Ni una huella

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Afortunadamente, Selena se encontraba ya perfectamente tras el desafortunado "percance". Durmió unas horas más de la cuenta y se sentía como nueva.
-¿Te encuentras bien para ir a clase?

-Perfectamente, Bella. Gracias por haber cuidado de mí.

Selena le da un abrazo a Bella y se preparan para ir a clase. Salen de la habitación y se dirigen a sus taquillas para recoger los libros que usarán en las asignaturas del día.

-Me dijo Félix que me habían robado el proyecto de clase, pero está justo aquí.

Ambas se quedan extrañadas.
-A lo mejor se fijó mal, o, aunque no lo creo, puede que lo hayan devuelto a su lugar.

Revisando las fotografías, efectivamente, faltaba la final.

-Menos mal que tengo copias de todos mis trabajos. Tendremos que tener cuidado por si a algún otro rata se le ocurre robar nuestro trabajo.

-Sí... Desde que te hicieron eso estoy preocupada por nuestra seguridad.

-Me advirtieron de la competitividad, pero no imaginaba llegar a este punto, y a principio de curso.

Todos los docentes del centro hicieron mil y una búsquedas para encontrar al culpable. Ni una huella. El delincuente se había encargado de no dejar la mínima sospecha.
Aún así, Kevin seguía convencido en que encontraría a quien había drogado a su hermana.

Al acabar las clases, Bella se fue a la habitación a practicar algo de Física y Química. En Física habían empezado con un tema complicado, el campo electromagnético, y la Química Orgánica apenas la tocarían en el curso, por lo que debían estudiarla por su cuenta.

-¿Vienes a comer?, Bella.

-Nos vemos en la cena. Voy muy atrasada con Física y Química. Lo siento.-Responde ella a sus amigos, algo triste.

Pasan las horas, y la puerta de la habitación se abre.
-¿Selena? -Pregunta Bella.

-¿No está aquí? -Contesta Jessia, dejando atónita a Bella.

-Ah, hola, Jessia. Selena ha salido a comer, y aún no ha vuelto.

-Vaya... ¿Cómo está? Quería preguntárselo en persona, pero...

-Ya está bien. Seguro que le pone muy feliz que hayas venido a verla.

Jessia suelta una pequeña risa.
Un corto silencio incómodo reina en la habitación. Sin saber por qué, Bella se queda paralizada, sin poder emitir una palabra, a pesar de todas las preguntas que le gustaría hacerle a su compañera. Jessia decide romper ese silencio. Acercándose a la mesa de Bella, pasa la mano suavemente por sus apuntes para hojearlos.

-¿Te acuerdas de Formulación Orgánica? Creo que la he olvidado casi por completo.

-Estoy en ello... Las aminas se me atascan un poco.

Bella decide cambiar de tema radicalmente y lanza una de las múltiples cuestiones que tiene.

-¿A dónde vas cuando desapareces?, o sea, siempre.

-Hay muchos lugares en los que estar. No tiene sentido estar tanto tiempo en el mismo.

-Supongo que tienes razón. Pero, por aquí cerca, no debe haber muchos lugares.

-Si tú supieras...
Bella mira a Jessia algo extrañada, con curiosidad en su mirada. Después de pensarlo, Bella no le da más vueltas y dice lo que ronda por su cabeza.

-Llévame contigo.
Su frase despierta una sonrisa pícara en la chica morena.

-Nos vemos después de cenar.

Elegidos: más que talentosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora