Primera pista

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Bella, Jessia y Selena comenzaron a investigar esa misma tarde.
Selena abrió su portátil y comenzaron a buscar en Google cualquier cosa que fuera útil. Para ello hicieron numerosas búsquedas, entre ellas:

"¿Qué gana Venus y por qué paga a los alumnos?"

"Academia Venus secreto."

"La verdad sobre VRT."
...
La mayoría de búsquedas no llevan a ninguna información de rigor, hasta que se les ocurre teclear: "Robo residencia Venus". Lo que encuentran deja atónitas a las chicas.
El tercer link les lleva a un blog anónimo. Las tres chicas se miran y se deciden a abrirlo.
Un conjunto de letras en mayúsculas encabeza la entrada del blog: VENUS ESCONDE UNA OSCURA VERDAD.
Al principio ellas no lo toman muy en serio, pero al continuar leyendo algo comienza a cobrar sentido.

Soy un antiguo estudiante de la academia Venus. No estoy dispuesto a dar más información sobre mí que la estrictamente necesaria. El caso es que nadie parece ver la realidad y quiero compartir mi experiencia en Venus para que más personas sean conscientes. Al llegar a Venus tenía una motivación exorbitante; trabajé día y noche en un proyecto de clase y estaba convencido de que sería el mejor. Pero algo me sucedió justo antes de que mi trabajo fuera robado. Recuerdo haber comido ese día en el comedor. Horas después me derrumbé en el pasillo, donde me encontraron. Pasé horas inconsciente y al despertar, mi proyecto había desaparecido por arte de magia. No creo que los estudiantes estén dispuestos a jugarse su plaza en Venus y su libertad por competencia. Encontraré la verdad.

Tras acabar de leerlo, Bella y Jessia miraron a Selena, quien tragó saliva.
-Eso fue exactamente lo que me pasó a mí. Lo raro es que luego volvió a aparecer mi trabajo, si lo recordáis.

Jessia permaneció en silencio y Bella trató de aportar algo al asunto.
-Deberíamos contactar con este chico.

-No lo sé. ¿Creéis que deberíamos contárselo a los demás? Al menos a mi hermano le gustaría enterarse.

-Claro... Kevin dijo que haría cualquier cosa por encontrar al culpable.

Después de horas de recopilar información, el reloj de aguja de la habitación marcaba las 21:00.

-Se nos ha hecho tarde. Si os parece mañana se lo contamos a los demás. -Dijo Bella. Sus compañeras asintieron.

-Está bien. Voy a darme una ducha, que todo esto me ha dejado con mal cuerpo. -Dijo la pelirroja y se dispuso a coger su pijama y entrar al baño.

La habitación se quedó en silencio, excepto por dos agitadas respiraciones y un reloj cuyas agujas hacían un ruido casi imperceptible. Cuando el agua de la ducha comenzó a sonar, las dos chicas restantes en la habitación se decidieron al fin a entablar una conversación.

-No hemos hablado de lo que pasó. -Se atrevió a decir Bella.

Jessia sonrió al recordarlo y por nerviosismo, bajó la mirada.

-Es cierto...

-Y, ¿Quieres hablarlo?

-Sí.

-Está bien... ¿Te gustó?

-Mucho. ¿Y a ti?
Bella se sonrojó y eso se pudo percibir debido a su pálida piel.

-También.

-En ese caso, cuando quieras repetimos.
Bella y Jessia estaban sentadas en la cama, de frente y con las piernas cruzadas, como habían estado cuando buscaban la información, pero cada vez más cerca.
Jessia agarró con suavidad la cabeza de Bella, tal como lo había hecho en su sueño y esta vez a Bella no le importó que Jessia notara sus latidos.
Sus caras fueron acercándose hasta que sus labios se conectaron en un beso que se fue intensificando.
La postura en la que estaban era algo incómoda, por lo que, sin separar sus bocas, se fueron trasladando y quedaron sentadas en el bordillo de la cama, con su cuerpo girado hacia el cuerpo de la otra.
No se percataron en absoluto de que hacía unos minutos que no se escuchaba el agua y de que eso suponía que su compañera pelirroja saldría del baño de un momento a otro.
Cuando eso sucedió, Bella y Jessia se separaron de un salto y por poco sufrieron una parada cardíaca. Selena empezó a reírse del susto que les había pegado.

-Ey, podéis besaros en mi presencia.

La pelirroja continuó riéndose, mientras que las mejillas de sus amigas se tornaban rojas como un tomate.
Finalmente acabaron riéndose las tres y decidieron acostarse temprano.
Al día siguiente, como habían acordado le contaron a Kevin, Félix y Adrián lo que habían descubierto el día anterior. Jessia se unió al grupo y la acogieron con alegría, pero lo que pasaba entre ella y Bella no lo revelaron todavía.

-Si queréis puedo intentar contactar con el exalumno. -Se ofreció Kevin.

-Pero tiene cuenta anónima y no parece estar dispuesto a darnos más datos personales. -Objetó Selena.

-Hay que intentarlo igualmente. -Le respondió su hermano. Kevin tenía un amplio conocimiento sobre informática, lo que sería útil para la investigación.

-No podemos dejar que los profesores se enteren de esto. Presiento que podrían estar implicados. -Advirtió Adrián.

Félix pareció no terminarse de creer que existiera tal secreto, pero aceptó a colaborar en la investigación.

-Esto suena un poco a conspiración, pero está bien, quedará entre nosotros.

Terminaron más tarde de lo habitual de desayunar y tuvieron que lavarse los dientes deprisa para llegar a tiempo a las clases.

Elegidos: más que talentosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora