Mi comandante

25. Él es más ágil

-  ¿De verdad se creyeron que estaba muerto?

Mis ojos se abrieron como platos y lo único que se me ocurrió fue correr hacia la ventana e intentar gritar, pero estaba cerrada y él ya me había alcanzado.

Me empujó contra la silla del comandante y con una cuerda me consiguió atar. Algo me decía que no era él, pero su cara era exactamente igual.

- Se que lo sabes.- Dijo derepente.
- ¿El qué?
- Que no soy mi hermano.

Entonces ahí entendí, no era él, era su hermano.

- Si buscas venganza....
- No.- Dijo.- Se que mi hermano hizo cosas horribles, y también se de donde vienes.
- ¿Qué me vas a hacer? ¿Secuestraron a la reina de verdad?- Le pregunté.
- No.
- Entonces no tardarán en darse cuenta de que es una trampa. ¿Qué quieres de mi?

Entonces intentaron abrir la puerta bruscamente.

- TN yo debo decirte algo importante y es que...

Entonces abrieron la puerta y lo inmovilizaron, Erwin apareció y me soltó cortando la cuerda.

- Espera Erwin.- Le dije.
- Creiamos que habíamos acabado contigo escoria.- dijo Levi.
- ¡No Levi!- Grité.

Todos en la sala me miraron.

- ¿Qué?
- Él no es El Capo, es su hermano.- Aclaré.
- Te ha metido eso en la cabeza para que te de pena.- Dijo Erwin.
- No, a El Capo le pegaron un tiro en la cabeza y sacaron su cuerpo a rastras, es imposible escapar de eso.- Insistí.
- Sea como sea.- Dijo Erwin.- Ha engañado a superiores del ejercito y ha mantenido como reen a la esposa de un comandante, eso incumple un gran número de leyes.
- Ven a verme al calabozo preciosa, ya sabes para que.- Dijo para después ser sacado a la fierza de allí.

Hubo un silencio hasta que cerraron la puerta por completo.

- Estaba apunto de decirme algo muy importante, pero no se a que se refería.- Le dije al rubio sentándome.
- ¿Es por eso que te dijo que fueras a verlo? - Me preguntó.

Yo asentí.

- Bien, iremos en la mañana.

A la noche no pude dormir, y Erwin se dio cuenta.

- ¿Sigues pensando en eso?- Me preguntó.
- Es que no entendí nada, me dijo que sabía de donde venía, eso es obvio, ya todo el mundo sabe lo de Marley, aquí hay miles de Eldianos.- Lo miré y me acurruqué más cerca de él.
- Seguramente te querrá liar la cabeza, aun debemos averiguar si es de fiar o no.

A la mañana siguiente, a primera hora de la mañana, nos encontrábamos llegando a su mazmorra.

- Habla.- Le dijo Levi.
- Solo quiero hablar con ella.- Le respondió.
- No voy a dejarla sola.- Dijo Erwin.
- Se cuidarme sola.- Le dije por detrás.
- Bien, en ese caso.....mi hermano y yo eramos Marleyanos, llegamos a Paradis en un barco de los de el ejército, nos infiltramos en la ciudad subterranea y ahí comenzamos a buscarnos la vida. Todo fue poco antes del retumbar.
- ¿Y qué pinto yo en toda esa historia?- Pregunté.
- Vinimos buscándote a ti. Sabiamos que venías, era nuestra única oportunidad.- Añadió.
- Vale pero ¿Para qué?- Insistí.
- ¡Para decirte que somos hermanos!

Hubo un silencio.

- Eres pelirrojo.-dijo Levi.
- Es imposible que TN tenga hermano, ¿No?- Me miro Erwin.
- Si, hasta hace 2 minutos lo era.-asentí sorprendida.- Espera.

Me miraron.

- Si el Capo sabía que era mi hermano, ¿Por qué razón iba a prostituirme o a manosearme?- pregunté.
- Se ha acabado la visita.-Dijo Nile.
- Pero no me ha
- Vamos.- Me dijo Erwin empujándome fuera.
- No tiene sentido, vinimos a que nos diera respuestas.- Insistí.- La gracia era estar ahí hasta que nos dijera lo interesante.- Me detuve.
- No es un crimen mayor, solo te quiere decir mentiras, se dejará preso.- Me respondió el rubio.
- Pero ¿y si no mentía? ¿Y si sí es mi hermano?- Le pregunté.
- Es lo que tú dijiste, si el Capo fuera tu hermano no te manosearía.

Después de eso me quedé pensando en ello en bucle durante un tiempo.

Ahora me encontraba rellenando papeles con Erwin en su despacho.

- Cariño, ¿Cuando tendremos un día libre?- Le pregunté.
- Cuando acabemos esto.- Me respondió.
- Lo de Marley yo ya lo acabé, te estoy ayudando con los papeles de Paradis.- Le respondí.- Vamonos mañana a casa.- le hice puchero.
- Mejor aun.- Se levantó.- Coge tus cosas, estoy cansado de todo este papeleo, lo terminaré pasado mañana.

Y esa misma noche fuimos a casa, la cual estaba limpia y ordenada gracias a las señoras de la limpieza que venían cada dos días.

Llegamos tarde, por lo que entramos, comimos algo de fruta y nos fuimos a la cama, la cual al día siguiente amanecería desordenada. No nos levantamos en todo el día pero si estuvimos hablando.

- Sigo pensando en eso.-Le dije.
- Es normal, pero olvidémonos ¿Si?
- Está bien.....
- Si de verdad es tu hermano no tendría sentido que apareciera ahora en tu vida, tienes __ años, has vivido hasta aquí sin él.- Añadió.
- Si pero no me queda familia de sangre, solo os tengo a ustedes, si por cualquier razón os perdiera no me quedaría nadie.
- La familia de sangre no es lo importante, a mi tampoco me queda, eres lo único que tengo.- Me dijo dándome un beso.
- Tienes razón, ustedes sois mi familia, él al fin y al cabo no es nada.

Habían pasado unas semanas y el chico seguía encerrado, por otro lado se nos había presentado otro interesante problema, el retiro de Levi.

- ¡¿Qué?!- Preguntamos todos.
- He decidido retirarme, ya no os hago falta.-Añadió.
- Pero si nos haces falta.-Dije apenada.-Mira lo que pasó en el subterraneo, y hace unas semanas intentaron secuestrarme, no podemos seguir sin ti.
- En algún momento me moriré mocosa, y tendrás que vivir sin mi protección.- Me respondió.
- Levi se ira a nuestra casa de campo, contigo.-Me dijo Erwin.
- Pensé que ya lo habiamos hablado.-Le dije seria.
- Solo va a ser por unos días en los cuales debo hacer guardia en los barrios bajos.- Me respondió el rubio.
- ¿Tú? Eres comandante, manda a tus mejores soldados, no vayas.- Dije delante de todos.
- Mocosa, serán solo 4 días, lo pasaremos bien.

Bufé. Todos salieron de la pequeña salita del cuartel, dejándome a solas con Erwin.

- ¿Qué tan importante es esa misión como para pasar allí abajo 4 días? ¿Y por qué no llevas a Levi?
- Es más importante que te cuide, a demás esta misión es muy peligrosa, puede afectarte negativamente, por eso es más seguro que Levi se quede a protegerte.

Y ahí me di cuenta de que esta misión no era cualquier misión, aquí volarían cabezas.

- Deberías llevarlo a él, Jean también sabe cuidarme muy bien.- Sugerí.
- Levi es más fuerte y agil que Jean.
- Por eso lo necesitas abajo.- le insistí.
- Me da miedo que te hagan algo, a demás, esta misión le vendrá bien al cadete Arlet como debut para su próximo mando.- Me explicó.
- ¿No es ya capitán?- Pregunté frunciendo el ceño.
- Si, pero será comandante.