Abrázame muy Fuerte

-Amo cuando haces eso-le dijo pasándole la mano por la cara.
-Esto ?-se relamio los labios y lo besó efusivamente-Y yo te amo a ti-
-Te amo Mariana-ella sonrió.
-Sabes que, quiero dormir abrazada a ti toda la noche-
-Mmm, que rico-trato de parece para ponerse la pijama pero ella lo detuvo.
-No te vistas, quiero dormir así contigo, abrazada a tu cuerpo-
-Mmmmm como quiera la señora-
La abrazo y durmieron toda la noche uno en brazos del otro.

-Buenossss diassss-entro Elisa en la habitación y al ver a sus papás durmiendo juntos se llevó tremenda sorpresa.
-Buenos días amor, que no te enseñaron a tocar la puerta-dijo Mariana riendoce y llevándose la sábana más arriba para que no se le vieran los pechos.
-Ya se reconciliaron ?-pregunto cruzandose de brazos y mirándolos con una sonrisa pícara en el rostro.
-Y esa pregunta mi amor, a qué viene ahora-
-Ahhh, nada, perdón, subí porque los abuelos están abajo, y mi abuelita Catalina está aqui mami-
-Dile que ya bajo mi amor, voy a ducharme primero y usted, señorita, vallase arreglar que vas a llegar tarde al colegio-
-Si mamá-Elisa salió y ella soltó tremenda carcajada.
-Buenos días mi amor-le dio un beso mojado.
-Buenos días-
-Creoooo que no fue buena idea dormir desnudos-se volvió a reír alto.
-Olle amor, quiero que la fiesta para renovar nuestros votos matrimoniales sea la semana que viene, quiero una segunda luna de miel contigo-se poso encima de ella y la volvió a besar.
-Olle ya, que mi mamá está abajo, ándale vamos-
-Mmmm, pero esta noche me dejará hacerle el amor otra vez-
-Mmmm claro que sí, todas las veces que quieras-
Se ducharon juntos y se vistieron para bajar a la sala.
Cuando Mariana bajo dos lágrimas corrieron por sus ojos al ver el cuadro de ella en medio de la sala.
-Mi amor, que es eso-tomo a César de las manos y el se recargo en su cintura.
-Lo mandé hacer cuando creímos que estabas muerta, creo que era una bonita manera de que los niños te recordarán-
-Gracias mi amor-
-Mari mi amor-Catalina salió corriendo hacia Mariana y la abrazo fuerte.
-Mi chiquita presiosa, cuando me dijeron que estabas muerta no lo podía creer, algo aquí adentro-se apunto al corazón-me decía que tú no estabas muerta, no sabes cómo te extrañe-
-Mami, yo también te extrañe, y estos meses sin verlos fueron un martirio, pero ya los tengo otra vez conmigo-
-Bueno Mari, ya el desalluno está servido, Lucy ya le dio el biberón de la mañana a los niños y están en su cunita dormiditos, nos contamos a desayunar ?-
-Si claro, me muero de hambre-
Una semana después...
Mariana estaba tan emocionada, solo quedaba un día para renovar sus votos y celebrar sus bodas de cristal con César, se volverían a casar y sería como una segunda boda, todo estaba hermoso, ese día sería hermoso y especial, ya nada podía opacar la felicidad de ambos, porque los que los querían ver destruidos ya no estaban.
-Mari estás emocionada-
-Claro que si Dany, me volveré a casar otra vez con el hombre que tanto amo, con el padre de mis hijos y el amor de mi vida-
-Hay que bonito todo lo que dices-hizo una pausa-Quisiera casarme a ver qué se siente-ambas soltaron una carcajada.
-Bueno no te prometo nada, pero te tengo una sorpresa-
-A si cuál es-
-Ahy obvio no te voy a decir porque sino no seria  sorpresa-
-Bueno está bien, pero no me rendiré-
-Hola mi amor-Cesar entro en la habitación.
-Hola mi vida-le di un beso de pico y puse mis manos en sus hombros.
-Bueno tortolitos yo los dejo, ya después hablamos Mari, adiós César-
-Adios Dany-
-Olle mi amor, sabes en qué estaba pensando-puso sus manos en su cintura.
-En que ?-
-En que quiero que me enseñes a ponerle los pañales a los bebés, a bañarlos, a darles el biberón, a todo mi amor-
-Mmm entonces hoy sería tu día de papá desastroso-
-Mmmmm, más o menos-soltaron una carcajada.
-Bueno voy por los niños, espérame aquí-le di otro beso y salí de la habitación.
El día entero Mariana estuvo enseñándole a César sobre todo acerca de los bebés, aquello era un completo desastre, pero valió la pena, pasaron un día maravilloso y cuando Elisa llegó de la escuela se unió a las clases de como cuidar a un bebé.
Al otro día...
César se encargo de avísale a todos que su querida Mariana estaba viva y que ese día celebraría sus bodas de cristal junto a ella...
Estaban ya casi todas las mujeres de la familia en la habitación de Mariana esperando a que ella saliera para verla vestida de novia.
Era un vestido sencillo, blanco, corte de princesa hasta las rodillas, con un cinto en la cintura, unos tacones altos, transparentes, el pelo recogido en un peinado muy bonito y varias flores en su cabeza, un collar que César le regaló y una pulcera bien sencillita que su suegra le cedió.
Se veía verdaderamente hermosa, cuando salió del baño todas quedaron boquiabiertas, Dani le retoco el maquillaje y bajaron todas para encaminarse a la iglesia.
Llegaron y todos estaban esperándola en la parte de afuera, cuando vieron el auto fueron entrando poco a poco y ella se bajó, el papá de César hizo el favor de llevarla hasta el altar junto con con la marcha nupcial resonando por toda la iglesia.
-Estamos aquí reunidos para celebrar las bodas de cristal de los señores Lazcano, hoy hace 15 años que está hermosa pareja se unió en matrimonio sellando un hermoso amor-el padre inicio con esas palabras y Mariana estaba emocionada.
Siguio con los otros votos, ambos intercambiaron los anillos y al final se dieron un tierno beso.
Todos estaban invitados a una pequeña celebración en la casa de los Lazcano para celebrar su aniversario de bodas.
César le tenía una hermosa sorpresa a Mariana.
Era su canción, la que tanto le gustaba, Abrázame muy fuerte, cuando llegaron ella se emocionó y al sentir que dos lágrimas amenazaban con caer se las limpio inmediatamente.
-Esto es un sueño para mí-
-No mi amor, no es un sueño, es nuestra realidad, me concederias esta pieza-le extendió su mano y ella la acepto encantada.
-Sabes, a veces pienso que nuestro amor es de otras vidas, tú me haces creer en eso, en hilos rojos y otras cosas-le decía ella al oído mientras la canción comenzaba a sonar.
-Tu crees en hilos rojos ?-
-Si, pienso que nuestro amor es como un hilo rojo, puede estirarse, enredarce, pero nunca se va a romper, y creo que así es nuestro amor-
-Bueno pues, quieres ser la otra mitad de mi hilo rojo ?-se arrodilló y saco una cajita con un  hermoso hijo rojo con su inicial incrustada en el, lo que más me llamo la atención es que el traía uno igualito con la inicial de ella.
-Claro que si mi amor, si quiero ser la otra mitad de tu hilo rojo-hizo una pausa, lo levanto, lo abrazo y lo besó-Pero ahora, abrázame muy fuerte si, no me sueltes nunca-
-Nunca mi amor-
Continuaron bailando abrazados, bailando esa canción que removía tantas cosas adentro de ellos, para el, undirce en un abrazo con ella, y refugiarla en su pecho era el verdadero paraiso...
                  ~Fin~

Buenoo otra historia terminada, gracias por leerla y espero que la hayan disfrutado tanto como yo al escribirla, muchísisisimas gracias a todas por el apoyo y cariño que me dieron.
Gracias a todas, otra vez...