Tradiciones y Cadenas | Chaelisa

Capítulo 32

Rosé POV:

Mis parpados se sentían pesados por la falta de sueño, pero no me importaba, seguí parada viendo como Lisa dormía tranquilamente en la cama de esa clínica. Parecía tan tranquila, pacifica. Las lágrimas silenciosas salieron mientras tapaba mi boca para no hacer sonidos, ¿Cómo pude hacerle esto?

-Ahora si deberías irte -habló Jennie, pero no hice caso- Hablo enserio Rosé, es mejor que te vayas.

Iba a refutar para que me dejara en paz, pero me callé al ver a mi padre parado al final del pasillo. Parecía enojado por verme ahí, no me sorprendería si hubieran puesto a alguien para que me siguiera y mucho menos que haya sido él quien hablara con la prensa para revelar la noticia.

-No me iré -hablé en voz alta para que él escuchase- me quedaré al lado de Lisa, ella es mi novia y eso no cambiará. -levante mi mano izquierda donde descansa el anillo de la familia Manoban, lo mostré orgullosa- No hasta que hablé con ella.

-No creo que sigas llevando ese anillo cuando ella despierte -agregó Jennie molesta- ¿sabes que me prometió Lisa el día que tuvo su último ataque?

Ella estaba cerca, pero lo suficiente lejos como para notar que tenia los puños con fuerza. Su mirada se desvió hacia Lisa y luego volvió a mí, no respondí porque sabia lo que ella le había prometido.

-Me prometió que no volvería a lastimarse -soltó con voz débil empezando a llorar- y tú hiciste que ella lo hiciera. Tiene la muñeca lesionada de nuevo y ahora tres dedos rotos, ¿no te basta con romperle el corazón?

-Jennie -me defendí- yo no quise esto, no fue premeditado ni arreglado. Yo no sabia de esa noticia, yo termine con Dipang y mis padres no estuvieron de acuerdo. Ellos no aceptan que este con Lisa, pero no renunciaré tan fácil.

Saqué las pocas fuerzas que quedaban y rescaté todos los buenos momentos que pasé con la tailandesa para poder sacar a la Rosé segura de si misma.

-Sé que hice mal en ocultarle la verdad, hablaré con ella por eso, pero no puedes juzgarme sin conocer todo lo demás. Estas siendo injusta conmigo ahora mismo y no lo voy a tolerar, solo quiero estar a su lado. No puedes prohibirme eso.

Sostuvimos miradas por unos segundos hasta que ella se fue de ahí, suspire cansada para luego fijar la vista en Mason. Ahora entendía porque Lisa no llamaba padre a Tukhae.

-Tú también deberías irte -alcé un poco la voz- quiero estar sola con ella.

Escuché sus pasos acercarse, inconscientemente el miedo preparo mis piernas para retroceder, los recuerdos de sus golpes pasaron como un haz de luz por mi mente.

-Deberías estar con Dipang y no acá -hablé él con calma, pero con fuerza- la prensa hablará de esto si te ven aquí. Mucho mas con ese anillo que llevas.

-No me iré y no me lo quitaré -respondí sin verlo- yo ya no estoy con Dipang, acéptalo.

- ¿Por qué saliste así? -pregunto desconcertado- nunca tuviste malos ejemplos en casa y tu educación fue la mejor. ¿Acaso no quieres algo duradero como la relación que tengo con tu madre?

Rei sarcásticamente, sé que esto sería cruel porque al menos mi padre respetaba su matrimonio o eso parecía, pero si ellos lastimaron a Lisa, lo mínimo que podía hacer era devolverles el favor.

- ¿Te jactas de la relación que tienes? -dije con seriedad sin mirarlo- ella te es infiel Mason, así que no me des lecciones de amor porque eso es lo que no tienes.

Sentí como me sostuvo con fuerza del brazo, antes de que pudiera hacer algo más el médico de Lisa llego y Mason se separo de mi rápidamente.

- ¿Usted es amiga del ministro? -pregunto mirando con desconfianza a Mason- ¿se encuentra bien?