Dulce elisa = jakunzel =

Capítulo 3.

jack llamo a hipo inquieto esa noche:

-¿qué haces?

-nada ¿por qué?, Suenas preocupado.

-bro, la cosa es que...- jack se rasco la nuca frustrado-tengo una hija.

Al otro de la línea el castaño casi se atraganto con el sándwich que cenaba.

-¡¿viejo que hiciste?!-exclamo alterado.

-¿podrías venir mañana?

-está bien, pero no me comprometeré a nada.

Jack entorno los ojos.

-vaya amigo.

...

Hipo se apareció más temprano que de costumbre en el departamento de jack, al llegar encontró a su mejor amigo limpiando el lugar, este acto sorprendió por mucho al ojiverde.

-¿qué haces?

-hoy elisa se quedara conmigo y necesito que esto esté limpio.

-¿elisa?, así se llama.-jack asintió sin desatender-se de lo que hacía-lindo nombre y ¿dónde está?-comenzó a buscarla a la aludida por el departamento con la mirada.

-con corona.

Hipo abrió los ojos como platos y señalo con el pulgar en dirección a la puerta.

-hablas de tu vecina, la chica perfecta a la que todos en la universidad odian por ser la mejor en todo- inquirió incrédulo.

-no, la otra-espeto jack sarcásticamente.

-viejo, te la volaste con rap...

jack miro a hipo con incertidumbre.

-claro que no, es tan repulsiva, iagh, jamás me metería con ella.

Hipo miro la hora en su teléfono y ya faltaba solo media hora para ir a la universidad.

-creo que deberíamos irnos.

-listo-dijo jack sacudiéndose las manos. Hipo miro el lugar y se veía bastante...aceptable, considerando quien vivía ahí.

Cuando salieron del departamento se toparon con la rubia, quien iba sosteniendo la mano de elisa. Hipo quedo atónito al verla, juraba estar mirando una copia exacta de elsa pero en versión pequeña.

-¡por odin!-exclamo sorprendido.

Rapunzel frunció el ceño al ver a jack y siguió su camino. Jack la alcanzo.

-¿a dónde vas?

-pues a la universidad-dijo ella con obviedad.

-¿y qué hay de elisa?

-la dejare con la señora smit.

Jack frunció el ceño.

-pero está loca.

Rapunzel puso los ojos en blanco.

-tengo que hacer muchas cosas y hoy saldré tarde, quiero que pases por ella al salir de la universidad ¿entendido?

Hipo miraba sorprendido la solidez de las palabras de la rubia dándole indicaciones a jack. Este parecía no estarse tomando muy enserió las palabras de ella. Rapunzel se detuvo en la puerta de la señora smit y se agacho para quedar a la altura de elisa, jack hizo igual.

-¿van a dejarme?-pregunto temerosa.

-jamás lo haría-replico rapunzel empleando un tono de voz dulce.

-pasare por ti luego, lo prometo-añadió jack, para tranquilizarla.

La señora smit salió y recibió a la pequeña elisa. La señora smit era una señora bastante mayor y muy dulce aunque algo olvidadiza, rapunzel confiaba más en el simple hecho de que las ventanas de su departamento eran estrechas y la puerta siempre estaba cerrada que en la misma señora.

En la universidad, jack e hipo acaparaban toda la atención por parte de las chicas. Eran bastante atractivos pero no este tipo de chicos que suelen meterse con todas y cada una de ellas.

-¿viejo que pasara si se enteran de que tienes un hija?

-eso no pasara, ok.

-jackie- grito una voz chillona e irritante. Jack inmediatamente puso los ojos en blanco. Hipo solo hizo una mueca con los labios burlándose de la suerte de su amigo. Thoot abrazo a jack del cuello y cerco a su rostro prontamente-¿qué te parece el club esta noche?

-no puedo-dijo jack soltándose de su agarre.

-vamos, siempre dices que sí.

-esta vez estoy ocupado.

A unos metros de estos dos se encontraba la rubia quien frunció el ceño al ver como Thoot se le guindaba al castaño. Anna noto el repentino cambio de humor de rapunzel.

-¿pasa algo?-inquirió enarcando una ceja.

-no nada-dijo la rubia siguiendo con su camino.

-pues bien, porque tienes que estar concentrada para este fin de semana.

Rapunzel se detuvo en seco, ya había hecho planes con sus amigas para el fin de semana, había adelantado todos sus proyectos, exámenes e incluso tenia permisos para saltarse las clases, pero como decirles que ya no podría pasar tiempo con ellas porque tenía una niña que cuidar y conseguir un empleo. Merida chasqueo los dedos frente al rostro de la rubia para sacarla de su trance.

-¡tierra llamando a corona!-grito merida ahuecando las manos entorno a su boca.

-definitivamente algo te pasa-repuso anna mirándola con desconfianza-. Te veo distraída.-la miro con desconfianza.

-claro que no-mintió. La alarma de su teléfono sonó, indicándole que ya era hora de ir a su clase de administración. La cual se llevaba todo su tiempo en la universidad-. Nos vemos luego-comenzó a alejarse a paso rápido y elegante. Anna y merida la miraban extrañadas.

-¡te llamare para arreglar los preparativos finales!-grito anna.

Thoot había logrado convencer a jack de ir al club después de la salida de la universidad. Jack sabía perfectamente lo que quería Thoot, pero en ese momento solo trataba de recordar algo. Incluso hipo se lo había recordado cuando ambos habían salido de su clase de leyes. Pero él no podía hacer memoria. Estaba claro, la bebida le causaba ese estado y luego de unos segundos se sintió frustrado, se liberó de Thoot quien no paraba de balbucear idioteces con respecto a rapunzel y regreso a su departamento algo ebrio.

Rapunzel luego de la salida había estado buscando algún empleo en la ciudad que se ajustara a sus horarios, paso por varias tiendas y le fue bastante difícil conseguir un trabajo que pudiera cumplir sus expectativas. Tal vez no necesitaba el empleo realmente, contaba con la tarjeta platino con gasto ilimitado que le habían dejado sus padres. Pero por cuestiones de orgullo preferiría no usarla. Finalmente consiguió trabajo en una cafetería a una cuadra de la universidad, le sería bastante útil lo cerca que quedaba, la paga era buena, y podía empezar mañana mismo.

Al volver al edificio, paso por el departamento de la sr.smit para dejarle pagado el cuidado de elisa. Ya que suponía que jack no lo había hecho. Al abrirse la puerta se asomó la señora.

-oh señorita corona es un gusto verla.

Antes de que rapunzel pudiera decir palabra, una pequeña niña se abalanzo sobre sus piernas y las abrazo con fuerza mientras sollozaba. Elisa había creído que nuevamente la habían abandonado, pero... no fue así. Rapunzel estaba aturdida y se sentía enojada a la vez que triste por la chiquilla, poso su mano sobre la cabeza de la niña y se agacho para quedar a su altura.

-descuida elisa, yo nunca te abandonare