrevista de reclutamiento? —sus palabras sonaban idiotas con ese nombre tan ridículo que le habían puesto a ese privilegiado ingreso.

El alfa frente suyo que vestía pulcramente y tenía un vaso de café exprés en su mano, lo veía directamente, su rostro era neutro y parecía estar analizándolo con esos ojos violeta de pestañas largas.

—¿Yo? —pregunto tiempo después, su voz era gruesa, pero al mismo tiempo algo confundida.

Kenai lo miró más confundido.

—¿Si?

El alfa de cabello oscuro aún seguía mirándolo directamente. Con su mano libre señaló lentamente la puerta marrón a su derecha. No dijo nada y Kenai aún confundido por el comportamiento del alfa siguió su camino a la puerta marrón, sintiendo la mirada atenta y directa del alfa detrás suyo.

¿Por qué lo miraba tanto?

La entrevista fue sencilla, le pidieron que dibujara un paisaje. El único paisaje que le venía a la mente era el del zoológico. El único viaje escolar al que había podido ir en primaria.

Lo dibujó.

Los jueces se quedaron estupefactos ante los detalles que podía ver en los animales, las plantas y las personas que caminaban alrededor.

Le entregaron una ficha verde, lo que significaba que había obtenido la beca. Kenai le agradeció como cinco veces a los jueces mientras salía de la sala, estaba apunto de llorar, pero al chocar con el hombro firme y duro de alguien lo sacó de sus pensamientos.

—Perdón, no mire-

Kenai se calló cuando vio que se trataba del mismo alfa que había conocido más temprano. El alfa seguía mirándolo con intriga, pero está vez tenía dos vasos exprés de café en sus dos manos.

—¡Oh! Hola, perdón...

El alfa le extendió uno de los cafés sin siquiera decir nada.

Kenai lo miró desconcertado.

—¿Para mí?

—Sí.

Kenai tomó el vaso de la mano del alfa con cuidado.

—Gracias.

—Felicidades —dijo el ojivioleta. —Le dije a mi hermana que te ingresará directamente.

¿Qué?

Kenai lo miró más desconcertado. ¿De que estaba hablando?

—Son por rondas, no pasaste a la siguiente ronda, pero te ingresaron inmediatamente. Le envié un mensaje a mi hermana.

Serendipity || LIBRO 2 Hijos de las sombras (+18)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora