Autobús singular

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Y el gran día llegó antes de que Bella lo esperara.

-¿Nerviosa?-Le pregunta su madre antes de que Bella coja su equipaje y vaya hacia la estación de autobuses.

-Mentiría si dijera que no. -Responde ella con risa nerviosa.

-Todo irá bien.
Bella sonríe y termina de preparar todo lo necesario para los meses que pasará en la residencia.
Su padre la llevaría a la estación de autobuses, donde se despedirían.

-Estoy lista, papá

-Vayámonos entonces.-Contesta su padre.

Llegan a la estación pronto, se despiden y Bella se empieza a encontrar un poco perdida.
-Creo que debo preguntar a alguien para saber cuál es mi autobús. -Piensa como solución tras haberse desorientado.
Hay muchos autobuses aparcados, cualquiera podría ser el que debía tomar.
La chica se acerca tímidamente a unos mellizos pelirrojos y se atreve a preguntarles.
-Hola, soy Bella. ¿Vais a la residencia Venus?

-Hola, Bella. Sí, iremos allí. Y, soy Selena, encantada. -Responde amigablemente la joven de pelo largo y anaranjado.

-Yo soy Kevin, su hermano. Tienes cara de ser de ciencias, ¿Me equivoco?

-Estás en lo cierto. Iré a la modalidad científica, estoy muy emocionada por aprender cosas nuevas. ¿Y vosotros?-Dice Bella

-También de ciencias. Tengo unos amigos que llevan allí un tiempo y me han contado cosas increíbles.-Le contesta Kevin emocionado.

-Yo soy de letras. Me gusta mucho escribir y espero aprender buenas técnicas aquí.-Añade Selena.

Un gran autobús aparca cerca de los tres jóvenes. Ya hay unas cuantas personas montadas y en la ventana pone: Destino VRT (Venus Residencia de Talentos)
-Ahí está el nuestro.-Asumen los chicos.
Bella respira hondo, satisfecha por haber conocido gente agradable y se dispone a entrar en el autobús.
Ya desde fuera se ve que es un vehículo enorme, pero al entrar es aún más alucinante. Hay mini habitaciones individuales con un asiento, una mesa y una cama. Al subirse ve a otras personas trabajando con su portátil, tumbados en su cama, leyendo algún libro...
Esta aventura comienza de forma increíble.
Bella entra en una de las habitaciones libres, cierra la cortina, coloca su equipaje y observa la pequeña habitación.
Hay un asiento muy cómodo con una mesa plegable en frente. Al lado hay mucho espacio para colocar las maletas, mochilas y el equipaje en general. Y al subir unas escaleras se encuentra una cama blanca que no es muy grande, pero parece cómoda para el viaje.
-Wow, es cierto que son unas 10 horas de viaje, pero no esperaba algo tan impresionante.-Bella sigue atónita ante el vehículo de lujo en el que viajará.-Todavía es temprano, dormiré un poco.

Tras haber dormido unas horas, Bella se decide a ir a la cafetería. Camina unos cuantos pasillos y llega a su destino.
-Tomaré un zumo de naranja y una tostada, por favor.- Bella no había desayunado esa mañana y se encontraba hambrienta.
Una vez le han entregado su pedido se dispone a sentarse en una de las mesas de la cafetería. Cerca de ella hay un chico rubio tomándose un vaso de leche. Lleva unos auriculares puestos.

-¿Qué te trae por aquí? -Pregunta el joven y pilla a Bella desprevenida.

-Me enviaron una invitación hace casi dos meses y he pensado que sería buena idea venir aquí. ¿Y tú eres...?

-Me llamo Adrián y me gustaría ser actor. Aunque mi gran sueño es convertirme en director de cine; y, por supuesto salir como actor en mis propias películas.

-Yo soy Bella, encantada.

-¿Cómo fuiste elegida?

-Al parecer estuvieron observando mis calificaciones y logros desde que destaqué en una feria de ciencias hace tiempo. Sin previo aviso, este año me llegó el correo animándome a venir. ¿Y tú?

-Me seleccionaron tras años de estar apuntado a una academia de artes escénicas. He estado casi toda mi vida esperando esa noticia. Aunque, si no, habría intentado el examen de admisión.

-Debe ser difícil de superar...

-Mucho. Es una suerte que nos hayan elegido.

Adrián y Bella hablaron un poco más, y luego se fueron a sus respectivas habitaciones.
Rosedale es el nombre de la ciudad a la que estaban a punto de llegar. Una ciudad muy pequeña, desconocida y perdida en algún punto del mundo.
Bella decidió terminar el viaje escuchando un poco de música.

Elegidos: más que talentosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora