Elegidos: más que talentos

Atando cabos

Una vez han acabado las disecciones en el laboratorio, Bella y Jessia entran en la sala. Un apestoso olor a orina de cerdo invade el lugar, totalmente vacío, pero las chicas tienen la sensación de estar siendo observadas.
Con precaución, echan otro vistazo a la estancia en busca de algún intruso o cámaras de seguridad, pero no ven nada. No obstante, esa sensación no desaparece.
Empiezan a observar los artilugios que se encuentran en el laboratorio. Decenas de mesas largas dispuestas de un lavabo, un mechero Bunsen y algunos matraces vacíos. Las estanterías de alrededor están cerradas con llave, lo que es lógico, porque un mal uso de las sustancias que se encuentran en ellas podría suponer incluso la muerte.
Es ahí cuando las chicas caen en la cuenta de un dato importante, y se miran a la vez.
Jessia toma de la muñeca a Bella y la dirige a la estantería de compuestos químicos. Como medida de seguridad, susurra en el oído de Bella, lo que hace que sus pelos se ericen.
-Tienen que haber sacado de aquí la sustancia con la que hicieron que Selena se quedara inconsciente. Pero, todo está bajo llave, por lo que...

-Lo ha tenido que hacer alguien de Venus o algún alumno ha robado las llaves.
Una señal de emergencia comienza a sonar en el laboratorio sin motivo aparente. Las chicas salen corriendo de la sala y pretenden avisar a algún profesor de que la alarma se ha activado.
Sin embargo, esa señal deja de escucharse segundos después de que abandonen el lugar. Parece que alguien no las quería ahí dentro.
Con la respiración agitada, se dirigen a su habitación, esperando que allí esté Selena, pero no está.

-Supongo que seguirá con Adrián -. Dice Bella, y Jessia asiente.

>>¿Y si esa sustancia la han metido de fuera?

-No lo creo. Por lo que he oído, en Venus tienen controles exhaustivos de drogas. Sería muy difícil meterlas sin activar las alarmas.

-Tienes razón; es poco probable-. Bella  piensa un poco antes de volver a hablar-. Me alegro de que te hayas unido al grupo, ¿estás cómoda con ellos?

-Sí, son muy simpáticos. Si lo dices porque no he participado en la conversación, solo... soy de pocas palabras.

-Pero, cuando estamos juntas hablas más.

-Contigo todo es diferente.
Bella se sorprende al escuchar esas palabras. Se mantiene prudente para no hacerse falsas ilusiones.
-¿A qué te refieres?

-Desde que te vi por primera vez, ese día en el baño, sentí que eras alguien a quien podía abrirme- Bella se queda callada y Jessia continúa -. Realmente no es que sea una persona selectiva, si no que comunicarme con la gente es una misión complicada para mí; pero es más fácil desaparecer del mundo, ser la chica independiente y solitaria con quien la gente no se atreve a hablar.

-Más bien dabas la impresión de ser una chica misteriosa e interesante a la que no le importaba mucho el resto.

-Como coraza me ha servido mucho tiempo. Pero, tú has cambiado todo eso. Estar junto a ti es mil veces mejor que irme a mis escondites por la noche y volver solo para ir a clase.

-Creo que los dos días en los que me llevaste a esos escondites han sido los mejores de toda mi vida.

Jessia se ríe y después sonríe de forma honesta.

-Llevarte conmigo fue la mejor idea que he tenido en mi vida.

La llave de la habitación suena y llegan los cuatro amigos restantes.
-Reunamos la información-. Dice Kevin.

-¿Qué habéis encontrado vosotros? -Le pregunta Selena.

-El anónimo escribió su blog desde Lucca, una ciudad de Italia.

-Nosotros hemos reunido una serie de alumnos que pueden ser los escritores del blog. Hemos mirado en anuarios de otros años. ¿Y vosotras, Jella?
Bella le da un pequeño golpe con el codo a Selena, Jessia se ríe del nombre con el que les ha llamado y los demás miran a la pelirroja extrañados.

-Hemos visto muchas sustancias sospechosas en el laboratorio, pero como se necesita llave para abrir los armarios, solo hay dos opciones: o alguien ha robado la llave o un profesor o encargado de Venus es el culpable.

-¿En serio creéis que algún profesor podría haberlo hecho? -Pregunta Félix con algo de incredulidad.

-No podemos descartar ninguna opción-. Le responde Adrián.

Acto seguido se ponen a contrastar la información de la localización con los nombres de alumnos.
La búsqueda es en vano y, en vista de que ya han perdido casi toda la tarde, se van a sus habitaciones a ponerse el día con los estudios.

Llega la noche, y ya todos han acabado con sus tareas, pero el pelirrojo parece no rendirse tan fácilmente.

-Vamos, Kevin. Déjalo ya o mañana estarás muy cansado. -Le propone Adrián.

-Solo un rato más.

-Está bien, voy a leer, pero cuando vaya a acostarme espero que ya hayas terminado.
Kevin parece ignorarlo y sigue con absoluta concentración.

-¡Lo tengo! Se llama Carlos, pero en redes es "charliespictures". Al parecer se dedica a la fotografía.

-¡¿En serio?! Escríbele a ver qué te dice.

"Hola, Charlie. Somos estudiantes de Venus y nos encontramos con tu blog buscando pistas para descubrir qué esconde esta academia. ¿Podrías ayudarnos?"

Horas más tarde, el chico les responde con un no rotundo y su perfil ya no aparece al buscar el nombre.

"No quiero saber nada de ese lugar. Lo siento, no os puedo ayudar."

-Nos ha bloqueado...