Capítulo 20

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Rosé POV:

Vi como Lisa salía del jardín, quería acercarme a hablar con ella, pero mis padres me habían retenido todo el tiempo con la excusa de presentarme a sus amistades. Mientras escuchaba como hablaban de temas sin importancia, veía a Lisa a los lejos. Parecía haber llorado, limpiaba suavemente su rostro y sus ojos, para luego sostener algo en su pecho. Parecía un collar.

-Hoy anunciaremos el compromiso de mi hija menor -habló mi padre haciendo que lo mirara- se casará con el príncipe Dipang de Tailandia.

Sus amigos empezaron a felicitarlo, parecían haber ganado un trofeo. Nadie preguntaba si eso era lo que quería, ellos daban por sentado que necesitaba a un hombre.

- ¿Sera esposa principal o concubina? -pregunto una de las mujeres a mi madre- si es concubina no tendrá mucho que hacer...

-Será la principal por supuesto -hablo mi madre confiada-

-Entonces debe embarazarse -agrego otra mujer sonriente- si lleva al futuro rey entonces asegurara un puesto.

Me asqueé de como hablaban como si no existiera y salí de ahí. Estaban tan inmersos en su idea de obtener una tajada de poder que ni notaron cuando Sali de su campo de visión.

-Cuidado -habló una voz conocida mientras me sostenía por la cintura-

-Lisa... -susurré asombrada por sus reflejos-

-Ten cuidado -volvió a hablar mientras nos equilibrábamos- casi caes.

-Disculpa -hablé apenada- iba distraída.

-Tranquila -se disculpó- yo también iba distraída.

- ¿Te encuentras bien? -pregunté sincera mientras mi mano descansaba sobre su antebrazo- Tienes los ojos rojos -agregué para no verme tan rara-

-Estoy bien -respondió con una sonrisa triste- ¿tú estas bien?

Me sorprendió su pregunta, pensé que al no decir mi nombre no se acordaba de mí.

-Pensé que no me recordabas -confesé- estoy bien, descuida.

-Si te recuerdo -habló mientras escondía sus manos rompiendo el contacto- también a tu padre, pero no con tanto positivismo.

Me avergoncé al instante. No tendría que hacerlo, pero el solo saber que Lisa vio como él me humillaba frente a ella, hacia que me sintiera mal. Como si Lisa fuera un recordatorio de que no estaba bien lo que vivía. No estaba bien que callara.

-No es tu culpa -hablo de nuevo con voz mas seria- no tiene porque golpearte, no permitas que lo haga.

-Lo siento por lo de la otra vez -dije apenada- no pude darte las gracias porque te fuiste muy rápido.

-Se me presentó una urgencia y tuve que irme -se excuso y eso me hizo sentir bien, no merecía explicaciones, pero ella me las estaba dando- lamento irme de esa manera.

Hubo un silencio cómodo que duro unos segundos, quería hablarle de Lawan, pero ella me pidió que no dijera nada. Fijé mi vista en su cuello y vi que colgaba algo de la cadena que llevaba.

- ¿Qué cuelga de tu cadena? -pregunté fijando mi vista en el objeto-

-Es un recuerdo familiar -respondió triste-

- ¿de tu hermana? -pregunte sin pensar-

Lisa me miro con el ceño fruncido mientras yo procesaba lo que acaba de decir. Rápidamente arregle mi desliz.

-Leí en un articulo que tienes dos hermanos -hable nerviosa y apurada-

-Tenía -dijo seria-

-Lo siento -hablé sin creerlo, ¿acaso ella pensaba que su hermana estaba muerta? - no quise traerte malos recuerdos.

Tradiciones y Cadenas | ChaelisaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora