Capítulo 23

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Rosé POV:

Ver a Jennie y Lisa jugando de esa manera, con ese ambiente tan intimo me molesto tanto hasta el punto de querer gritarles que se detuvieran, pero ¿con que derecho podía hacerlo? Ella y yo no éramos nada. Ni siquiera amigas.

- ¿Qué sucederé señorita Park? -pregunto ella saliendo del agua- ¿Algún incidente con el príncipe?

Negue lentamente, no quería mirarla porque toda la ropa mojada se adhería a ella y no creo poder controlar las ganas de besarla. Vi como Jennie salía del agua y recogía las toallas, respire hondo y levante la mirada al verla tapada.

-Necesito hablar contigo Lisa -susurré- por favor...

- ¿Qué hace aquí sola señorita Park? -ignoro mi pedido-

-Vine a hablar contigo -dije con más fuerza- sobre nosotras y el beso que nos dimos.

Estaba enojada por su evasión y mi lado seguro salió a flote. Pude ver como Jennie abría los ojos en sorpresa al escucharme mientras que Lisa se tensaba, parecía enojada por lo que había dicho, pero no me arrepentía. Mi mirada seguía puesta en ella y no pensaba bajarla, hablaría con ella antes de tener que presentarme al evento con Dipang.

- ¿Lisa eso es cierto? -pregunto Jennie con voz delgada-

Cerró los ojos antes de responderle y yo no me baje mi mirada en ningún momento, si lo negaba le refutaría.

-Sí lo es -contesto al fin, parecía enojada pero no conmigo- besé a la prometida del hombre al que juré lealtad.

-Eso no es cierto -susurró Jennie- Lisa, tu padre nunca te lo perdonará...

-No lo sabrá -respondió rápidamente-

No entendí nada. Me confundió lo que había dicho Jennie, ¿Qué estabas sucediendo?

- ¿Eso que significa? -pregunte buscando respuestas en Lisa- ¿Por qué tu padre no te perdonara?

Ninguna me respondió. Jennie parecía en shock con la noticia, no sabia si por el amor que tenia o por la noticia del padre de Lisa. Por otro lado, Lisa estaba sentada en un camastro cerca a la piscina, tenia su cabeza entre sus manos. Sentí que algo andaba mal y quise saber, ¿había sido mi culpa?

-Lisa... -susurré tratando de acercarme-

-Déjala -atajo Jennie impidiendo que avanzara- necesita respirar.

Nuestras miradas no eran amistosas, tenía una rivalidad con la mejor amiga de Lisa por su amor. Iba a volver avanzar, pero me detuve al ver como Lisa golpeo la pared sin importar su mano. Me sorprendí cuando lo volvió a hacer.

-Lisa no hagas eso -pedí asustada- ¡Te lastimaras!

Jennie se acerco a ella, se puso delante y obligo que su mirada se conectara con la de ella. Lisa parecía reconocerla, pero empezó a llorar, me dolió verla así.

-La perderé Nini -susurro con la voz destrozada- la perderé otra vez...

-No lo harás -contesto ella igual de triste- No dejaré que la pierdas -habló con lágrimas-

Ver aquello me dolió en el alma, por dos razones, la primera era porque yo había ocasionado esto y la segunda porque Jennie podía calmarla con tan solo mirarla. Jamás tendría esa intimidad con Lisa, ante mi estaba la prueba de que no tenía oportunidad contra Jennie.

-No muevas la mano -pidió Jennie- tienes los nudillos lastimados.

Entré a la casa en busca de un botiquín. Mientras lo buscaba pude ver una tv con un video juego pausado, dos mandos, frituras y una manta. Aquello solo dolió más. Ignoré eso y fui al baño donde encontré cosas para curar la mano de Lisa, salí de ese lugar antes de llorar.

Tradiciones y Cadenas | ChaelisaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora