♦️Prefacio♦️

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Con esfuerzo, se inclinó en la cama y tomó el bastón que reposaba a pocos centímetros en el tocador de roble. Acarició con la mano libre la coronilla de rizos dorados que resplandecían con los rayos que penetraban por el ventanal de cristal. Mientras lo hacía, miraba al horizonte, le gustaba tener una vista del valle. Que la gran casa estuviese ubicada en la cima de la montaña tenía muchos beneficios.

—Por favor deda¹, por favor.

El abuelo se levantó para complacerla, a la vez que la niña se acomodaba en el colchón balanceando los pies de tal modo, que no rozaban el suelo, esperando con ojos curiosos admirar por completo el baúl de tamaño mediano que su abuelo intentaba alcanzar en uno de los gabinetes clavados a la pared.

Al señor los años le impedían ser tan ágil como antes, y por eso demoró un poco en la tarea. Mas cuando lo tuvo debajo del brazo, caminó ayudado del bastón nuevamente hasta la cama, y se dejó caer al lado de su nieta.

—¿Me lo contarás todo desde el principio deda? —preguntó inquieta mirando el interior del baúl.

Aunque tenía doce años, era perspicaz y siempre prestaba atención cuando su madre hablaba del pasado del abuelo. Había luchado en la guerra y visto muchas cosas feas. Pero ella también sabía que el abuelo había vivido una historia de amor de películas, un amor abnegado que lo sostuvo en los momentos más difíciles. Desde hacía mucho tiempo, presionaba a su deda para que le compartiera el relato, mas este se había negado todas las veces alegando que era muy pequeña.

Pero hoy finalmente, había prometido contarle.

—Sí mali slatikš², te lo contaré todo desde el principio.

La niña se acomodó reposando la cabeza en su brazo y el viejo empezó a contar todo lo referente a la época más lacerante que había vivido.

Notas

¹Deda: abuelito.

²Mali slatiks: caramelito.

NADA ESTÁ DESTINADO©️✔NO.1 WINNER // #TTW2021 #awardsadam2021Donde viven las historias. Descúbrelo ahora