PRANKSTER ━━ cedric diggory ✓

xv.

PRANKSTER
capítulo quince

—Clary, ve y prepárate, querida. —Insistió Molly por lo que parecía la centésima vez, alcanzando el viejo delantal que llevaba su hija mayor mientras las dos mujeres Weasley trabajaban en la elaboración de galletas navideñas—. Yo puedo encargarme del resto desde aquí.

Para hacer la Navidad un poco más festiva este año, Molly y Arthur decidieron organizar una pequeña fiesta de Navidad para algunos de sus amigos que trabajaban con el señor Weasley en el Ministerio de Magia. Para alegría de Clary, entre sus amigos estaban Jacob Scamander y Amos y Anne Diggory, lo que le permitiría pasar la velada con Vasantha, Newt y Cedric, además de sus hermanos. 

—¿Estás segura? —preguntó Clary—. No me importa ayudar unos minutos más.

—Ve, —insistió Molly, tomando el delantal con una cálida sonrisa mientras Clary asentía, dándose la vuelta para subir corriendo las escaleras. 

Clary entró en el cuarto de baño y procedió a abrir la ducha, dándose un repaso en el espejo mientras esperaba a que el agua se calentara. Tenía el pelo y la cara cubiertos de harina de hornear, ya que aún no era mayor de edad y tenía que ayudar a la manera muggle. Para hacerlo más divertido, su madre había accedido a hornearlos de la misma manera, aunque ahora que Clary ya no estaba con ella Molly sin duda estaba usando magia para terminarlos. Clary se lavó rápidamente la harina del pelo, salió de la ducha y se puso una camisa y una falda negras, consiguiendo que su pelo volviera a la trenza habitual para mantenerlo alejado de su cara.

—Clarissa, tus amigos están aquí. —Dijo Percy, llamando a la puerta de su habitación.

Clary se giró para ver a su hermano mayor, vestido con un bonito traje y corbata para hablar con los trabajadores del Ministerio que se unirían a la familia Weasley durante la velada. Mientras que el resto de la familia había optado por un aspecto más informal pero elegante, el chico parecía estar a punto de entrar en una entrevista de trabajo, tratando de volver a alisar su chaqueta cada pocos segundos para asegurarse de que su aspecto seguía siendo impecable.
Observó a su hermana con una mirada impaciente brevemente antes de darse la vuelta y bajar los escalones, ansioso por hablar con el señor Diggory y los demás. 

Clary sacó del armario uno de sus cárdigan de punto que le había regalado su madre, y se la puso antes de bajar a saludar a los presentes. Newt, Vasantha y Cedric se sentaron en uno de los sofás, observando a los adultos que se arremolinaban, sus ojos se iluminaron con sonrisas amistosas cuando Clary se unió a ellos. Fred y George estaban sentados al otro lado de la habitación, atiborrándose de las galletas navideñas que Clary y su madre habían pasado la tarde horneando.

—¡Ahí está! —exclamó Vasantha cuando Clary se sentó en el sofá entre ella y Cedric—. Empezábamos a pensar que no ibas a aparecer. Pensamos que tendrías mejores cosas que hacer.

—Lo hizo, de todos modos —dijo Cedric, haciendo un gesto en dirección a Vasantha—. Sé que no tenías nada mejor que hacer que pasar la noche conmigo. 

—Oh, vete a la mierda —dijo Clary con una risa, mirando más allá de ellos hacia donde Percy estaba charlando con un par de empleados del Ministerio que Clary no reconoció—, por las Barbas de Merlín, sí que lo está poniendo espeso, ¿no?

—Maldita sea, —dijo Newt, sacudiendo la cabeza.

—Piensa que dentro de un año se vestirá de verdad con los funcionarios, pero será realmente uno de ellos —dijo Clary con un escalofrío.

—¿Ya tiene algo preparado? —preguntó Cedric, y Clary negó con la cabeza.

—No que yo sepa, pero dependiendo de lo bien que lo haga esta noche, podría tener algo.

—¡Oh, ahí están todos! —La alegre voz de Molly entró en la mezcla, y Clary levantó la vista para ver la radiante sonrisa de su madre mientras contemplaba a los cuatro adolescentes en el sofá—. Newt, Vasantha, ¡qué alegría verlos a los dos! Y Cedric, tan guapo como siempre. 

—Encantado de verla, señora Weasley. —Dijo Cedric con su habitual sonrisa.

—Bueno, vayan por algo de comida, —dijo ella, engatusando a los chicos para que se levantaran del sofá y se dirigieran a la cocina—. La cena está lista.

—Sí, mamá, —dijo Clary, guiando a sus amigos hacia donde sus hermanos gemelos seguían comiendo las galletas de Navidad— ¡Oye!, —exclamó, golpeando a cada uno de ellos en el brazo—. Guarden algunas para el resto del Ministerio, ¿quieren?

—Si te quedas dormido, pierdes, —dijo Fred encogiéndose de hombros, llevándose otra a la boca. 

Poniendo los ojos en blanco, Clary se alejó de los chicos y se unió a la cola de la comida con los demás trabajadores del Ministerio de Magia, deseosos de probar algo de la cena navideña que Molly había preparado. Se colocaron en la fila detrás del padre de Cedric y de un hombre que Clary no reconoció, el primero se dio la vuelta para lanzar una sonrisa orgullosa a su único hijo y a sus amigos.

—Vaya, vaya, vaya, —dijo Amos, observando el lugar donde Clary se encontraba detrás de Cedric— ¿Es esa la pequeña Clarissa Weasley? 

—Lo es, —dijo Clary con una sonrisa— ¿Cómo está, señor Diggory?

—Muy bien, gracias, —dijo él—. No te había visto desde que Arthur te trajo al Ministerio por un día, ¡fue hace años! 

—El día de traer a tu hijo al trabajo, —coincidió Clary—. Tenía siete años.

—Has crecido mucho, —dijo, mirando de un lado a otro a Clary y Cedric, y luego a Newt y Vasantha detrás de ellos—. Espero que lo mantengan a raya, ustedes tres, —les dijo, haciendo un gesto hacia su hijo, lo que hizo que Clary estallara en un ataque de risa.

—Más bien la estoy manteniendo a raya, papá. —Aseguró Cedric a su padre.

—Cedric, por favor, deja hablar al hombre. —Dijo Clary, dándole un ligero codazo a Cedric en las costillas.

—Increíble, —dijo Cedric, poniendo los ojos en blanco con una carcajada en cuanto hubieron conseguido pasar la fila, despidiéndose del padre de Cedric mientras los chicos se dirigían de nuevo hacia el sofá—. De todos nosotros, mi padre te pinta a ti como el ángel, y a mí como el alborotador.

—¿Qué puedo decir? —preguntó Clary encogiéndose de hombros—. Tu padre es un gran juez de carácter.