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—Oh, vamos, Clary, —murmuró para sí misma, ahogada por el sonido de las plumas arañando el pergamino que reverberaba por toda la habitación mientras miraba su examen de Historia de la Magia—, piensa.
¿Cuál de los siguientes acontecimientos ocurrió en 1289?
—Bien... —Murmuró Clary, leyendo una vez más las opciones—, esto lo aprendimos en segundo año. Lo estudiaste el fin de semana pasado en la biblioteca. No fue la Guerra de los Gigantes, ya respondiste con esa antes. Los hechizos no verbales fueron mucho antes que esto, por lo que..., —rodeó la cuarta respuesta, La Convención Internacional de Brujos—. ...ahí vamos.
Recogiendo su bolsa de mensajería y echándosela al hombro, recogió los trozos de pergamino que componían el examen, y se apresuró a dirigirse a la parte delantera del Gran Comedor, donde el profesor Binns estaba desplomado en una silla de la mesa del profesorado, dormido, con el sol poniente brillando a través de su forma fantasmal desde la ventana de arriba. El profesor Flitwick se sentó a su lado y le dedicó a la chica una brillante sonrisa mientras le quitaba el examen.
—¿Ha terminado, señorita Weasley?, —le preguntó, y ella asintió con una sonrisa de alivio.
—Sí, —confirmó ella—, todo terminado.
—Enhorabuena, —dijo él, colocando su examen en la parte superior de la pila de los que ya habían terminado—, has completado tus O.W.L.s y tu quinto año. Nos vemos en otoño.
—Que tenga un buen verano, profesor, —dijo con una sonrisa, dándose la vuelta y caminando de nuevo por el Gran Comedor, captando las miradas de sus hermanos al pasar, Vasantha, Newt y Cedric ya se habían despedido y esperaban al resto para reunirse en la escalera cercana a la Torre Gryffindor.
Clary estuvo a punto de tropezar en su entusiasmo por subir al séptimo piso del castillo, y para cuando dobló la esquina y divisó a sus amigos tuvo que detenerse, agarrándose a la barandilla para apoyarse y jadeando con fuerza. Oliver se rió al ver a la chica, adelantándose para ayudarla a acortar la distancia restante.
—Vamos, Weasley, —reprendió juguetonamente—, sé por los ejercicios de carrera en los entrenamientos que puedes hacerlo mejor.
—L-lo siento, —jadeó ella, tomando asiento junto a Cedric y apoyando la cabeza en las manos.
—¿Puedes creer que hayamos hecho eso? —Vasantha se animó cuando Oliver retomó su asiento junto a ella y le pasó el brazo por los hombros a la chica— ¡Terminamos nuestros exámenes de ingreso! Somos oficialmente de sexto año!
—¡Y Oliver es oficialmente mayor! —remachó Newt, y el chico mayor asintió antes de sacudir la cabeza lentamente.
—Adorables niñitos, —arrulló, acercándose para despejar el pelo de Newt, y el chico Scamander se acercó al instante para arreglarlo.
