Elegidos: más que talentos

Del revés

Lunes, 6:30 AM. La ruidosa alarma de Bella suena. Se levanta con dolor de cabeza y mucho sueño. Bella ha estado en vela casi toda la noche pensando en lo que ocurrió el día anterior. No le había pasado desde que tuvo que darle vueltas a si apuntarse a la academia o no.

-Menuda cara llevas, amiga ¿Qué hicistéis al final? -Le sorprende Selena curiosa.

-Fuimos a una casa de campo abandonada que hay por aquí.

-¿Allí es a dónde va cuando desaparece del mapa?

-Es uno de los muchos lugares.

-Esa chica es muy rara. Volvistéis muy tarde, aunque ella ya se ha ido. ¿Has dormido algo?, porque no lo parece.

-Emm sí, solo se nos hizo tarde, y suelo estar acostada bastante antes. -Miente ella sujetando sus gafas, gesto que hace cuando no dice del todo la verdad.

-¿Vienes a desayunar?

-Dormiré un poco más, así que mejor desayuno en la habitación.

-Nos vemos luego entonces.

Al salir su compañera, Bella se dispone a ducharse, para despejar un poco su mente. El agua caliente cae sobre su piel. Bella se apoya sobre la pared. Su cabeza da vueltas, como si algo fuera mal, cuando no es así. Jessia y ella pasaron un rato muy agradable aquella noche. ¿Por qué esa sensación?

Pensamientos de Bella:
Nunca me he sentido así, y no entiendo qué está pasando. Siempre lo he tenido todo bajo control. El insomnio pocas veces ha sido un problema para mí, y si mi cabeza ha dado vueltas por la noche ha sido intentando resolver un problema de Física o de Matemáticas, o formando enlaces químicos mentalmente.
Hoy ha sido diferente. Ella no ha salido de mi cabeza en toda la noche. He recordado cada oración que hemos pronunciado cada una. Esa sonrisa antes de verla por última vez ha sido una imagen repetitiva. Estoy muy mareada, e ir a clase es lo que menos me apetece en este momento.
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Finalmente acude a su aula a regañadientes. Por suerte la primera hora toca Informática, y la clase se hace muy amena.
Justo lo contrario ocurre en la siguiente hora: una prueba sorpresa de Matemáticas ataca a los alumnos a base de bien. Al ser alumnos prodigio podría pensarse que para ellos es pan comido, pero en Venus no hay examen fácil. Ni siquiera para la población más dotada.
Bella se desanima tras la prueba. La falta de concentración le ha impedido dar todo de ella. A pesar de que aprobará, para ella ha sido decepcionante.
En el recreo opta por ir al aseo a echarse algo de agua en la cara. Allí se encuentra a Selena, quien al instante nota que algo va mal.

-Ey, Bella. ¿Todo bien?

-Sí... Bueno. Me ha salido mal la prueba sorpresa de Matemáticas que nos acaban de hacer. -Dice ella mirando al suelo desanimada.

-No te deprimas, es la primera prueba. Además, hoy, por algún motivo estás muy espesa. -Dice Selena para intentar animarla, dándole un pequeño cozado en el brazo.

-Sí, no sé qué me pasa. -Mejor dicho <<No quiero decirte qué me pasa.>>-Será solo un mal día.

Pronto suena el timbre y los alumnos vuelven a sus clases. Bella no puede disfrutar de Física y Química por culpa del día de culo que está teniendo, y su cabeza en la que no rondan precisamente fuerzas magnéticas o intermoleculares.
El comedor está cerrado, al haber hoy una revisión de sanidad. Por lo tanto, Bella decide salir y dar una vuelta. Sin saber por qué, está evitando a sus amigos a toda costa. En clase Jessia y ella han cruzado una mirada, pero Bella la ha apartado rápidamente. Probablemente, Selena, Adrián y Félix la estén echando en falta en este instante.
Llega la noche, y Bella acude a su habitación, donde irremediablemente se encuentra con Selena.

-Estás copiando a Jessia en lo de desaparecer, ¿Eh? -Dice intentando bromear. -¿Qué te pasa? -Pregunta, esta vez adoptando un tono serio.

-Nada, ¿Por?

-Sé honesta, Bell. Si no me lo quieres decir no pasa nada, pero al menos no me mientas.

-Tengo la cabeza hecha un lío. No he dormido casi y hoy todo me ha ido mal. No sé qué me pasa.

-Y, ¿Qué es lo que te trae tan liada?... ¿O quién?
Bella piensa antes de responder, haciendo un último intento para que su amiga cambie de tema.
-Desde anoche no he dejado de pensar en Jessia.

Selena abre los ojos sorprendida.
-Cada momento, desde que la vi esperarme allí se repite en mi cabeza. Escucho música y esos momentos están en mi videoclip mental. -Continúa Bella.

-Sabes lo que eso significa, ¿No?

-¿Qué me estoy volviendo loca?

-Que ella te está volviendo loca. Estás enamorada de Jessia.

-No, no, no estoy enamorada. Yo nunca me he enamorado, no puede ser. -Bella se pone nerviosa, pero no miente. En su vida se ha enamorado de alguien, y la afirmación de Selena la ha sorprendido.

-Pues enhorabuena, has encontrado a tu primera crush.

-Nah, Selena. No digas chorradas.

-Atrévete a negármelo.

-Claro que me atrevo, porque es verdad. No estoy enamorada.

-Tan inteligente y tan ingenua a la vez. -Se burla Selena. -Mientes muy mal. Te mientes muy mal.

-Cambiemos de tema.

-No tiene nada de malo enamorarse, Bella.

-Me voy a dormir. ¡Buenas noches! -La evade ella.
Esa conversación con Selena ha sido de ayuda para el laberinto mental de Bella. Se va a dormir riendo tras la conversación, aunque convencida de que lo que siente no es amor, sino otra cosa.
A veces solo hay que hablar con alguien que te haga ver las cosas desde otra perspectiva para salir de ese laberinto, o hacer que en el camino haya menos paredes.
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Nota de la autora.
Si habéis llegado hasta aquí, muchas gracias, de verdad <3
Espero que estéis disfrutando leer esta novela.
¿Qué os está pareciendo esta historia?
En este caso, ¿Sois team Bella o team Selena?
¡Abrazos!