𝗦𝗨𝗠𝗠𝗘𝗥 𝗖𝗔𝗠𝗣.

▭▬ 𔘓 ꒱ CAPÍTULO ESPECIAL #2.

╰▸ LONDRES,
2O11 ˊˎ˗

¡𝐂𝐀𝐏𝐈𝐓𝐔𝐋𝐎 𝐄𝐒𝐏𝐄𝐂𝐈𝐀𝐋 #𝟐!
❛LOUIS ME HACE SENTIR CON HAMBRE.❜

     EL TIMBRE HABÍA SONADO, TODOS LOS COMPAÑEROS DE GIGI SALIERON CORRIENDO. Ella se quedó guardando sus cosas, esperando a que todos sus compañeros salieran del salón para luego hacerlo, un rubio se acercó a ella, sentándose al frente de ella mientras que la miraba con una sonrisa, la tomó de la mano.

—¡Hey, Gigi! —Brad uno de sus amigos de tercer grado, sacó su desayuno— ¡Traje de tus favoritas! Galletas de chispas ¿nos las comemos juntos en el banco?

—Claro, Brad, déjame voy primero a lavarme las manos —ella le dijo. El rubio asintió.

Blake no había podido asistir ese día al colegio, Sadie tampoco, aunque a Gigi no le molestaba eso, porque tenía la capacidad suficiente de integrarse con sus demás compañeros. Su círculo de amigos más cercanos eran Blake y Sadie, pero se llevaba bien con todos los demás, así que no había problemas.

Fue al baño, y se terminó de lavar las manos, para luego volver al salón, entró en busca de su bolso para ir a compartir de su desayuno, no se dio cuenta en ese momento, de que la profesora no había notado que no había nadie en el salón, y cerró la puerta con llave.

Gigi frunció el ceño, se puso de pie, y se intentó asomar por la ventana de la puerta, aunque estaba demasiado alta, así que soltó su bolso, tomando el pupitre de al lado, dio un salto del susto cuando vio a Louis asomado antes que ella.

¡Claro como él si era alto!

—Ya está muy lejos, no va a escuchar si le gritamos que nos dejó encerrados —dijo Louis, encogiéndose de hombros, y sentándose en el suelo.

Gigi sólo observaba a su alrededor. Ahora tendría que estar media hora encerrada en el aula con el insoportable mejor amigo de su hermano, Louis Partridge.

¿Por qué todo el tiempo le tenían que pasar cosas con él? Si se quedaba encerrada en casa, Louis estaba ahí, si se subía en el auto, Louis estaba ahí, si Andre le decía que fueran a jugar, Louis estaba ahí.

Ugh, no lo soportaba.

—Mis galletas que Brad tenía para mí —dijo Gigi, haciendo un puchero.

Arrastró su bolso, y comenzó a caminar lejos de Louis, lo último que quería era estar encerrada en un aula de clases por media hora y estar discutiendo con él, Louis, que estaba sentado tras la puerta, la miró.

—¿Por qué te sientas tan alejada de mi? No tengo gripe, se me quitó hace dos semanas. Además, no era gripe, era resfriado, puedes sentarte a mi lado sin problemas, Gigi —le dijo inocente.

Se puso de pie, sentándose al lado de Gigi en el suelo, quedando pegado a ella, provocando que ella sintiera ese cosquilleo tremendo en su estómago.

¡Claro! No había comido, tenía hambre, era obvio que le iba a dar ese cosquilleo en su estómago.

—No es por tu tonto resfriado, es que no me quiero sentar al lado tuyo. ¿Por qué los niños son tan lentos? —resopló, quitando el cabello que caía por su cara, Louis soltó una risita.

—¿Si no te quieres sentar a mi lado entonces por qué no te quitas ahora? Porque si quieres —le sonrió, Gigi lo miró con una ceja alzada, palmeando su frente—. Escuché que ibas a compartir tus galletas con Brad, o lo que sea. Antes, cuando fui al baño, compré cinco en la tiendita.