Senpai || Iwaizumi Hajime

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— ¡Bien, chicos! .— el entrenador palmó las manos para hacer callar a los chicos, los cuales estaban todos reunidos alrededor de él ya con los petos puestos —. Los grupos de tres ya están preparados desde ayer, ¿no? .— asintieron al unísono —. De acuerdo.

En ese entonces, el mayor empezó a decir los nombres con ayuda de una lista para emparejarlos con los grupos de las chicas.

Iwaizumi solo miraba al suelo con las manos entrelazadas en la espalda, sintiendo un nerviosismo en el pecho que ni sabía porque lo notaba.

Esperó pacientemente hasta que escuchó el entrenador.

— El grupo de Yoshida Kaito con el de (T/a) (T/n).

El pelimarrón sintió de golpe su corazón latir con fuerza al oir el nombre de su capitán del equipo, el cual iba con él para hacer los partidos de práctica, es decir que Hajime jugaría contra (T/a) junto con su amigo de la infancia y Yoshida.

Se sorprendió por unos segundos y se volteó disimuladamente para ver a la nombrada de hace pocos segundos, percatándose de que ella ya se estaba preparando en la cancha y hacía algunos estiramientos.

— Chicos, vamos .- ordenó el capitán, haciendo que los dos menores lo siguieran un poco después.

La fémina dejó lo que estaba haciendo al verlos acercarse y posó sus dos manos en la cintura en forma de jarra. La expresión que tenía en el rostro hacia que fuera algo complicado adivinar lo que pensaba.

— Nos volvemos a ver, Yoshida-kun .— dio una exageración de tono en el honorífico mientras ambos daban un apretón de manos.

— Es una alegría jugar contigo, (T/a)-san .— una sonrisa se mostraba en su rostro, siendo notable una vena que sobresalía de la frente.

— ¿Soy yo o hay una gran tensión de rivalidad entre los dos capitanes? .— preguntó en un susurro Oikawa a su amigo.

— Ambos dan algo de miedo...

El par deshicieron el agarre y cada uno se fue hacia su equipo, dejando un aire tenso entre los otros cuatro menores que no tenían nada que ver con esa competencia.

— Oikawa, Iwaizumi .- los llamó con un tono neutro y el ceño fruncido —. Vamos a derrotar a esa orgullosa .— señaló a la capitana —. Y le demostraremos quien va a ganar.

— ¿Por qué tanto odio a la Capitana-chan? .— preguntó el castaño curioso y ladeando la cabeza, a lo que el superior solo movió la mano para restarle importancia —. Larga historia, ahora os tenéis que concentraros en el partido.

El dúo solo se miraron entre sí sin terminar de entender y en poco tiempo se posicionaron para empezar el juego, sin embargo, eso no fue posible porque los dos mayores estaban discutiendo de quien sacaría primero.

— ¿Seguro tiraste bien la moneda? La recogiste tan deprisa que ni pude ver a quien de los dos nos ha tocado .— se quejó el Yoshida con una clara molestia.

— Porque te falle la vista no es mi culpa .— lo fulminó con la mirada —. Cayó cara, así que nos toca a nosotras.

— ¡Qué casualidad! Que yo recuerde, siempre cuando jugábamos nosotros, tocaba todo el rato cara.

— ¿Tanto miedo tienes de recibir mi saque? .— sonrió con superioridad —. Maa... Si tanto crees que se te hará difícil, puedo dejarte que lo hagas primero.

— ¡Mentira, yo puedo recibir tus flojos saques! .— dicho eso, se alejó de ella, la cual aún mostraba su sonrisa ladina —. ¡Preparados! .— avisó para flexionar sus piernas y extender los brazos.

(T/n) tomó el balón y lo rebotó unas cuantas veces en el piso para a continuación respirar hondo y dar unos pasos hacia atrás. Seguidamente dió una carrerilla y saltó para dar con más fuerza al chocar su palma de la mano contra la pelota y así enviarla por un hueco donde no se posicionaba nadie.

Ninguno de los chicos fueron capaces de reaccionar a tiempo y solo se escuchó los zapatos de la fémina chirriar cuando volvió a poner los pies en el suelo.

— ¿¡En qué momento practicaste el saque con salto!? .— pidió explicación el más alto.

— ¿Te crees que en los entrenamientos no hago nada? .— posicionó su dedo índice bajo uno de sus ojos (t/o) — . Baka ~.

El otro solo chasqueó la lengua — . ¡Yo también he estado entrenando! ¡Vuelve a sacar!

El menor del pelo puntiagudo, de nuevo sus ojos brillaron con asombro hacia la fémina. Tanto le sorprendió su saque que le vinieron ganas de practicar lo mismo para llegar a ser tan extraordinario como ella y poder llegar a su nivel.

— Realmente (T/n)-senpai es genial...

[Repito, este fanfic no tendrá actualizaciones rápidas, básicamente los primeros nueve capítulos ya los tengo escritos]