♦️Epílogo♦️

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La joven de doce años quedó fascinada al final del relato. Y comprendió en su interior lo acertada que habían sido las declaraciones de su madre Zielony: El abuelo ciertamente había sido un héroe.

Quizás muchos no lo consideraran de esa forma por no haber batallado hasta el mismísimo final de la Segunda Guerra Mundial, pero sin duda las batallas emocionales que le presentó la vida para salir airoso le conferían una medalla. Ahora conocía el origen de su amado tío Luka, la verdad detrás del genocidio nazi y lo doloroso que puede llegar a resultar amar con toda el alma a una persona.

—¿Deda estás bien? —inquirió preocupada al escucharlo toser de forma imparable.

—¿Me traerías un poco de agua, querida?

—Por supuesto Deda.

Dušan fatigado, vio como su querida nieta salió por la gran puerta de caoba bajando las escaleras en busca del pedido. Cerró el viejo baúl que tenía almacenado desde el siglo pasado consciente que había tenido el privilegio que les fue arrancado a muchos. Se había casado con una mujer encantadora y con ella tuvo dos varones de los que estaba orgulloso, así que sus cuatro hijos eran todo un regalo de Dios para él. Se había instalado en España viviendo una vida pacífica hasta el final de sus días porque sí, ya se sentía el peso de los años en su corazón cansado de latir.

Se recostó en la cama plácido y satifecho, sabiendo que los designios del destino no lo habían atrapado. Porque de algo estaba seguro, nada está destinado bajo el sol aunque todos se afianzaran a la popular idea que sí. Tal vez porque la humanidad necesita justificar las desgracias insoportables que le acaecen y aferrarse a una esperanza que no controlan para así sentirla más real.

Pero Dušan cerró los ojos convencido que los trágicos sucesos de la guerra habían hecho mella en la humanidad por sus propios actos impíos y también había dejado una imperecedera enseñanza de no repetir los mismos. Aunque ya eso, era cosa de las decisiones que tomaran los dirigentes en el futuro y él no estaría para comprobarlo.

Cuando la nieta subió con el vaso de agua, no hubo persona respirando que lo recibiera. Y aunque no evitó el torrente de lágrimas que corrió por sus mejillas, se sintió agradecida que al final del camino su abuelo hubiera partido viendo la hermosa familia que había conformado. Una con las bases del amor puro y verdadero que siempre lo caracterizaron, una que lo recordaría heroicamente generación tras generación.

NADA ESTÁ DESTINADO©️✔NO.1 WINNER // #TTW2021 #awardsadam2021Donde viven las historias. Descúbrelo ahora