Capítulo 14.

20 2 0
                                    


Rapunzel tarareaba la canción de cuando nadie ve de morat, durante el viaje, Jack hacia igual, ninguno de los dos sabía que esa canción les gustaba tanto a ambos. Elisa por su parte abrazaba fuertemente a olaf mientras jugaba en el teléfono de su madre.

Al llegar a la playa, los tres se registraron en un motel cercano a la misma, tardándose en el registro más de la cuenta ya que quien atendía era una chica y no paraba de coquetear-le a jack, quien se encontraba sumamente nervioso con aquella mirada fulminante encima de él por parte de la rubia, él ni siquiera sabía cómo quitarse a la recepcionista de encima sin ofenderla.

Al entrar a la habitación elisa salto a la cama de espaldas riendo alegremente, jack copio su gesto infantilmente, rapunzel permanecía en el umbral mirando con desaprobación a ambos con una sonrisa. Rapunzel perseguía a elisa por todo el cuarto para poder ponerle su traje de baño y el bloqueador, pero ella se había escondido detrás de jack.

-¡hazte a un lado!-exigió la rubia perdiendo la paciencia.

Jack abrió los brazos de par en par advirtiéndole a la rubia que iba a abrazarla. Rapunzel trato de escapar pero jack la atrapo entre sus brazos y ambos cayeron de espaldas en la cama, elisa salto sobre ambos cayendo sentada en el abdomen del castaño.

-mamá, papá dora tendrá un hermanito y está muy feliz, ¿yo puedo tener uno?-pregunto repentinamente, ladeando un tanto la cabeza.

Jack sonrío retorcidamente mirando a la rubia con una mirada penetrante y que tenía un no sé qué que aturdía aún más a la joven ojiverde. Jack movía las cejas en un ademán de picardía que le sentaba demasiado bien. Rapunzel parecía estar petrificada, con los ojos abiertos como platos y ahora mirando a su pequeña de dos años con incertidumbre.

-no, no, no-dijo negando con la cabeza y haciendo muecas de negación con las manos, se levantó de la cama.-claro que no.

Jack rió para sus adentros mientras levantaba a elisa con sus pies y aguantando sus manos pequeñas, y tan frías como las suyas.

-tú le pondrás el nombre-prometió a elisa con la única intención de ver la reacción de la rubia.

-¡jack!-le reprendió esta desde el baño.

La playa estaba minada de personas que reposaban en la arena con quitasoles de muchos colores y tamaños. El mar estaba estupendamente y había muchas personas haciendo surf y otras que simplemente estaban nadando. La rubia tendió una manta en la arena y se sentó en ella aplicándose un poco de bloqueador solar. Elisa jugaba con olaf a un lado de ella haciendo un castillo de arena y adornándolo con conchas y caracoles. La niña llevaba un lindo traje de baño celeste que resaltaba sus ojos azules intensos. Jack por su parte se dedicaba a mirar fulminantemente a los chicos que no se dedicaban a otra cosa que no fuera más que mirar a la rubia.

Al notar esto, rapunzel llamo su atención enseñándole el bloqueador. El aludido comprendió el gesto y se acercó a ella, se sentó en el pequeño espacio entre sus piernas y la rubia procedió a regar el bloqueador sobre la pálida espalda de jack. Este podía sentir el suave y cálido tacto de las manos de la rubia en su espalda, deseo que ese momento fuera eterno, sus manos parecían estar echas de seda. Rapunzel por su parte acariciaba la pálida espalda de jack y luego de unos segundos su mano se deslizo por el cuello de él delicadamente. Jack se volvió sobre su hombro y sus narices se rozaron, sus labios estuvieron a punto de unirse cuando la pequeña eli grito:

-¡vamos a la playa!

Y salió corriendo hacia ella, jack y rapunzel se miraron aterrados y corrieron detrás de la platinada cuyo cabello brillaba con intensidad bajo los reflejos de la luz del sol. Los tres se divertían en el agua, jack no paraba de grabar cada instante incluso bajo el agua. Rapunzel y elisa se habían sumergido y le hicieron unas muecas graciosas a la cámara del teléfono de jack, los hermosos ojos de elisa eran mucho más intensos bajo el agua.

Dulce elisa = jakunzel =Donde viven las historias. Descúbrelo ahora