Senpai || Iwaizumi Hajime

11

Iwaizumi y Oikawa se dirigieron al pabellón una vez cambiados de ropa, este sería el noveno día en el club de Volleyball y, por decirlo de una manera, no eran tratados de manera excelente.

— ¡Oi! ¡Los de primero! ¿Podéis ir al gimnasio de las chicas para coger más pelotas? .— pidió uno de tercero en cuanto ambos menores apenas habían pisado la cancha — . ¡Si puede ser rápido, mejor! ¡El entrenador está a punto de venir!

El pelimarrón frunció el ceño en desacuerdo y negó con la cabeza.

— Detesto que los de tercero traten a los de primero como a unos novatos .— gruño, cosa que su amigo escuchó y le dio algunos golpecitos en la espalda.

— No te preocupes, Iwa-chan. Solo nos pidieron unos balones .— explicó antes de dar media vuelta y dirigirse.

El nombrado solo suspiró con pesadez y de inmediato lo siguió.

Poco tardaron en llegar al otro pabellón, donde podían oír perfectamente los gritos de las chicas y las pelotas rebotando en el suelo.

Alto nerviosismo llegó a invadir al nombrado Hajime, el cual recordó que había un noventa por ciento de que su amor de la infancia estuviera allí, practicando Volleyball como él vio cuando iba a segundo de secundaria.

Sus pensamientos sobre ella estaban tan presentes en ese momento que ni se dio cuenta cuando el castaño había abierto la puerta del lugar sin pensarlo dos veces, haciendo que todas las miradas de las jugadoras se dirigieran hacia el dúo.

— ¿Queréis algo? .— una rubia alta y robusta, quien parecía ser la capitana, se acercó a ellos.

— Venimos a buscar algunos balones .— respondió sonriente Oikawa con las manos detrás de la espalda.

— ¿Otra vez? .— preguntó una de las chicas con desinterés mientras volvía al trabajo.

— Esos chicos van desinflando los balones... .— añadió otro imitando la acción.

— ¿Balones? .— volteó su cabeza para buscar a cierta joven — . ¡(T/a)-san! ¿Puedes coger una bolsa de pelotas, ya que estás más cerca del almacén?

El de los ojos verdes se paralizó en cuanto escuchó el nombre de su senpai y rápidamente la buscó con la mirada, encontrándola, efectivamente, cerca de la puerta del almacén.

Sintió sus mejillas calentarse de inmediato, ¿era él o con ropa deportiva para hacer Volleyball se veía más atractiva?

Se percató que no llevaba el mismo peinado que en secundaria, normalmente se recogía el pelo en una simple coleta de caballo, pero esta vez estaba con una trenza. Era inusual verla así, sin embargo no negaba que se veía bien.

— Emm... Voy .— murmuró ella, asintiendo con la cabeza antes de dirigirse hacia la habitación donde guardaban el material.

Encontró en el fondo una red donde dentro había lleno de balones y decidió coger esa misma para después salir, cerrar la puerta e ir hacia los dos menores.

Tragó saliva en cuanto estuvo frente a ellos, no se había fijado que ambos chicos habían crecido y eran ya eran más altos que la peli(t/c), la cual se sintió intimidada por unos segundos.

Finalmente, extendió la bolsa delante de los dos jóvenes, esperando a que uno la tomara.

— Decidle a vuestro capitán que esta es la última vez que prestamos los balones .— avisó la rubia de antes a la vez que el de los ojos chocolates cogía los.

— De acuerdo, perdón por interrumpir vuestro entrenamiento .— se disculpó Iwaizumi, dando una pequeña reverencia.

— ¡Gracias por los balones! .— agradeció con simpatía el castaño y ambos giraron sobre sus talones para irse a su gimnasio.

El pelimarrón no pudo evitar mirar sobre su hombro para ver por última vez a la oji(t/o), no obstante solo pudo divisarla de espaldas y segundos después, ver como la puerta se cerraba.

- ¿Tienes sueño, (T/n)? .- cuestionó su amiga junto a una carcajada al verla bostezar.

- ¿Por qué preguntas si la respuesta es obvia? .- contestó con otra pregunta en el momento que se sentó en su escritorio con cansancio.

- Tienes razón .- sonrió inocentemente.

- ¿Hoy vamos a volver a la clase de los de primero? .- Yuko la miró desconcertada, enarcando una ceja -. ¿Qué?

- ¿Alguna vez escucharás lo que dice el profesor? Dijo que ahora es nuestro encargo.

- ¿En serio? .- interrogó sorprendida, siendo respondida con un asentimiento de cabeza -. Vaya, ¿entonces ahora cada vez que tengan un problema y venga a nosotros, lo tenemos que ayuda? .- de nuevo un asentimiento de cabeza -. Vaya .- repitió, cruzándose de brazos.

- Por lo que veo, tenemos nuestro primer encargo.

- ¿Eh? .- vio como su amiga estaba mirando a cierto punto e imitó su acción, dirigiendo sus ojos al mismo sitio.

Ahí se percató como un chico de cabellera castaña se asomaba por la puerta de la clase antes de entrar con una sonrisa, acompañado por el ojiverde que tenía una expresión totalmente contraria al más alto.

- Yuko-chan, Capitana-chan .- las saludó con la mano alegremente -. Ohayo.

- Ohayo, Oikawa e Iwaizumi .- respondió del mismo modo la joven.

(T/n) echó un ojo a su amiga y al chico, los cuales se llevaban muy bien aunque no hubieran pasado mucho tiempo juntos y después miró al pelimarrón, quien solo se rascaba la nuca incómodo, observando a un punto fijo del aula.

- ¿Qué os trae por aquí? .- pidió respuesta Yuko.

- Bueno... Ya se están acercando los exámenes y como todo estudiante, nos cuesta algunas materias .- empezó a explicar Oikawa -. Nos preguntábamos si nos podríais ayudar con los estudios .- curvó los labios nervioso, sacando la lengua.

- ¿Cómo cuáles?

- Inglés .- se señaló -. Filosofía .- señaló a su amigo.

- ¿Filosofía? .- repitió Yuko -. Es una suerte, (T/n) es una gran empollona con la filos-.

- ¡Urusai! .- susurró la mencionada molesta después de tapar la boca de la contraria -. Te dije que no dijeras eso a nadie .- dijo entre dientes.

- ¿Capitana-chan es una empollona con qué? .- provocó el castaño.

- Yuko no excelente con el inglés, pero te aseguro que saca buenas notas en esa materia, de seguro podrá hacer algo al respecto .- cambió la peli(t/c) de tema repentinamente.

Hajime observó detenidamente la situación y sonrió a lo bajo al ver a su senpai tan nerviosa.