Nyoko pasó por la casa de Choji para entrenar junto a él. Todos en la aldea se estaban preparando para la guerra y querían mejorar sus habilidades tanto como sea posible para reducir el número de pérdidas. Entrenaron desde las 14 hasta las 20 con ayuda de las píldoras de Sakura. Se tomaron unos pequeños descansos de por medio, pero aún así era una cantidad descomunal de esfuerzo. Se tiraron al suelo y se quedaron allí tendidos un rato.
—Me olvidé de preguntarte antes, ¿es cierto que estás saliendo con Neji?
—¿Cómo te enteraste?
—Hoy al mediodía lo escuché en la plaza de comercio.
—Oh, ya lo veía venir.
—Felicitaciones, me alegra verte así aunque yo me esperaba que tardaras unos años más.
—¿Eh? ¿Por qué?
—Eres bastante difícil de acercarse, o mejor dicho, de conocer profundamente, pero gracias a eso me doy cuenta de que nada es imposible. Yo también encontraré a alguien.
—Muy bien, así se habla. Sé que es muy cliché, pero cuando menos lo esperes llegará. Aunque tú contarás con la ventaja de que (probablemente) no van a estar a punto de entrar en guerra.
—Es cierto, espero que todo salga bien para ustedes. Se ven bien juntos. ¿Hace cuánto salen?
—Uhm, más de tres semanas, o sea, desde su cumpleaños.
—Se conocen hace un año si no mal recuerdo.
—Uhm, sí. Siempre pensé que antes de estar con alguien lo conocería más tiempo, pero pasó. Por eso siempre digo que la vida es impredecible: cuando menos lo esperas, te hace cambiar de opinión, te obliga a reinventarte y seguir —toqueteó el collar de Itachi —. Por cierto, ¿cómo está Asuma-sensei?
Asuma había sido gravemente herido por los Akatsuki. Tras el enfrentamiento quedó al borde de la muerte, pero lograron estabilizarlo. Sin embargo, pasó unas semanas en coma y aún sigue en recuperación por algunas fracturas.
—Está mejor, aunque está enojado por no poder salir del hospital, pero también está feliz porque va a ser padre. Está algo sensible. ¿Y cómo vas con tu mamá?
—Es complicado. Nos intentamos llevar bien, pero siempre noto ese vacío que queda por lo que pasó antes. Y también como está muy ocupada, casi no nos vemos.
—¿Te arrepientes de haberle dado una oportunidad?
—No, no lo diría así, pero sí estoy algo decepcionada. Me lo imaginé distinto... pero bueno. Se hace tarde, nos vemos mañana a la misma hora. Descansa —se despidió.
Al día siguiente se les sumó Shikamaru e Ino. Al terminar el entrenamiento, las chicas practicaron su jutsu médico curándose a sí mismas y a sus amigos. De la misma forma transcurrieron el resto de días hasta el regreso de Neji. El cielo estaba nublado y llovía torrencialmente, por lo que el entrenamiento quedó anulado. Nyoko se quedó en su casa, leyendo más libros sobre medicina y practicando la resistencia con su dojutsu.
Al mediodía sonó su puerta y quién estaba detrás de ella no era nadie más ni nadie menos que su pareja.
—¡Neji! Creí que llegarías por la tarde de la misión, ¿cómo te fue? —le preguntó mientras lo abrazaba.
—Terminé antes. ¿Lo olvidas? Soy el genio del clan Hyuga —fanfarroneó mientras se separaba un poco para besarla.
—Claro, y gracias a ti todo estará en orden —comentó genuinamente —. ¿Tienes hambre? Prepararé el almuerzo.
ESTÁS LEYENDO
Unexpected; Neji Hyuga
FanfictionTanto Nyoko como Neji fueron descritos toda su vida como "personas calmadas". Sin embargo, dicha etiqueta desvalidó sus sentimientos porque difería de la realidad y, en el momento en que se dieron cuenta que coincidían en ello, se permitieron ser el...