Capítulo 2.

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A la mañana siguiente, rapunzel sintió como unas pequeñas manos frías que se aferraban a su espalda. Al abrir los ojos con pesadez, miro a elisa durmiendo con aferro sobre su abdomen. Era la imagen más tierna y cálida que ella había visto en su vida. Jack por otro lado, no había podido descansar bien, las noches cada vez le parecían más oscuras y largas. A pesar de estar siempre rodeado de personas se sintió solo, lo que le daba ánimos para ir a la universidad al menos, era el simple hecho de joderle el día a la rubia que vivía frente a su puerta.

Rapunzel llevo a elisa hasta la cocina y la sentó sobre la isla, para luego preparar el desayuno. Elisa gruño un poco ya que quería seguir durmiendo.

-ten presente que si madrugas te ira mejor-murmuro con una sonrisa dirigida a la pequeña.

-está bien-murmuro la pequeña aun soñolienta.

Rapunzel sirvió un plato de cereales para cada una, elisa comenzó a comer muy aprisa, ya que temía que alguien le apresurara o le gritaran. Rapunzel enarco una ceja y antes de pedirle que comiera más despacio tocaron la puerta. Cuando la abrió y miro de quien se trataba cerrar intentola inmediatamente.

-¡¿Qué haces aquí?! - pregunto, forcejeando con jack, pero este gano y se adentró al departamento de la rubia.

-¿Ya leíste los papeles? -Pregunto este a su vez, ignorado la pregunta o mejor dicho el reclamo de la ojiverde.

-un no.

Rapunzel busco la mochila estos y saco los papeles, eran el acta de nacimiento de elisa y su identificas ion, lo que inquieto a la rubia fue el hecho de que solo aparecía en el papel el apellido de elsa.

-¿No le diste tú apellido? -Pregunto rapunzel, con fastidio en la voz e irritación.

-te recuerdo que hasta ayer no sabía que existía-dijo molesto.

-esto hay que resolverlo-dijo decidida, dejando caer el puño en la palma de su mano.

-ok, encárgate.

Jack iba a irse cuando rapunzel lo detuvo tocándole el hombro.

-entiendes o no idiota, hay que presentarla, here no consta de que eres el padre legal, si no lo hacemos en cualquier momento podrían quitárnosla.

-¿Y? -Jack no pareció muy preocupado con la idea de perder a elisa. Más bien lo veía como a una ventaja, con elisa fuera de la jugada todo volvería a ser como antes.

Rapunzel se dio un masaje en la cien y trato de calmarse.

-ya que no lo entenderías si te lo explico detalladamente, te lo diré de esta manera, iríamos a la cárcel imbécil, encontraste a la niña, no hay pruebas más que esa carta que dice que eres su padre, no tiene tu apellido y si alguien se diera cuenta de que no la reportamos lo tomaran como un secuestro. ¿Entiendes?

-¿A dónde hay que ir? -Pregunto perturbado.

La pequeña elisa no entendía de lo que hablaban aquellos dos, pero se sintió protegida por alguna extraña razón, por su cabeza a veces pasaba la imagen de su madre, pero este rostro poco a poco tomaba los rasgo de la rubia. La niña ojiazul estaba completamente confundida, jugaba con sus manos de manera inquieta, debido a los nervios, puesto que no sabía a donde la llevaban sus nuevos padres, ya no pudo resistirse y pregunto con hilo de voz extremadamente dulce e inocente:

-¿Se van a deshacer de mí?

Rapunzel la miro inmediatamente y luego compartió una mirada perturbadora con jack, quien enarco una ceja. Elisa permanencia con la cabeza gacha.

-claro que no eli, te queremos mucho, ¿cierto jack? -ahora rapunzel miraba a jack con una mirada profunda, penetrante y seria.

Jack miro a la pequeña quien la miraba con esos intensos orbes azules.

-sí, claro-le dio unas palmadas en la cabeza y volvió la mirada a su teléfono. Rapunzel puso los ojos en blanco y negó con la cabeza.

Estas palabras lograron dibujar una sonrisa en los labios de la pequeña platinada.

Cuando llegaron a la prefectura (o donde sea que los presenten), jack no paraba de reír a causa de la falta de cabello del juez en medio y las pocas greñas que se había dejado a los costados, y los lentes no ayudaban en mucho. Rapunzel le reprendía a regañadientes y le golpeaba el brazo para que se tomara las cosas enserio. Una vez terminado el papeleo el juez los miro enarcando una ceja.

-¿No son muy jóvenes, para formar una familia?

-si-respondió la rubia escribiendo su apellido y luego jack, quien dudo al principio, pero esas dudas se esfumaron cuando rapunzel dijo esas palabras:

-por elisa.

Ahora elisa formalmente era hija de ambos y llevaba sus apellidos:

Corona terrestre.

Al leer aquello rapunzel sintió un fuerte escalofrío, un año jack le hace la vida imposible, otro ella a él y ahora los dos están a cargo de una niña.

Luego, todo quedo completamente claro cuando las pruebas de paternidad dieron positivo, en el fondo jack no deseaba que fuera a así, pero al ver lo feliz que se puso elisa cuando supo que llevaba sus apellidos y que él era su progenitor, eso cambio.

Dulce elisa = jakunzel =Donde viven las historias. Descúbrelo ahora