28. West Lake

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La zona The West Lake, era una zona muy lujosa al oeste de las afueras de Mitras. Era una zona donde las fiestas iban más alla de lo imaginado. Se invertía mucho dinero, y no era un sitio apto para niños.

La gente de clase baja y media lo criticaban por ser lujurioso y descabellado, muchos decían que cualquier mujer que pisaba ese lugar estaba obligada a prostituirse, pero la gente que lo frecuentaba y conocía, sabía que solo eran habladurías.

Era la zona de Paradis, aparte de Mitras, más lujosa y trabajada. Tenía las últimas tecnologías en construcción, los magnates más importantes de los bienes y raices habían puesto su ojo aquí, pero pocos habían podido acceder a la construcción.

Una lugar hecho de ensueño, y para que Paradis estuviera atrasado, habían conseguido enriqueserce con esto en muy poco tiempo. Todos los mercaderes de la ciudad venían a descansar.

El coche se detuvo en uno de los hoteles más lujosos, el Five Stars.

- Erwin esto es....
- Llevo semanas planeandolo.
- ¿Por qué ahora? ¿Tienes vacaciones?- Fruncí el ceño mientras caminábamos hacia la recepción.
- Algo así.

Me detuvo y me miró.

- Estás vacaciones son dedicadas solo para ti querida.

Una vez nos dieron la habitación comenzamos a colocar las cosas.

- Aquí te vas a reunir con ese magnate ¿no? De el que me hablaste ayer.
- Mañana por la noche acudiremos a una cena importante en el restaurante del hotel con un sofisticado magnate de guerra.
- ¿Qué van a intentar conseguir?
- Queremos una mayor variedad de armas. Una actualización de armamento.
- Entiendo.

Y así fue, al día siguien en la noche, me arreglé, me peiné y acompañé a Erwin a la cena.

- Buenas noches.- Dijo Erwin sentándose.
- Buenas noches comandante, un gusto. Veo que viene con su preciosa esposa.
- Un placer.- Le dije.

Comenzamos a comer y ambos hombres comenzaron a hacer negocios. Una vez terminaron de pactar todo, el hombre le propuso a Erwin algo un poco interesante.

- Unos amigos y yo vamos ahora a una fiesta privada, solo de hombres, ¿Le apetece venir? Sin su esposa claro.
- Lo siento pero
- Vete cariño, yo ire a la habitación del hotel, no te preocupes por mi, diviértete.

Narra Erwin:

Fuimos hacia un club privado fuera del hotel. Me sentía mal por dejar sola a TN, pero me daba apuro rechazarlo a él.

Entramos y habían muchas mujeres semidesnudas atendiendo por el lugar. También habían bailarinas dando espectaculos, y a lo lejos de la sala se podía ver una puerta que se dirigía a salas privadas.

Nos sentamos en un reservado y comenzamos a beber. No perdí completamente la consciencia, pero si me dejaba llevar por el momento. Haciamos bromas hacia mujeres y hablabamos de cosas de hombres.

Llegó un momento en el que unas señoritas nos invitaron a una sala privada, a lo que todos aceptaron.

Nos separaron. Por lo que entendí nos invitaba la casa. La chica que me acompañaba a mi creo recordar que era rubia, con una piel muy blanca y delgada. Se me hacía recordar con TN excepto por _____, ella en ese aspecto era diferente.

Me senté en un sillón bastante cómodo y me dejé llevar. La señorita me empezó a bailar muy sensualmente, y a medida que bebía y que pasaban los minutos, veía más a mi esposa y menos a la chica.

Llegué a tal punto que pensaba que aquella chica, la cual desconocía su nombre, era ella. La noche continuó y cuando comenzaba a acercarse indebidamente, acordándome de TN, me levanté y me fui.

Borracho llegué a mi habitación, sin darme cuenta de muchas cosas. Me acosté en la cama, y note dos brazos abrazándome, para luego caer dormido.

A la mañana siguiente me desperté. TN no estaba conmigo, y en un susto de pensar que me había equivocado de habitación, me di cuenta de que no.

Fui al baño y me miré en el espejo, olía al perfume de TN y......un momento, este no era su perfume.

Me puse algo de ropa y corrí a buscarla, con la esperanza de encontrarla en alguna parte del hotel, pero fracasé y volvi a la habitación, donde me di cuenta de que no estaba su maleta.

¿Qué había pasado a noche?

Aun quedaban días en el hotel, pero lo único que se me ocurrió fue cancelar los demás días e irme.

No solo me preocupaba TN, me preocupaba que pudiera pasarle algo de camino a casa, iba ella sola, sin nadie que la ciudara.

Después de un par de horas, donde me estaba comiendo yo mismo la cabeza, llegué al cuartel con la esperanza de encontrarla allí.

- ¡Levi! ¿Has visto a TN?
- ¿Ustedes no deberiais de estar en West Lake?
- ¿Qué ocurre?- Preguntó Hange.
- TN ¿La has...
- Seguro está en su casa.

TN había desaparecido, y tardamos tres días en encontrarla.

Narra Levi:

Llegué a la casa de campo, tal y como me había indicado Erwin. No crei que estuviera ahí, pero siempre podría ser una opción.

El aroma a Té salía por la ventana, abrí la puerta con cuidado.

- Mocosa ¿Está aquí? Llevamos tres días buscándote.

Se dejó ver por la cocina. Tenía los ojos rojos y unas notables ojeras. Llevaba días tanto sin dormir como llorando.

- Erwin te ha cont....
- Por encima.

Ambos nos quedamos mirándonos, esperaba a que comenzara a hablar ella.

- No pensé que
- Está todo el mundo buscándote, deberías volver.- la interrumpí.
- No quiero volver, no puedo mirarle a la cara.

Me senté en la cocina y me sirvió una taza de té.

- ¿Qué fue lo que pasó?
- Llegó esa noche y olía a perfume de mujer. Estaba borracho supuse.
- No creo que Erwin intimara con ella, él te respeta mucho.- La miré.
- Yo también lo se, pero de verdad que en ese momento me asusté y me fui. Me arrepiento mucho.- Lloró.

Entonces la puerta se abrió.

Mi comandanteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora