¿Haz visto una telenovela mexicana? Son hipnóticas. Romance, traiciones, conspiraciones, drama, asesinatos, villanos memorables y malas actuaciones, tienen de todo.
Es muy divertido verlas en la tele, te enganchas rápidamente, quieres que la villana...
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El jueves Belén asistió a la facultad con la intención de desmatricularse. Nada en este mundo le parecía un justificativo válido para estudiar una Licenciatura en Matemáticas.
El bebé imaginario era cada vez más útil, una excusa perfecta para casarse, pero también para dejar la carrera.
―Gracias Agustín, nos vemos―Se despidió del chofer que pasó a buscarla esta mañana diciendo que Don Antonio se lo había pedido.
Probablemente su padre se sentía engañado u ofendido, pero Belén no tenía tiempo para preocuparse por sus sentimientos, si tenía que pisotearlos para sobrevivir al capítulo cinco pisotearía con fuerza.
Mientras cruzaba el campus y caminaba hacia la entrada fue abordada por Ariana, quien la saludó con un efusivo abrazo y grititos de fangirl.
Las dos se detuvieron para conversar a la sombra de un bello y frondoso ejemplar de Ahuehuete.
―¡Belén! ¡Tengo que contarte algo im-pac-tan-te!―Ella emuló su emoción y contestó en un tono alegre.
―¡Yo también!―Si estuviera embarazada obviamente la original se lo contaría a Ariana, quien al parecer era su única amiga, ella honraría eso.
―No creo que consigas impresionarme tanto como yo a ti ¡Josuara Venturini me invitó a salir!―Parecía una quinceañera hablando de su enamorado, lo que provocó una sonrisa genuina a Belén.
―¡Eso es genial! Y muy impresionante pero creo que ganaré―Hizo una pausa dramática―Yo estoy embarazada y me voy a casar con Leonardo Salinas.
Ariana se quedó en silencio un minuto completo, después chilló, llamando la atención de todo el que caminara cerca.
―¡Lo conseguiste!―Se lanzó para darle otro abrazo a Belén, quien lo recibió de buena gana, hasta que analizó sus palabras.
―¿Qué conseguí?―Preguntó confundida mientras deshacían el abrazo. La sonrisa de Ariana era algo malévola y aterradora.
―Atrapar al hombre más rico de este pueblo―Contestó la pelirrosa como si se tratara de algo obvio.
―Lo dices como si fuera una interesada―Protestó Belén, claro que ella lo era, pero la original no.
―Bueno, no es como si te hubieras acercado a él de forma desinteresada.
Ariana pronunció esas palabras con tanta seguridad que una terrible idea se originó en la cabeza de la morena.
―¿Qué quieres decir con eso?―Estaba tan impresionada que retrocedió un paso.
La actitud de Ariana cambió, pensó que le estaban tomando el pelo y se puso a la defensiva.
―No te hagas la santa ahora, me dijiste que seducirías al patrón de tus padres e intentarías sacarle mucho dinero, tener a su hijo para conseguirlo fue una de tus primeras ideas pero creí que lo descartaste.
