-Mi amor tengo que salir de viaje-
-A donde-dije sentándome en la cama.
-A las vegas-
-Puedo ir contigo-lo vi luchando con su nudo en la corbata y me paré ayudarlo-Dejame y te ayudo-
-Que más quisiera, pero no puedo llevarte, es algo, no se...-lo interrumpí.
-Entiendo mi amor, cuando te vas-pase mis manos por sus hombros.
-Hoy en la noche-me agarro de la cintura y paso sus manos por el esquinal de mi pijama corto.
-Te llevas maletas verdad ?-
-Si una pequeña, solo son tres días-
-Treeees-casi grité-Eso es mucho mi amor-
-Ya lo sé pero sabes como es Rodolfo-
-Si, bueno, te dejo para vestirme también e ir a la oficina-cuando se iba a soltar lo volví agarrar más fuerte y lo pegue a mi-Te voy a esctrañar mi amor-
-Y yo más mi vida-cuando comenzó a besar mi cuello y a volverme loca Elisa entro por la puerta.
-Uyyy perdón, mami estás un poquito corta no, y tu papi ya la puedes soltar, necesito desirle algo-
-Ok, ok señorita Lazcano, tu mami es toda tuya-
-Amor me voy-me dió un pico y salió.
-Ven amor siéntate que pasó-
-Prefiero no sentarme-
-Que te pasa, estás caminando raro mi amor-
-Es que no paro de sangrar mami y me estoy asustando-
-Hay mi amor, es tu primer periodo-
-Que es eso-
-Buenos en el camino te explico, por ahora ponte un protector de los que yo uso mientras te compro adaptados a tu edad ok-
-Ok mami-
Le di el protector a Elisa y me vesti, hoy trabajaría desde la oficina de César, ya que él tenía que arreglar todos los detalles para su viaje, así que me puse un vestido largo, negro, holgado, dejando a la vista el gran escote que tenía, unos tacones negros, y me fui a trabajar.
-Buenos días, Sofía, Marcelo está-
-Si señora, desea que lo llame-
-Si, dile que lo espero en la oficina de César-
-En la del señor-
-Si ahí voy a trabajar esos tres días-
-Y el señor-
-Creo que la que se tendría que preocupar por César soy yo que soy su mujer no crees ?-me cruze de brazos.
-Lo siento señora-
-Sabes que, ve a relaciones públicas y di que preparen dos liquidaciónes-
-Si señora-
Entre en la oficina de César y no veía la hora de decirle a esa puta que estaba despedida, con Marcelo sería otro tema, llame a César y me dijo que el vuelo se adelantó, que ya la muchacha del servicio le hizo la maleta y estaba camino al aeropuerto, me sentía mal, hoy no dormiría entre sus brazos, siento su calor en mi cuerpo, amanecer abrazados y que me despierte con un beso, pero no me preocupaba porque estos tres días pasarían rápido.
-Perdon Mariana, me mandaste a llamar-
-Si Marcelo, siéntate, ya cuando venga Sofía, hablamos-
-Permiso señora, aquí está lo que me pidió-
-Shh no te vallas-hice un gesto con las manos-Sientate tú también Sofía-
-Bueno a lo que iba, los dos están despedidos, aquí tienen su liquidación-le di un sobre a cada uno.
-Pero señora, usted no pued...-
-Claro que puedo Sofía, recuerda que parte de esta empresa es mía, además César y yo platicamos de este tema y el estubo de acuerdo en que ambos fueran despedidos, el mismo me propuso despedirte-dije con sarcasmo.
-Nooo César no pudo haberte dicho eso, el me quiere, por eso hicimos el amor aquí-dio un golpe el el escritorio con la mano abierta-Aqui me hizo su mujer y me dijo que me querí...-
-Callate coño-le solté una cachetada con fuerza que fue a dar al piso-En tu vida, escúchame bien, en tu vida me vuelves a tutear, ni a dirigirme la palabra, yo si soy una señora, no como tú, y ahora salgance de mis vista los dos, ustedes dos son consecuencias de mí desgracia-
-Estoy no se queda así Mariana-dijo Marcelo desde la puerta.
Cuando salieron cerré la puerta de un tirón y me senté en gran sofá a llorar.
Eran como las 11 de la noche y no me había ido de la empresa, César llamo varias veces a mi teléfono, pero no le contesté, después de lo que me dijo Sofía lo que menos quería era hablar con el.
Salí casi a las 12 de la empresa, la oficina estaba a 35 minutos a camino de la casa andando, así que me fui caminando, en las condiciones que estaba no podía manejar.
Me desvíe del camino hacia la casa, alguien me estaba siguiendo y yo cada vez estaba mas nerviosa, caminaba más rápido pero era en vano, me rendí cuando vi la calle cerrada, ese era mi fin...
-Por favor no me haga nada-
-No te voy hacer nada Mariana, solo quiero tenerte, sentirte mia-
-Y como te sabes mi nombre,
ayyyyyy-grite de dolor cuando me agarró por el pelo-Sueltame por favor-comence a llorar sin piedad ninguna, mi llanto era desgarrador.
-Vas hacer mía a la fuerza-
-Por favor no, aggggg-grite cuando me rasgo de una el vestido y dejó mis pechos al aire porque ese día no llevaba sujetador.
Rompió mi tanga y lo tiro a sabe Dios que lugar, bajo su siper, y me comenzó a embestir muy muy fuerte, yo sentía que me rompía por dentro, aquello no lo iba a superar nunca, yo, violada a los 38 años, eso no podía ser, me sentía empapada por algo, pero solo me lo quería quitar de encima, cada estocada era más dolorosa aún, pude ver que por mis piernas corría sangre, pero él no se detenia, mis gritos no sirvieron de nada, yo lo mordía, lo pellicasba, lo golpeaba pero nada, sin en vargo cada golpe y cada apretón que el me daban me dolían mucho, debía estar toda marcada por ese maldito infeliz que me violó...Mis amores sé que está desgarrante este capitulo, sorry, mañana público el otro...
Voten bebés.
Quién creen que haya sido el maldito que violó a Mariana ?
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Abrázame muy Fuerte
FanfictionDesde que lo conocí mi vida cambio para muy bien, el me enseñó a moverme en el mundo, con el paso de los años nos casamos y tuvimos a mi hija Elisa, pero todo cambio radicalmente cuando en nuestras vidas apareció Marcelo, el fue el causante de todo...