Serendipity || LIBRO 2 Hijos de las sombras (+18)

𖡎Prólogo.

Vivir día a día se había convertido en toda una odisea. El trabajo escaseaba y, al mismo tiempo, las deudas se acumulaban como el polvo en los muebles. La incertidumbre y la preocupación eran constantes compañeras en la vida cotidiana.

Cada mañana comenzaba con la esperanza de encontrar alguna oportunidad laboral, enviando currículums y llamando a puertas sin obtener respuesta. Cada entrevista era un rayo de luz en medio de un cielo nublado, pero muchas veces terminaba en decepción.

El estrés financiero era abrumador. Las facturas llegaban constantemente, el alquiler se acumulaba y parecía que cada vez había menos dinero para cubrir las necesidades básicas. La sensación de estar atrapado en un círculo vicioso era agotadora.

Pero a pesar de todas las dificultades, se mantenía la esperanza. Se valoraba cada pequeño logro y se celebraba cualquier ingreso extra, por modesto que fuera. La resiliencia y la perseverancia se convertían en habilidades imprescindibles para seguir adelante o al menos eso era lo que Kenai quería creer en su interior antes de colapsar.

Faltaban exactamente tres meses para su cumpleaños número dieciocho y, a medida que los días pasaban, se iba agotando el poco dinero que había logrado ahorrar durante el verano. Ahora era tiempo de entrar a clases, no tanto para él, sino para sus hermanas. Debía estar atento a ellas en todo momento.

Había ideado un truco para mantenerlas dentro de casa: les preparaba dulces, gaseosas y comida, además de poner una película de Barbie en la televisión para mantenerlas entretenidas. Consciente de los peligros que había en el exterior, sabía que al no tener un adulto en casa era aún más necesario mantenerlas alejadas del peligro.

La responsabilidad de cuidar de sus hermanas recaía sobre sus hombros, ya que no había nadie más que pudiera hacerlo. A pesar de su edad, tenía que actuar como un adulto, asegurándose de que estuvieran a salvo y cuidando de todas sus necesidades. Era un papel que nunca imaginó desempeñar a tan temprana edad, pero no le quedaba otra opción.

Cada día significaba un nuevo desafío. Debía equilibrar sus propias necesidades con las de sus hermanas, asegurándose de que tuvieran todo lo que requerían para sobrevivir y prosperar. A veces, esto significaba sacrificar sus propios deseos y sueños.

Las ojeras debajo de sus ojos azules lo decían todo.

La vida de Kenai, lamentablemente, se había convertido en una odisea constante. Con el paso de los años, su situación familiar había empeorado y ahora se encontraba en la difícil posición de ser el único adulto responsable en casa.

Su padre desaparecía y volvía constantemente como un camaleón y su madre de seguro era el plato de segunda de algún adinerado de por ahí, siendo la maldita zorra de siempre. ¿Acaso debía llamarla aún madre?

Al ser un omega todo se dificulta al triple. Era mucho peor de lo que imaginaba.

Con suerte había conseguido entrar a esa puta academia de niños ricos, pero estaba seguro que pronto se la quitarían, las cosas buenas que le han pasado siempre se esfuman antes de siquiera poder sonreir a su "suerte". Amaba dibujar y pintar como amaba a sus hermanas y sabía que en algún momento debía sacrificar uno.

Pero... Había olvidado un detalle; al adinerado alfa de ojos violeta y cabello oscuro que le pagaba cien libras el beso. Eso era un ingreso extra para Kenai por lo que no le molestaba ni se negaba a ser prácticamente la zorra de Orion Winslow, el alumno más próspero con más talento de la academia.

𖡎

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"Kenai" es un nombre que tiene un origen hebreo y puede significar "encantador". También se relaciona con términos griegos y latinos que sugieren cualidades positivas, como vacío y enfoque.

"Orion" es un nombre de origen mitológico griego asociado con un cazador gigante convertido en constelación. Sugiere valentía y grandeza debido a la historia mitológica vinculada a la constelación.