Elegidos: más que talentos

Una noche tranquila

Llegó la hora de cenar. Bella y Selena van juntas al comedor, donde se encuentran con Adrián.
-¿Qué hay hoy para cenar?-Le pregunta Selena a Adrián.

-Me parece que toca puré de verduras.
Selena pone cara de desagrado.

-¿No te gusta? -Dice Bella riendo.

-No mucho, pero puedo tolerarlo.

-Hay una buena noticia: ¡De postre hay helado! -Exclama el chico rubio emocionado como un niño pequeño.

-¡Guay!

Félix llega más tarde, y se une a ellos en la mesa en la que se sientan. Tras cenar se marchan a sus habitaciones.
Selena abre la puerta de la habitación. Detrás suya entra Bella. En sus camas hay unos sobres con sus nombres escritos. Las chicas los miran extrañadas.
Rápidamente Selena abre el suyo.
-Son los horarios de clase. Menuda decepción... Pensaba que teníamos admiradores secretos.

Ambas ríen tras la broma.

-¿Solo tenemos cuatro horas de clase al día? -Pregunta Bella sorprendida.

-A eso hay que sumarle las extraescolares y las clases opcionales a las que podemos ir por la tarde. -Responde su amiga pelirroja.

Observando el horario, Bella se alegra de tener Informática los viernes a última hora, pero no le hace tanta gracia dar Educación Física a las 9 de la mañana.
Después de mirar un rato sus horarios, Selena mira a Bella con una sonrisa, y ella arquea una ceja.

-¿Qué estás tramando?, Sel -Le pregunta.

-Vamos a hablar con Jessia.

-Muchas esperanzas tienes. -Responde Bella riendo.

-¡Tengo un plan! Espero que no te duermas fácilmente, porque esperaremos hasta que llegue.

-Un plan exhaustivamente pensado, ¿Eh? -Ríe de nuevo, recolocando sus gafas negras.

Selena le da un pequeño codazo en el brazo, por haberse reído de su idea.

-Bueno, venga. Lo haremos.

Las horas van pasando, y por fin la puerta de la habitación se abre.
Jessia se sorprende al ver a sus compañeras despiertas, hace un gesto de saludo con la cabeza, sonriendo ligeramente y se mete al baño.
Selena y Bella están atónitas. Lo han conseguido.

-¿En serio ahora debemos esperar a que salga? -Susurra Selena a su amiga con voz cansada y tono irónico.

-Tal vez espera que cuando salga ya estemos dormidas.

-Ilusa.
Finalmente, su misteriosa compañera sale. Ya se ha puesto su pijama y está dispuesta a irse a dormir.
Mira a Bella y le sonríe. Ella le devuelve la sonrisa. Selena, observándolas, rompe el frío hielo:

-¿Dónde te metes todos los días?, Jess.

-No puedo decirlo, es un secreto. -Le responde Jessia con voz misteriosa y un tono gracioso.

-Lo descubriremos, ¿Verdad, Bella?

Bella asiente tímidamente.
Es tarde, y todas se quedan dormidas poco después.