La mañana era gloriosa ese día, la luz iluminaba los pequeños copos de nieve que caían del cielo, el lago se congelaba a paso lento pero firme, seguramente al anochecer ya estaría por completo cubierto con una gruesa capa de hielo. La señora overland miraba a través de la ventana de la cocina hacia el patio, donde su hijo jugaba en el columpio con su pequeña hija. Junto a la señora se posó la joven rubia quien tenía unos pequeños guantes de hollín en sus manos.
-¿puede ayudarla en algo?-pregunto.
Selena sonrío y se volvió a mirarla.
-ya me has ayudado demasiado...me devolviste a mi hijo y eso siempre te lo agradeceré.-Rapunzel sonrío-. ¿Amas a mi hijo?
-yo, no-vacilo un poco, luego hizo una leve pausa-. Si- admitió con la cabeza gacha.
-bueno entonces ya oigo campanas de boda- añadió riendo de sus palabras pero se le veía muy decidida.
Elisa jugaba con su padre en el columpio, este la empujaba mientras que el mismo iba delante y hacia atrás. Luego de un rato la rubia se les unió y le hizo usar guantes para calentar sus manos. Mientras rapunzel le ponía los guantes a elisa la mirada azulada de la pequeña se encontraba en el lago.
-¿podemos ir?
Rapunzel miro el lago y antes de decir que no, escucho un murmullo. Era como si la brisa le susurrara algo, pero era tan agradable que no sintió miedo. Todo parecía estar pasando en cámara lenta, era un hecho que debía patinar en el lago y no sabía muy bien el por qué.
-quizás más tarde-dijo está sonriendo.
Selena estaba feliz de tener a su hijo otra vez en casa aunque solo fuera de visita y le alegraba aún más el verlo tan emocionado y feliz con aquellas dos chicas, el señor overland también sentía lo mismo y ahora podía comenzar desde cero. Incluso le invito a recorrer el pueblo. Todos se alistaron y salieron a recorrer el lugar. Jack se sorprendió mucho al ver como todo a excepción de su casa había cambiado tan drásticamente, Selena le confeso esa misma noche durante la cena que ni ella ni su esposo había querido hacer cambios ya que estaban seguros de que algún día él volvería.
Rapunzel, sin que jack se diese cuenta durante el paseo, compro en un local tres pares de patines. Ya era hora de que él superara ese terrible accidente. Jack miraba el álbum de fotos tendido en la cama cuando rapunzel y elisa asomaron medio cuerpo desde la puerta.
-¿jack podrías salir un momento?-le pregunto la rubia con una risa que jack no comprendía.
Este se incorporó y las miro enarcando una ceja. Rapunzel vendo sus ojos con una cinta celeste y junto con elisa lo guiaron en dirección al lago. Este trayecto estuvo lleno de desagradables accidentes y tropezones, puesto que jack estaba algo nervioso y tenía sus dudas, además, las risitas de la rubia y la pequeña ojiazul no le transmitían confianza. Al final los tres se detuvieron y rapunzel procedió a quitarle venda de los ojos a jack. Este se froto los ojos y al aclarar su vista se topó con el lago.
-¿y esto qué?-pregunto con tono de voz serio -Rapunzel le mostró un par de patines. Todo paso muy rápido, para cuando el castaño pudo reaccionar o decir palabra las chicas tenían puestos los patines y el aún seguía con estos en la mano- esto no es una buena idea.
Rapunzel le sonrío a medias, tomo a elisa de la mano y le extendió la otra a jack, este dudo y por un momento pensó en tomar la mano de ella y salir corriendo; pero en lugar de eso se calzo los patines y acepto la mano de la rubia. Selena lavaba los trates cuando unas figuras llamaron su atención, al ver quiénes eran los que patines en el lago una sonrisa se formó en sus labios, el señor overland se posó a su lado con la misma expresión abrazando a su esposa por la espalda.
Jack poco a poco pudo andar por sí solo, le había sorprendido que no hubiera olvidado como patinar, deslizarse sobre el hielo. Este tomo la otra mano de la pequeña elisa para ayudarla a mantener el equilibrio ya que estaba teniendo algunos problemas para mantenerse de pie. La rubia se sentía feliz al ver a jack tan bien y a gusto venciendo por completo sus temores, elisa disfrutaba más el hecho de estar junto con sus padres que el aprender a patinar y jack al fin, por primera vez en mucho tiempo, se sintió en paz consigo mismo.
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Dulce elisa = jakunzel =
Hayran KurguTodos la describen como una chica excesivamente organizada y algo creída, para ella todo tenía un orden y un lugar, la puntualidad le sentaba bastante bien. No había algo en su vida fuera de lugar y si lo había ella se encargaría de resolverlo, para...