4. Le vendrá bien pasar la noche con una mujer.

153 12 0
                                    

Después de unas dos horas preparándonos, fiché que todos los regalos se encontraban en las bolsas, que no se nos quedaba ninguno.

- Nos recogerá el coche abajo, ¿Ya estás?- Le pregunté.

Ella salió tímida.

- Estás increíble, anímate.
- Lo siento TN, no acostumbro a caminar con estos zapatos, ni a usar esta ropa.
- Durante la noche te acostumbrarás.

Pov Erwin

Nos encontrábamos Levi y yo bebiendo con el soldado Porco y su amiga que tmb era un titán.

Me gustaba bastante la fiesta, incluso Levi y yo habiamos salido a comprarle algo a Hange y TN.

La música era extraña pero me gustaba, nada que hubiera escuchado antes. Todos se encontraban hablando animados, había gente muy importante.

- No puede ser.- Dijo Levi mirando hacia la puerta.

Al girarme vi a lo lejos a dos chicas, pero no lograba reconocerlas.

- ¿Por fin te has fijado en algunas mujeres?- Le pregunté con una sonrisa.
- No, mira quienes son esas mujeres.

Una vez me fije me di cuenta de que eran Hange y TN. Realmente no pude reconocerlas.

Ambas se acercaron a nosotros, TN traía un par de bolsas.

- Buenas noches.- Dijo con una sonrisa.
- Estás increíble.- Dijo la otra soldado que creo que se llamaba Pieck.
- Gafotas ¿no crees que enseñas demasiado?- Le preguntó Levi.
- Yo...
- Capitán no joda la noche.- Le respondió TN sin miedo alguno.
- ¿Cómo me has dicho?

Ahora podría pasar cualquier cosa.

- Que no le digas nada, déjala que disfrute.

La noche pasó tranquila. Porco se fue a bailar con Pieck y Levi fue a servirce un poco de té. Me quedé solo con mi copa de vino.

- Buenas noches.- Dijo una voz femenina a mis espaldas.

Era una chica delgada y rubia, de ojos verdes.

- Veo que está solo, soy Stella.- me arrimó la mano, a lo que yo la besé.
- Un placer señorita, soy el comandante Erwin Smith.
- Que varonil, y cuénteme Erwin, ¿Qué hace usted una noche tan bonita como esta solo? Es usted una persona muy atractiva.- Dijo poniendo su mano en mi pecho.
- Mi compañero acaba de ir a servirse un té. Me he quedado solo por eso.
- Entiendo.- Dijo con voz seductora.- ¿Y le apetecería salir a bailar?

Narra Tn

- ¿Quien es la mujer que habla con Erwin?- Me preguntó Hange.

Mierda....

- Ella es Stella, una repelente. Es hija de un magnate famoso. Es la típica niña rica de papá.- Le expliqué mientras le daba el regalo de navidad a mi tío.

Él se encontraba hablando con sus amigos, por lo que Hange y yo continuamos caminando.

- Es soltero, supongo que le vendrá bien pasar la noche con una mujer hoy.- Añadió.
- Ella tiene fama de zorra, bueno, lo es. Estaba comprometida con un empresario multimillonario amigo de su padre, y creo que lo sigue estando, pero como suele estar fuera de Marley, ella habla con cualquier hombre atractivo que se cruce.- Añadí.
- ¿Intima con ellos?-me preguntó.
- No creo.
- Pues se le ve muy pegada a Erwin.

Yo lo miré, realmente se encontraba MUY pegada a Erwin.

- No quiero que lo moleste iré a detenerla.- Le dije a Hange mientras la dejaba con el capitán Levi.

- ¿Le apetece salir a bailar?
- Buenas noches Stella.- Le dije interrumpiendo la escena.- Veo que ya conoces al comandante Erwin.
- Si, íbamos a retirarnos ahora.
- ¿Y tu esposo? Creí que vendría para las navidades.- Le pregunté con una sonrisa falsa.
- Él está......yo no......Lo siento- Dijo para después salir corriendo.
- Creí que tendría una noche interesante.- Dijo con tomando un poco de su vino.
- Con ella no, seguramente solo le querría por el sexo.
- ¿Qué más querría un hombre de mi edad soltero?- Me preguntó con una sonrisa traviesa.

Rodé los ojos y bajé la mirada para acordarme de el paquete en mi manos.

- Tome, es el último regalo que me faltaba por dar, es un detalle por lo de traerme a casa.- Le expliqué.

Él lo abrió con cuidado. Era un libro y un pañuelo color azul marino.

- ¿De qué va?- Me preguntó curioso.
- Va sobre una chica la cual vive en un pueblo y su padre es secuestrado por una bestia, ella para salvarlo se intercambia por él y comienza a vivir con la bestia. No le cuento el final para que se lo lea.- Le dediqué media sonrisa.
- Muchas gracias.- Dijo.- Yo también he pensado en darle un regalo pero se lo daré más adelante, no es algo físico.

Me quedé pensando ante sus palabras, no entendía a que se refería. Después de unos segundos de silencio él habló.

- ¿Le apetece bailar?
- Em....Si, vale.- Le respondí tomando su mano.

Una vez llegamos a donde se encontraba la gente bailando, nos colocamos en el lugar más discreto que vimos.

- ¿Sabe bailar?- Reí.
- Se hacer muchas cosas, ir a bailes formales en el ejercito es un hobby un tanto aburrido si no tienes acompañante.- Dijo colocando una mano en mi cintura y con la otra agarrarme la mía.
- Es extraño, un hombre atractivo como usted debería encontrar acompañante fácilmente.
- En Paradís son todos más reservados, las acompañante suelen ser las esposas de los militares.
- Tonterías.- Reí.- Marley 1, Paradis 0.
- Está usted muy bella esta noche, me arrepiento de no haberla invitado antes a bailar.
- ¿Qué insinúa comandante?- Reí.

Él me acercó más a su pecho.

- Digo que sería una pena pasar la noche solo.

Yo me quedé sorprendida antes tal acto.

- Pues veremos si soy digna para usted señor Smith.- Le dije con una sonrisa orgullosa.
- ¿Me permite la mano de mi sobrina?- Dijo mi tío apareciendo a nuestro lado.
- Será una placer.- Respondió dejándome con él.

Ambos nos colocamos y seguimos bailando.

- Querida, pensé que no te gustaban los asesinos de Bertholt.

Mierda, me había olvidado del tema de Bertholt.

- Simplemente creo que hay que perdurar el contrato de paz con ellos si queremos acabar con Eren Yeager.- Le respondí evadiendo su mirada.- De todas maneras...¿Cual es tu opinión? Sobre ellos me refiero.
- Creo que no son tan malos después de todo, el comandante Smith me ha caído muy bien.

Después de terminar de bailar decidí salir sola a tomar el aire. Soledad que duró poco cuando un enano pelinegro decidió venir a molestarme.

- Se lo que intentas.
- ¿Qué diablos quieres ahora?- Le respondí.
- No juegues con Erwin.

Mi comandanteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora