Tradiciones y Cadenas | Chaelisa

Capítulo 42

Maratón 2/3

Dipang POV:

Miré a la bebé una vez más mientras bebía de mi bebida, era mi hija, pero ¿porque no tenía esas ganas de abrazarla o algún otro sentimiento cálido? Solo me causaba enojo por no ser un varón. Necesitaba un heredero para poder demostrarle a mi padre que era útil, que podía ser un buen hijo y que podía ser mejor que Manoban.

- ¿Sucede algo cariño? -pregunto mi esposa abrazándome por la espalda- Te noto perturbado...

- ¿Por qué no tuviste un niño? -pregunte sin mirarla- ¿Por qué una niña?

Ella se tensó, pude sentirlo y solo esperé ansioso que dijera que no era mi culpa. Quería escuchar por primera vez en la vida no ser culpado o señalado por algo.

-No lo sé... -respondió ella alejándose-

-Manoban tendrá un niño -solté mirando a la bebé- hasta en eso me ganó.

Mi voz salía áspera. Decirlo en voz alta hizo que se sintiera real y la derrota fuera más dolorosa, siempre perdía contra ella. Odiaba que fuera un hombre ante todos, que se haya dejado manipular para que tuviera el título de hombre y que se casara con esa mujer. Aborrecía esos hechos.

- ¿Puedo preguntar algo? Habló mi esposa y yo asentí sin dejar de beber- ¿Por qué odias s Manoban?

Deje de beber el liquido marrón y pasé el ultimo trago que tenia en la garganta. Hubiera gritado que no se metiera en mis asuntos, pero el alcohol en mi sistema cambio los planes y decidí liberarme de esa carga que tanto tiempo había mantenido en mis hombros. Sonreí con amargura.

-Fue mi primer amor -solté mientras jugaba con el vaso vacío- su padre siempre estuvo a los alrededores de la casa y antes que naciera su hermano, Lisa era la que lo acompañaba a las reuniones públicas -me callé un momento saboreando el decir su nombre- cuando la vi sentí algo inexplicable, me dije a mi mismo que ella sería mi reina y hasta me planteé ser monógamo si ella aceptaba casarse conmigo -solté una risa falsa- pensamientos tontos.

Ella se quedó asombrada por la nueva información. No me importo recibir respuesta, seguí mi relato como si ese fuera escape a todo lo que sentía en este momento.

-Cuando nació su hermano -empecé con nostalgia- la veía menos y entonces pasó de ser Lisa a ser Somsak quien aparecía en los eventos públicos. Ella parecía haberse evaporado y yo extrañaba su presencia, habíamos hablado muy pocas veces, pero conectamos. Lo sé, lo sentí -dije lo último con dolor- pero mi entrenamiento y mis estudios hicieron imposible buscarla, ella se había ido a estudiar fuera y yo esperé a que regresara dispuesto a pedirle matrimonio. Tenía 15 años, ella también pero aun así quería hacerlo. Me sentía listo -susurré- pasaron los años y cuando ella volvió a Tailandia era otra persona totalmente diferente. No la era la chica que conocí y el solo verla de cama en cama eso que mi corazón se rompiera. Había esperado a un fantasma, un recuerdo de algo que dejó de existir -solté con tristeza- esa fue la primera pieza que hizo que mi odio hacia ella empezara.

-Nunca se lo dijiste -susurró con tristeza-

-Lo hice -dije sirviéndome otro trago- pero nunca tuve respuesta.

Antes de que ella pudiera replicar, mi celular sonó indicándome que estaba llamando. Respondí sin ánimos de escuchar otra orden.

-Tukhae Manoban a muerto.

Jennie POV:

Desistí de la idea de volver a Corea cuando me enteré del fallecimiento de Tukhae, había dejado mi auto en la casa que teníamos en Tailandia así que tuve que tomar un taxi para llegar al lugar donde se llevaría a cabo la ceremonia. Llegué corriendo con el saco negro que me había puesto encima de mi ropa, pero me detuve en seco cuando vi a Lisa besar a Mi Ying. Ella era su prometida así que era normal, pero aquello me hizo preguntarme ¿Qué había pasado con Rosé?

Lo primero que pensé fue contarle a Jisoo, pero luego me detuve. No había vuelto a hablar con ella desde el incidente en el hotel y la comisaria, había salido corriendo de ahí como una cobarde. Tener sexo con ella hizo que me planteara de nuevo mi "enamoramiento" que tenía con Lisa, algo en ellas era tan diferente, pero a la vez tan similar. Me sentía bien con ambas, pero Jisoo me hacia sentir ese nerviosísimo cada vez que me miraba y esas ganas de que me notara cada vez que me mirara. Ella estaba totalmente borracha cuando lo hicimos, pero yo estaba sobria y consciente de todo lo que paso entre nosotras.

- ¿Estás bien? -preguntó Junho, sorprendiéndome- Pensé que ya habías dejado atrás el crush con Lisa.

-Somos amigas ahora -respondí mas calmada- Lo siento mucho por lo de Tukhae, sé que eran unidos -cambié de tema olímpicamente- mi más sentido pésame.

-Es extraño -dijo él- no me duele tanto su muerte, sé que esta mejor donde está ahora.

Lo miré como si acabará de decirme que bailaría en su tumba cuando pusiera la lápida, pero él rápidamente se disculpó y volvió a aclarar su garganta.

-Tenía mucho dolor en vida, demasiadas culpas y ahora puede estar en paz. Lisa lo perdonó -explicó con calma-

Sonreí al escucharlo, volví mi mirada a la nombrada. Ya no estaba besando a su prometida, ahora abrazaba a su hermana mientras ambas lloraban. Una parte de mí se enorgulleció de ella, a pesar de todo el dolor que sintió por culpa de su padre pudo perdonarlo. Por otra parte, ahora mismo quería abrazarla y decirle que todo estaría bien, pero algo dentro mío me decía que ese ya no era mi deber.

- ¿Irás a la boda? -pregunto Junho después de un silencio- por respeto a Tukhae no se hará fiesta, solo la ceremonia para efectuar el testamento.

- ¿Qué boda? -pregunte totalmente confundida-

-Mi ying y Lisa decidieron casarse hoy para hacer valer el testamento -dijo él- Lisa no quiere que su hija nazca fuera del matrimonio, es una de las clausulas del testamento.

Aquello me tomó por sorpresa. Pensé que iban a hacer una boda tradicional y esperarían más tiempo. Por inercia busqué en mi celular el número de Jisoo, ¿estaría bien avisarle?

- ¿Hola? -escuché su voz resonar por el celular-

Maldije internamente, mi cerebro decía una cosa, pero mi mano hizo otra. Antes de poder arrepentirme y correr como una cobarde ante estos nuevos sentimientos, hablé.

-Soy Jennie -susurré, al oír un silencioagregué- la chica del hotel.