Capítulo 5.

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Aquella fue la peor idea que jack puedo haber tenido jamás, ahora tenía que conseguir un empleo y ninguno le gustaba. Iba a darse por vencido cuando su mirada se posó en un restaurante de comida francesa. Se quedó mirando el lugar por largo rato, miro en el vidrio un anuncio y al parecer solicitaban aun mesero. La idea no le agradaba pero, ya había desperdiciado demasiado tiempo y no quería perder la apuesta con rapunzel. Al entrar un chico rubio, alto y musculoso le atendió.

-bienes por el puesto.

-eso creo-dijo jack aguantando sus ganas de salir corriendo de aquel lugar, no estaba nada mal y era elegante pero no estaba en sus planes ser camarero. El castaño estudio mejor su situación y sus opciones no eran muchas, en realidad no había de donde escoger si no quería perder la apuesta-. Sí.

Rapunzel había decido ir de compras con elisa, ya que le habían pagado su primer sueldo, y quería que este fuera exclusivamente para consentir a eli. Elisa por su parte se sentía especial con todas las atenciones que le daba su nueva madre, le había comprado todos los vestidos y zapatos que la niña deseaba. Elisa tampoco dejaba para nada el peluche que jack le había regalado. Rapunzel en veces se sentía algo de envidia cuando elisa se aferrara tanto al muñeco bien mono que le había dado el idiota de jack. Por lo que decidió comprarle a elisa un hermoso collar con un dije de un copo de nieve que le quedaba muy bien. Elisa casi enloqueció con el precioso presente. Ambas iban en dirección a una heladería cuando se taparon con Thoot. Quien inspecciono a la pequeña detenidamente, elisa sintiéndose intimidada por la mirada de la de ojos violeta se escondió tras las pierna de la rubia.

-¿quién es?-pregunto Thoot con el ceño fruncido.

-eso no es de tu incumbencia-replico rapunzel, un tanto nerviosa.

-sí, creo que no lo es-se encogió de hombro con cierto aire de desinterés-. Y en cuanto al baile, que te quede claro que yo seré la reina.

Dicho esto se alejó con todas sus compras. Rapunzel puso los ojos en blanco con fastidio, cuando se volvió a elisa la pequeña había salido corriendo hacia jack, este la levanto y la montó en sus hombros. Rapunzel se acercó ansiosa y con una sonrisa de superioridad mientras mantenía el mentón elevado.

-¿y bien?-pregunto cruzándose de brazos.

-estás viendo al nuevo mesero del restaurante francés de la esquina.-La sonrisa de rapunzel desapareció y maldijo entre dientes-. ¿Dime, podrás acostumbrarte a dormir en mi revolcadero?-añadió jack con tono burlón y con aires de victoria.

Rapunzel apretó los puños y frunció los labios.

-cada vez te soporto menos, ¿lo sabias?-dijo entre dientes, simulando una sonrisa para no alertar a elisa.

Los tres llegaron a la heladería, rapunzel y jack decidieron ocupar una mesa bastante alejada de las ventanas ya que los fines de semana muchos chicos de la universidad visitaban el centro comercial y no sería conveniente para ninguno de los dos que los vieran juntos y menos con una niña. Ambos miraban a elisa comer placenteramente y disfrutar cada bocado de su helado. A rapunzel y a jack les recordaba a su niñez, sus duras infancias mejor dicho, los dos compartieron miradas por unos breves segundos. Estaban sentado uno frente al otro con el cuerpo de costado en la silla, la rubia de piernas cruzadas con el brazo derecho en la mesa y jack igual solo que con la cara apoyada en la mano y las piernas abiertas.

-ahora que lo recuerdo- comenzó a decir él enderezándose-. ¿Qué no eres rica?

-mis padres lo son- le corrigió la rubia-. Estudio para algún día dirigir las empresas y las compañías y..-decía sin tomarle gran importancia al asunto, como si el tema le aburriera y no le importara-. Da igual.

-vaya-exclamo jack impresionado. Rapunzel tenía un futuro sumamente organizado y planificado, mientras que él solo...ni siquiera sabía lo que haría con su vida después de terminar su carrera como "abogado"-. ¿Y qué será de elisa cuando te vayas?

Rapunzel frunció el ceño y se volvió a mirarlo extrañada. Aquella pregunta la había agarrado desprevenida.

-yo, no lo sé pero...jamás la abandonaría jack.

-ni yo-repuso él.

-no hables sin sentirlo, lo harías sin pensarlo si con eso ya no tienes responsabilidades. Raramente has estado ansioso estos últimos días pero cuando te molestes nos darás la espalda-murmuro con cierta melancolía en la voz.

Jack frunció el ceño y se sintió molesto, pero había algo de verdad en las palabras de rapunzel. El problema ya no era elisa si no él, incluso sentía que ya comenzaba a querer a la pequeña, el problema era él. No estaba preparado y no se sentía capaz de cuidar a una niña.

-rapunzel yo...

Ella recupero aquellos aires de seguridad y se mostró seria.

-no te preocupes jack, cuando eso ocurra yo estaré ahí para eli.

Elisa hizo un sonido que llamo la atención de ambos jóvenes.

-¿podríamos tirarnos una foto?-pregunto, saltando enérgicamente de su asiento.

Rapunzel no lo dudo y la siguió, jack igual, los tres entraron a la caseta de selfies y se tiraron varias fotos. La favorita de los tres, fue aquella que capturo a rapunzel y a jack cargando a elisa entre brazos mientras esta los abrazaba tiernamente a ambos.

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Dulce elisa = jakunzel =Donde viven las historias. Descúbrelo ahora