No, gracias

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Selena y Bella siguen hablando en su habitación, cuando alguien llama a la puerta. Ambas se sorprenden y se miran pensando en la remota posibilidad de que la persona tras la puerta sea Jessia.
Bella está congelada y Selena se dispone a abrir la puerta.
Se relajan al ver que al otro lado se encuentra Kevin, al parecer con noticias que darles.

-¡Ey! Chicas, ¿Os habéis enterado de lo de mañana?

Las chicas niegan con la cabeza.

-Se rumorea que van a darnos una noticia, algo que han estado preparando los delegados. No va a haber clase. -Dice muy emocionado.

-¿En serio? ¿De dónde has sacado eso, Kev?- Cuestiona su hermana.

-Yo me entero de todo, ya lo sabes. -Dice el pelirrojo, con su habitual sonrisa y guiñando un ojo.

-Pues si no va a haber clase tendrán que avisarnos. -Reflexiona Bella.

-Lo harán enseguida. Nos vemos en la cena, chicas.

El día transcurre con normalidad y llega la hora de dormir.

-Bueno, volviendo a lo de Je... -Selena deja de hablar cuando la susodicha sale del baño. Acaba de salir de la ducha, tiene el pelo mojado y un camisón de tirantes que le llega a las rodillas. -Ey, mira quién anda ahí.

-Vaya... Me habéis pillado. El resto de días me ha funcionado la técnica.- Dice la morena con tono bromista.

-No sé por qué huyes de nosotras. ¡Somos buena gente! ¿A que sí?, Bella.

-Cl-claro.
Bella y Jessia cruzan miradas por breves segundos y la apartan al recordar la presencia de Selena.

Un aviso suena de pronto por megafonía:
<<Estimados alumnos, se les avisa de que mañana no se impartirán clases en la academia. No obstante, deberéis acudir al claustro a las 9, ya que recibiréis información importante. Buenas noches.>>

-Mi hermano no falla una.

-Ya veo. -Le responde Bella.
Un silencio incómodo inunda la sala por unos segundos, y es Selena quien lo rompe.

-Jessia, hoy duermes aquí, ¿No?

-Emm, bueno... Venga. -Le responde, algo dudosa, pero con su característica calidez en la voz.

Ninguna de las tres esperaba llegar tan lejos, por lo que finalmente se van a dormir. Desgraciadamente no han tenido tiempo de planear ninguna jugada.

Bella se despierta y se desanima al ver la cama de Jessia vacía. Ese sentimiento desaparece cuando ve que Jessia está junto al armario, eligiendo el conjunto que se pondrá.

-Oh, no te has ido. -Se atreve a decir.

-¿Preferirías que lo hubiera hecho?

-¡No! No, me gusta que estés aquí. Quiero decir, no. Perdón.
>>Dios, qué desastre soy.

Jessia se ríe un poco.
-Solo bromeaba.

Selena sale del baño y se alegra de ver a sus compañeras.
-Vamos un poco justas de tiempo. ¿Preferís desayunar en la habitación? Tengo batidos, zumo de manzana y magdalenas.

Ambas asienten y desayunan allí con tranquilidad.
Tras el desayuno, Jessia hace algo que está muy acostumbrada a hacer.
-Perdonad. Tengo que ir a hacer unas cosas antes del aviso. -La chica abandona la habitación.

-Va bien la cosa, ¿No? -Pregunta la pelirroja a su amiga.

-Sí, bueno, se ha quedado por primera vez a dormir toda la noche.

Elegidos: más que talentosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora