Capítulo 39

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Rosé POV:

Aquella voz en mi cabeza se repetía como un bucle, quería saber quien era, que fue de mi en mi pasado y porque siento esta presión en el pecho cada vez que recuerdo el sonido de su voz. Logré burlar a la nana de Dipang para evitar probarme el vestido, necesitaba averiguar sobre "Manoban".

Saqué el teléfono que me habían dado al salir del hospital, tenia mensajes de mi madre, pero no los leí. Fui al buscador y puse el apellido que rondaba por mi mente en estos últimos días. La señal era muy baja, así que caminé cerca de la casa para encontrar recepción.

Tukhae Manoban; ex militar de las fuerzas armadas tailandesas y ahora ministro de relaciones exteriores se encuentra hospitalizado.

Detuve mi caminar al leer ese artículo. Mi corazón empezó a latir fuertemente causándome ansiedad, ¿porque me daba miedo que estuviera en un hospital? ¿Qué era de mí?

Leí el articulo brevemente hasta que decidí pasear por el buscador en busca de mas información. Todos hablaban de la salud de Tukhae hasta que me encontré con otro que hablaba del hijo de la familia Manoban. Ingrese al artículo y olvide como respirar.

Los romances de Manoban hijo

Desde que el heredero de los Manoban tomó el puesto de su padre, sus amores han empezado a sobresalir y aquí les contaremos quienes son.

La lista seguía hasta las 10 personas, variaba entre mujeres y hombres. Me sentí incomoda al ver que su hijo tenia tantas aventuras y por un momento me molestó que fuera así. Seguí leyendo hasta que me topé con una foto que me hizo doler la cabeza.

- ¿crees que puedo olvidar de un día a otro lo que tuvimos? fue efímero, pero para mí duro mucho más...

-me gusta Rosé, quiero intentar tener algo serio con ella...

- ¿Qué? ¿te has vuelto loca? Es la prometida de Dipang tu misma dijiste que no te meterías en esto, tienes mucho en juego. Conoces como es Dipang, tú misma dijiste que nunca daba su brazo a torcer y dudo mucho que le hay dado la libertad a Rosé. Si no es su esposa entonces será su concubina, no puedes estar con ella.

Aquel recuerdo hizo que me confundiera más. Esa voz era la misma que me perseguía y la otra no la reconocía. Volví a ver la foto sin importarme el dolor de cabeza. ¿Conocía a esta chica? ¿Tuve una relación con Manoban? ¿Concubina?

De pronto la información de que Dipang tenía una hija me asaltó. ¿Me había engañado o fue después de conocerme? Quise entrar a la casa de nuevo, pero sentí que alguien me jaló del brazo hacía el interior de los jardines de la mansión.

-Chae no grites -pidió la voz-

Me quedé inmóvil cuando escuché mi nombre.

- ¿Por qué no contestas mis llamadas? Estuve casi en la cárcel y tú desapareciste. Necesitaba hablarte de Jennie y lo que pasó, pero luego me enteré de que Lisa se fue...

En mi mente pasaron muchos flashes, recuerdos y mi cabeza empezó a doler más. Escuché que aquella chica me llamaba alarmada pero no lograba escucharla bien y mi vista empezó a oscurecerse.

Lisa POV:

Después de encerrarme en mi habitación dejando a Lawan sola, mi mente divaga en Rosé. No estaba lista para hablar en voz alta de que todo había terminado, no me sentía preparada para cerrarlo de esa forma. Me tiré en la cama agradeciendo que Mi ying se hubiera quedado en una habitación diferente, había insistido en que se quedara aquí para ayudarla si lo necesitaba, pero se negó y no pude hacer más.

Antes de seguir divagando, mi celular nuevo empezó a sonar y con curiosidad lo tomé. No creo que los chicos están llamando, debían estar en el trabajo y nadie mas tenia mi numero nuevo.

- ¿Hola? -saludé dudosa-

-Lalisa -habló Kulap- debes volver a Tailandia.

¿Cómo mi madrastra había conseguido mi número? Iba a reprocharle por conseguir mi número y darme ordenes, pero ella se adelanto con un leve "espera".

-Tu número me lo dio el abogado de tu padre porque debes volver -hizo una pausa y escuche como respiraba- tu papá esta muy mal, no creen que aguante mucho más.

Mi mano presiona más el teléfono, cerré los ojos y me dije a mi misma que no moriría. No podía morir ahora, después de lo que el rey me dijo no podía volver al país.

-Lalisa debes volver de inmediato -agregó Kulap- él quiere verte antes de irse... no lo hará hasta que te vea, pero los médicos no tienen la misma esperanza. Por favor -escuché como su voz se rompía en llanto- vuelve, ven a casa...

La única vez que Kulap lloro frente a mí, fue cuando murió Somsak, pero ahora lo saba haciendo de nuevo y algo dentro mío se removió. No me caía bien pero no podía ser indiferente a su dolor. Al final del día, Tukhae era mi padre, aunque no se haya portado como uno.

-No puedo volver -susurré culpable-

-Lalisa... -pidió ella-

-El rey me lo ha prohibido -solté- no puedo volver, aunque quisiera.

Hubo un silencio en la llamada, la culpaba empezaba a acumularse en mi garganta y quería llorar.

-Pero -su llanto se calmó- él te ha invitado a la boda de Dipang, se realizará mañana.

- ¿Cómo? -pregunte automáticamente-

-Dipang se casará mañana y el rey pidió tu presencia en nombre de la familia -habló entre hipidos- ¿Por qué dices que te lo prohibió?

No entendía nada. Él mismo me había dicho que no volviera para no seguir confundiendo a Rosé. Que era la prometida de su hijo y no podía tener relaciones extramaritales con nadie. Eso y una pequeña amenaza de quitarle el rango mi familia.

-Lalisa, si esto es por venganza a tu padre, perdónalo. Se ira, no puedes seguir enojada con él... -pidió con tristeza-

-Yo... -no sabía que decir-

-Hare que te llegue un boleto de avión para ti y para tu prometida -aviso ella- debes venir. Por favor...

-Está bien...

Finalice la llamada y me quede mirando mi teléfono por unos segundos. ¿Qué acaba de suceder?

- ¿Todo bien? -pregunto mi hermana del otro lado de la puerta-

Pase mis manos por mi rostro sin saber como darle la noticia a Lawan, apenas la había disfrutado y ahora tenia que darle la peor noticia. Que no es su padre y que se morirá, ¿Cómo se lo dices de manera delicada?

-Me esta preocupando tu silencio -hablo de nuevo tocando la puerta- ¿Estas bien?

Me levante para abrirle la puerta y decida a decirle toda la verdad. Al hacerlo, vi sus ojos perdidos y luego su mano tanteando el lugar vacío hasta llegar a mi abdomen.

-Estas tensa -habló ella acariciando la zona- ¿Qué sucede?

-Debemos volver a Tailandia. 

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Disculpen por desaparecer, estoy en finales del instituto. Pronto tendré más tiempo y podré actualizar seguido.

Sigan cuidandose<3 

Tradiciones y Cadenas | ChaelisaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora