Dulce elisa = jakunzel =

Capítulo 22.

La rubia acomodaba sus maletas para irse, por suerte jack no se había aparecido anoche por el departamento. Después de recoger todas sus cosas y las de elisa, alguien toco la puerta. Rapunzel estaba lista para despachar a anna y merida si de ellas se trataba, o a bofetear a jack si era él. Pero, para su gran sorpresa se trataba de sus padres.

-¡¿qué hacen aquí?!

-linda no alces la voz-le reprendió su madre. Esta iba tomada del brazo de su esposo.

Ambos entraron al departamento, inspeccionándolo mientras el padre de la joven decía refiriéndose a la misma:

-también es un gusto verte hija.

-lo siento- rapunzel se llevó la mano a los bolsillos y echo una mirada rápida hacia la cocina y rogó que elisa aún no se hubiese despertado-. También es un gusto verlos.

Arianna miro mal a su hija después de examinarla.

-¿qué te hiciste?-pregunto.

Rapunzel se miró y luego a su madre.

-es mi nueva yo- respondió frunciendo el ceño.

-hay por dios rapunzel, las chicas de tu clase no usan esas...

Antes de que la señora corona alcanzara a terminar su oración un joven castaño llego corriendo al departamento con los ojos rojos y las mejillas hinchadas y la ropa algo mojada.

-por favor no te vayas-suplico con vehemencia.

A la rubia casi le da un infarto cuando lo miro, ahora si estaba jodida.

-jack lárgate- demando entre dientes.

-¿hija, quien es este indigente?-pregunto su madre, mirando extrañada a su hija. El padre de la joven solo se limitaba a examinar al joven recién llegado.

-soy su novio- respondió él, sujetándose del marco de la puerta para no caer.

El señor corona abrió los ojos como platos y se volvió a mirar a su hija.

-¿novio?-cuestiono.

-jack ya vete, no lo empeores más.-ella pudo darse cuenta de que jack nuevamente había bebido debido a su terrible aspecto, tenía ojeras moradas debajo de los ojos, su cabello era un desastre, se veía cansado y deprimido. Algunas lágrimas salieron de los ojos de la ojiverde- No puedo confiar en ti, ni siquiera sé si pueda volver a hacerlo.

Los señores corona miraban la escena sin entender nada.

-debemos hacerlo por elisa.

-¿quién es elisa?-pregunto arianna mirando a su hija con preocupación.

-¿no les has dicho a tus padres que tenemos una hija?-pregunto jack enojado.

-¡jack lárgate ya, yo me encargare!

Al escuchar aquello, las piernas de la señora flaquearon y casi cae al suelo de no ser por su esposo.

-¿hija?-cuestiono arianna anonada.

Rapunzel trato de reprimir sus lágrimas pero le era imposible y jack no aceptaría jamás el perder a las chicas que amaba. Jack se acercó a ella y tomo su mano, al tocarla ambos sintieran una fuerte energía recorrerles el cuerpo.

-te amo.

Rapunzel se soltó de su agarre.

-jack no haré esto.

-¿alguien puede explicarme que es lo que sucede aquí?-riño el señor corona.

Un ligero sonido llamo la atención de todos los presentes, alguien había tocado la puerta y ninguno de los otros dos jamás se imaginó que se trataría de ella.

-buenos días-la joven alvina llevaba en su ojo derecho un moretón-. Eh venido a buscar a mi hija.

La petición de la chica hizo que jack y rapunzel fueran presa de un violento escalofrío.

-¿elsa?-jack no borraba de su rostro la impresión, habían pasado años desde la última vez que había visto el rostro de la madre de su hija y ahora que la tenía enfrente no podía creer en lo que se había convertido.

-¿qué haces tú aquí?-rapunzel se puso enfrente de ella desafiante.

-tú no te metas, esto es entre el padre de mi hija y yo-espeto elsa fríamente.

Rapunzel se volvió a mirar al castaño.

-jack, dile a esta loca que no pienso darle a mi hija.

-ella no es tu hija-le corrigió secamente la de ojos azules.

-¡si lo es!, y no voy a dejar que me la quites entendiste.

Elsa rodeo a la rubia y se acercó al de ojos oscuros.

-jack ahora que ya la conoces, ¿podríamos intentar darle una familia a elisa, no te gustaría vivir los tres juntos?-cada palabra que salía de la boca de elsa le aceleraba el corazón a la rubia.

Jack retrocedió un poco.

-elsa ¿qué te paso?-quiso saber sobre su aspecto.

-yo...-esta hizo una leve pausa- después de que te deje por hans, descubrí que estaba embarazada, tenía miedo y preferí no decirte nada, hans comenzó a maltratarme y no quería que elisa estuviera expuesta así que...

-la abandonaste- dijo jack frunciendo el ceño.

-no, solo quería que tú la protegieras y ahora te ruego una oportunidad.-elsa trato de acariciar el rostro de él pero este no se lo permitió.

-¿hans te hizo eso?

Elsa asintió.

-jack, empezare de nuevo pero tengo que llevarme a mi hija, tú puedes venir con nosotras, podemos empezar desde cero los tres.

-elsa, yo no puedo ir contigo pero...

elsa comenzó a llorar a moco suelto.

-jack por favor quiero a mi hija de vuelta.-El corazón de jack se retorció, no sería capaz de separar a una madre de su hija pero ahora rapunzel lo era. No sabía que era lo que debía hacer pero al ver a elsa en ese estado no podía pensar con claridad- ella necesita a su verdadera madre, hazlo por elisa.

Jack miro a rapunzel de reojo y ella solo permanencia quieta e inmóvil, con la mirada clavada en el suelo, y la cabeza inclinada hacia adelante. Sus padres estaban detrás de ella observándolo todo.

-está en la habitación-indico ella con una hila de voz.

Cuando elsa salió del departamento llevaba entre sus brazos a su hija aun dormida. Rapunzel permanecía con la mirada en el suelo para evitar tener que ver como aquella chica se llevaba a la personita que más amaba en el mundo mientras ahogaba un grito de dolor, jack intento acercarse a ella pero esta salio corriendo hacia la salida del edificio. Y veía alejarse en un taxi a la platinada con su hija. Aun nevaba.

Jack puso la mano en el hombro de la joven y esta enloqueció.

-¡no me toques!

-rapunzel cálmate, no podemos hacer nada elsa es su...

-ella la abandono en tu puerta, ¿qué no te das cuenta? Solo quiere a elisa para llegar a ti.

Jack la miro mal.

-no la conoces, no sabes lo que ha sufrido y elisa es lo único que puede ayudarla a tener un nuevo comienzo.

-¡¿y yo qué?! Soy de piedra, maldita sea jack.- los ojos verdosos de la rubia estaban llenos de lágrimas-¿Por qué?, no entiendo.

-¡dime que quieres que haga!, muchas veces te rogué convertirnos en una familia y tu contestación siempre fue la misma.

Rapunzel se acercó a jack y le dio una bofetada, sintió que su rabia había disminuido. Jack la abrazo con fuerza mientras que ella le daba golpes en el pecho con los puños, después de un rato ella dejo de golpearlo y comenzó a llorar abiertamente en su hombro mientras aspiraba con fuerza su nariz.

-jack debo irme, pero no lo haré sin elisa.

Los padres de la joven salieron del edificio con sus maltas en mano, jack se acercó a su oído y le susurro:

-prometo que arreglare esto.