Capítulo 34

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Rosé POV:

La habitación del hotel era acogedora a simple vista, pero no se sentía así, sin Lisa cualquier lugar me parecía vacío y frio. Sonreí con tristeza, ella odiaba el frio.

Me acosté en la cama en forma fetal tratando de buscar calor, quería que ella estuviera a mi lado, que me abrazara y besara mi cabello como solía hacerlo. Poder despertar con su sonrisa y su cabello desordenado, decirle buenos días para luego darle un beso. Aquellos pensamientos solo hicieron que el dolor se expandiera a todo mi cuerpo. La extrañaba.

Mi celular empezó a sonar, no quería atender a nadie, pero una pequeña esperanza ilumino mi mente y fui por el teléfono pensando que podría ser Lisa. Al tomarlo mi decepción se apodero de mi mente, era Jisoo. No quería contestar, pero tampoco quería estar sola, no hoy.

-Jisoo -hablé llorando- la perdí...

- ¿Chae? -pregunto preocupada- ¿estas bien? ¿Qué sucede?

-La perdí Jisoo -volví a responder-

Mi llanto se hizo intenso, decirlo en voz alta era hacerlo real. Ella se casaría con otra y tendría una familia, aunque no fuera real, crearía un lazo con ella. Caí al suelo sin importarme que Jisoo estuviera hablando en la línea, solo quería llorar.

*

El sonido de la puerta, los pasos acercándose y luego unos brazos estrechándome me despertaron. Abrí los ojos lentamente y visualicé a Jisoo, por un momento pensé que estaba soñando.

-Chae -habló acongojada- ya estoy aquí, no estás sola.

Sus brazos se sentían reales, el calor corporal empezó a calarme y el oírla hablar con otra persona hizo que todo cobrara sentido. Jisoo estaba en Tailandia.

- ¿Jisoo? -pregunte confundida-

-Ya estoy aquí Chae -habló levantándome del suelo- me llamaste anoche, ¿te acuerdas?

Asentí mientras me acomodaba en la cama, me arropo y pidió al chico del hotel que trajera el desayuno. La espalda empezó a dolerme junto con el corazón, todo lo que paso anoche regreso a mi mente.

-No llores Chae -habló ella abrazándome- no me gusta verte llorar...

-Se casará Jisoo -hablé entre hipidos- se va a casar con Mi ying.

- ¿Lisa? -pregunto confundida- Pero... dijiste que estaban bien, ¿qué sucedió?

Limpie mis lagrimas para luego respirar hondo, ella me dio una mirada de cariño dándome apoyo para contarle. Le sonreí de manera triste y empecé a narrar todo lo que había pasado.

-No me sorprende que nuestros padres sean amigos -dijo al finalizar- son tal para cual.

No dije nada, solo bajé la mirada.

-Pero hay algo que no me queda claro -volvió a hablar, captando mi atención- si tu madre quería que estuvieras con Lisa por su dinero, ¿Por qué te alejo de ella? No tiene sentido.

Levante la mirada, ella tenia razón. Jisoo me lanzo una mirada de "¿lo ves?" y yo asentí, ella no perdería tanto dinero. Había algo más.

- ¿Crees que haya hecho algo? -pregunte a mi amiga-

-Estoy segura de que si -respondió segura- si algo me enseño mi padre, es que siempre ganan. Ellos no pierden ninguna oportunidad.

Antes de poder seguir hablando, la llegada del desayuno interrumpió la conversación. Mientras Jisoo lo recogía, yo me puse a pensar en lo que había dicho. ¿Qué había hecho mi madre?

Tradiciones y Cadenas | ChaelisaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora