Dulce elisa = jakunzel =

Capítulo 20.

jack se había encargado de vestir a elisa, cuando le ponía el cinturón de seguridad a la pequeña esta le pregunto confundida:

-¿dónde está mamá?

-ella no vendrá- respondió él sin siquiera mirarla a los ojos, no quería que elisa lo viese de esa manera.

-pero sin ella....

-elisa, tu madre prefiere pasar la navidad sola y debemos respetar su decisión ¿está bien?

Elisa agacho la cabeza y abrazo a olaf fuertemente.

-nadie merece pasar la navidad solo-susurro.

-sí, tienes razón pero no podemos hacerla cambiar de opinión.

Al llegar al parque, merida y anna recibieron a elisa con los brazos abiertos y comenzaron a jugar con ella, pero ambas notaron algo fuera de lugar en su risa, ya no estaba llena de vida como antes. Anna llevaba puesta la bufanda que Kristoff le había obsequiado y merida las botas que hipo le había obsequiado igual.

Hipo y Kristoff trataron de animar al castaño pero les fue inútil, ahora él no dejaba de sentirse mal y miserable por haber dejado sola a la rubia.

Ella por su parte, saco de debajo de la cama dos cajas bien adornadas o mejor dicho perfectamente acomodadas, tenían un aspecto algo gélido y tosco pero se veían muy bien. Ella los dejo sobre la isla de la cocina y volvió a su antiguo departamento.

Jack había vuelto al departamento con elisa en brazos, la pequeña se había quedado dormida. Para su sorpresa rapunzel no estaba, elisa al sentir el calor hogareño despertó e hizo que jack la bajara. El castaño camino hacia la cocina con sus oscuros ojos perdidos, el departamento era acogedor pero se sentía desolado. La mirada de él se concentró en los dos presentes, estos no tenían una nota o algo parecido, pero sabía que uno era para elisa y el otro para él.

Jack le extendió su regalo a elisa y luego tomo el de él. Ambos se sentaron en el sofá y procedieron a abrirlos.

...

Rapunzel se despertó temprano como de costumbre, lo primero que hizo fue asomarse a la ventana y extrañamente no sonrío al ver que había amanecido. Que pasara pronto el día de navidad era lo que quería ¿no?, pero por qué no estaba feliz. Por dentro se sentía extraña por haberse ido sin siquiera decirle a elisa que la amaba. Se envolvió en la manta rosa y salió a la cocina a por un vaso de agua, su mirada viajo hacia la puerta, vio algunas extrañas sombras por debajo de la misma. Abrió la puerta con cuidado y se llevó la sorpresa de su vida. Jack, elisa, merida, anna, hipo y Kristoff estaban del otro lado, cada uno con un regalo debajo el brazo.

-¡feliz navidad!-gritaron todos al mismo tiempo.

Una sonrisa se dibujó en los labios de todos a excepción de jack quien se volvió hacia sus amigos tosiendo falsamente, hiccp y kristoff se dieron la espalda avergonzados-a excepción de anna y merida, quienes se taparon la boca con la mano ocultando sus risitas- pero no tanto como ella al ver que su pijama apenas y a lograba cubrirle los muslo y el escote mostraba mucho más de lo que a ella le hubiese gustado y la manta no le cubría por completo.

-hay lo siento-dijo apenada.

Luego de ese incidente, rapunzel cambio su pijama por un lindo vestida lila, todos se sentaron en la sala y procedieron a entregarle los presentes a la rubia, el primero fue hipo.

-no es mucho pero creo que te gustara-dijo, peinando su castaño cabello con la mano.

rapunzel desenvolvió las cintas y abrió la caja con cuidado, dentro habían un par de calcetines rosados, todos se habían inclinado para verlos mejor.

-gracias hipo, me encantan-los abrazo y se los puso.

Anna ya no pudo contenerse más tiempo y le extendió su regalo antes de que merida lo hiciera.

-¡feliz navidad amiga!-exclamo contenta.

El regalo de Anna fue un lindo collar con un dije de "Bff", rapunzel inmediatamente se lo puso. El siguiente fue Kristoff, quien le obsequio un libro de lectura la razón de estar contigo rapunzel lo apego contra su pecho y miro a jack con una sonrisa, este le devolvió el gesto. Se sintió aliviada al ver que jack llevaba puesto el collar que ella le había comprado días antes de navidad, se volvió a mirar a elisa- quien

Estaba sentada en medio de los dos- esta llevaba puesto igual las botitas de nieve que le había obsequiado.

-bien mi turno-dijo merida.

El regalo de merida fue un suéter azul. Luego de dar regalos y conversar por largo rato los chicos decidieron irse para dejarlos solos. Una vez se fueron rapunzel se volvió hacia jack.

-gracias pero, no hacía falta.

-perdón por haberte dejado sola, es que...

-está bien ok.-jack iba a abrazarla cundo rapunzel recordó que había prometido llamar a los señores overland para navidad-.jack tus padres.

El castaño abrió los ojos como platos. Los padres de jack enloquecieron cuando los vieron a los tres tan felices, después de una entretenida plática la sonrisa de rapunzel desapareció.

-bien espero y vuelvan pronto-dijo Selena-. Los extrañamos mucho chicos.

-así es-afirmo jackson.

-iremos-dijo jack-. Volveremos antes de lo que se imaginan.

Al terminar la vídeo llamada, rapunzel saco su teléfono y le escribió a sus padres <<espero que hayan tenido una feliz noche buena>>. Y como era de esperarse, para ella no había un mensaje y la respuesta de sus padres siempre fue la misma de todos los años:<<abrígate bien, y no te acuestes tan tarde>>.

-ehy.-jack llamo su atención, ella se volvió a mirarlo extrañada. Elisa se había cubierto los ojos con las manos pero siempre dejaba en medio de sus dedos una abertura. Jack hizo un gesto y ella miro hacia arriba, en el umbral de la cocina había una rama de olivo rapunzel miro a jack seria y negó con la cabeza.

-es tan cursi-hizo cara de asco.

-si lo sé.

jack la tomo de la cintura y la beso.

...

anna y merida contemplaban sus vestidos anonadas. Los diseños eran hermosos y el estampado era increíble.

-están hermosos rap- comento merida mirando su vestido.

El vestido de merida era celeste con algunas tonalidades blancas y le sentaba de maravilla, todo contrastaba armoniosamente con su cabello, lo que más llamo la atención de la pelirroja fueron los bordados con forma de fuego que rodeaban la falda del vestido, esto poseían el color del mismo. Anna no tenía palabras, su vestido era verde esmeralda con algunas tonalidades verde oscuro y unos estampados de diamantes.

-¿enserio los hiciste tú?-quiso saber la de pelo voluminoso.

Rapunzel asintió.

-y yo-dijo elisa.

Todas rieron.