Capítulo 22

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Rosé POV:

Había pasado una semana desde que Jisoo se casó y apenas había hablado con ella. La extrañaba, pero comprendía sus deberes como recién casada, suspiré y luego revisé el chat de Lisa de nuevo. Después de la boda volví a Australia, no pude volver a verla, solo hablar vía mensajes. Extrañaba a Lisa.

¿Eres tú?

Sonreí al ver el nombre de Jisoo en el mensaje, pero el contenido me confundió, ¿Qué quería decir? Después de unos segundos me llego un enlace que abrí inmediatamente. En el titular se leía "El nuevo amor de Manoban" y luego una foto de nosotras dentro de su auto besándonos. El miedo se apodero de mi al pensar que mi padre podía verlo, busque mi nombre en el artículo, pero no decía, solo decían que era una desconocida quien al parecer había conquistado el corazón de la heredera. También había fotos de ella con Jennie, hacían especulaciones sobre nosotras.

No le digas a nadie, pero sí.

Ella sabía lo que había pasado, se lo conté apenas pude encontrarla libre. Me había felicitado y yo solo pude ruborizarme.

Entonces sí besaste a la famosa Manoban. Por fin estás creciendo Chae.

Reí con su mensaje.

¿A qué te refieres?

Siempre dejas que te digan que hacer, pero ahora con ella no, a pesar del miedo que tienes de tu familia lo hiciste y eso es valiente. Estoy orgullosa de ti.

Sonreí al leer su mensaje. Me gustaba el lado que Lisa sacaba de mí, segura de mí misma y valiente.

-Señorita Rosé -llamaron a mi puerta-

Me levante a abrir, era la nana de Edward. Era muy cariñosa y atenta, sonreí al verla.

- ¿Qué sucede Bella? -pregunte alegre- ¿ya llego el vampiro y mi hermana?

Ella comenzó a reírse mientras me daba una mirada de reproche maternal, después de reír por mi chiste cinematográfico, negó suavemente.

-El señor Dipang a enviado un auto para recogerla -anuncio alegre-

Forcé mi sonrisa y asentí. Cerré la puerta y suspire, ¿Cómo terminaría con esto? No quería casarme con él. Quizás podría hablar, tal como lo hice con Lisa. Estaba escogiendo que usar cuando un mensaje llego a mi celular, deje la ropa en la cama y lo revise. Una sonrisa genuina apareció en mi rostro.

Señorita Park, viajaré a Australia por asuntos de política y me preguntaba si querías que nos viéramos. No nos hemos visto desde la boda de los Kim, espero tu respuesta.

Lisa vendría a Australia, aunque me dolía un poco el hecho de que fuera por trabajo me emocionaba saber que quería tomarse el tiempo de verme. Sin dudarlo acepté su invitación y me metí a cambiar.

*

Al llegar a casa de Dipang siempre me sentía cohibida porque eran lujos extravagantes y a veces innecesarios. Al principio lo ignoraba, pero ahora me parecía mas escandaloso. Espere en la sala ya que Dipang estaba en su oficina con su oficial de seguridad, al parecer tendríamos que ir a muchos lugares. Me entristecí con la idea de pasar tanto tiempo con él.

-Que sea discreto, no quiero a tanto alrededor mío -escuché a Dipang mientras se abría la oficina-

-Descuide, me encargare de eso -respondió la voz conocida para mí, se oía más ronca-

Me paré al reconocer esa voz y luego verla salir con Dipang. Lisa estaba frente a mi con su traje de la armada de Tailandia, su medalla dorada brillaba en su pecho y el anillo de su familia también. Ambas nos sorprendimos al vernos ahí.

Tradiciones y Cadenas | ChaelisaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora