Me duele mucho

46 7 0
                                    

El comentario de Elisa lo pase por desapercibido, no me podía alterar por el embarazo y no me quería volver a peliar con César, así que nos fuimos a la fiesta.
Y efectivamente Sofía estaba allí, como logro entrar no se pero, allí estaba.
-César voy al baño, ahora regreso-
-Esta bien mí amor, no demores, acuérdate que tenemos que anunciar tu embarazo-paso sus manos por mi pancita.
Salí en dirección al baño, me sentía mal, la quería matar, que hacía ella allí, desde el día que la despedí no la había vuelto a ver, no pude evitar que miles de preguntas y dudas pasarán por mi cabeza, pero tenía que controlarme, logré limpiar unas lágrimas que amenazaban caer de mis ojos, retoque mi maquillaje y volví a salir.
Fue cuando me lo encontré...
-Hola mi amor-me agarro fuerte del brazo.
-Que haces aquí, sueltame-trate de soltarme del agarre pero fue imposible.
-Vine a verte, te extraño mucho-
-Eres un estúpido, tu no tienes porqué estar aquí, te dejé bien claro que yo estoy enamorada de César y lo amo-
-Si lo amarás no te hubieses entregado a mi, eres una p...-
-Mide tus palabras-le solté una cachetada-Y yo no me entregué a ti, tú te aprovechaste de mi-fue cuando le ví una cicatriz en el cuello, una muy parecida a la que le hize al infeliz que me violo. No le dije nada, no quería que sospechara que yo sabía algo.
-Esta vez te voy a dejar ir, estamos en el mismo lugar que tu marido y no quiero problemas-
Me soltó y yo casi que corrí para allá con César, al llegar lo ví platicando con Sofía y seguí de largo.
-Mariana, ey, ey, mi amor, espérate-me tomo de brazo.
-Tranquilo, no te preocupes por mi, ve a seguir platicando con Sofía, yo me voy a la casa me siento mal-
-Tu no te vas, te quedas aquí, tenemos que hacer el anuncio, pero antes me vas a desir porque estás llorando-
-César-me lanze a sus brazos y empecé a sollozar-Prometeme que si algo malo me pasa vas a cuidar de los niños, y nunca, nunca dudes de mi porque te amo-
-Mi amor yo también te amo, pero a qué viene todo eso ahora-
-A nada, te acuerdas que te platique que al que me violo le hize una cicatriz en el cuello-
-Si, si me acuerdo-
-Bueno pues me encontré con Marcelo y le ví esa misma cicatriz-
-Que me quieres desir, que el puede ser quien te violo-
-Si, pero sabes que mejor voy a dejar que el solito se eche de cabeza-
-Esta bien mi amor, esto lo llevaremos como tú quieras, pero vamos hacer el anuncio-
-Esta bien, vamos-nos dimos un beso corto nos tomamos de las manos y me llevo hasta el salón donde estaban los invitados.
-Buenos noches a todos, primero que nada quiero que sepan que estoy muy orgulloso de que nuestra empresa cumpla un año más de aniversario, y estos logros que hemos tenido ultimamente han Sido gracias a todo mi equipo de trabajo, un aplauso para todos-todos comenzaron a aplaudir y sentí una gran admiración por el maravilloso hombre que tenía a mi lado-Pero este pequeño discurso no es todo, también quiero anunciarles que mi esposa está embarazada y viendo dos bebés preciosos, son gemelos-se dirigió hacia mí me beso la pancita y luego dejo un beso en mis labios-Gracias por esto mi amor-
-Un momento-senti que gritaron, era Marcelo-Esos hijos no pueden ser tuyos porque yo también me acosté con ella-
-César mi amor cálmate, no hagas nada, te lo suplico, sabes que no me puedo alterar-
-Perdoname Mariana pero esto no se queda así-
Se bajó del pequeño esenario y se puso muy cerquita de Marcelo.
-Tu no eres nadie para desirme que esos bebés no son míos, tu estuviste con Mariana hace 6 meses, y ella tiene 3 de embarazo-
-Pues justo hace tres meses volvimos a estar juntos-
-Entoces tú fuiste quien la violó-
-Si fui yo y que, que vas hacer-
César lo golpeó tan fuerte, que lo estrallo contra una mesa y rompieron varias cosas.
Yo no hacía más que gritar que se detuvieran pero era en vano, César seguía golpeandolo tan fuerte que le saco sangre de la nariz y la boca, hasta que día amigos de César los separaron.
-César, por favor ya basta, me estoy comenzando a sentir...-fue cuando me desmalle.
-Mariana, Mariana, mi amor por favor respóndeme, Mariana no me hagas esto, por favor un médico-Cesar gritaba hasta que un invitado se acercó.
-Soy médico, que pasó-
-Se desmallo, padece de presión alta, por favor alludala está embarazada-
-Solo necesito un poco de alcohol, a ver si reacciona, si no lo hace tendemos que llevarla al hospital-
Le puso el algodón el la nariz y Mariana poco a poco fue reaccionando.
-Mi amor, que bueno que te despertaste-dijo dándome besos por toda la cara.
-Cesar no vuelvas hacer eso-empece a llorar fuerte mientras el me tomaba en brazos-Sabes que no me puedo alterar, y aún así lo hiciste-
-Mariana, no iba a permitir que te llamará puta, no me gusta que nadie lo haga, tu eres mi mujer y ya por ese hecho tienen que respetarte-
-Y Elisa, ya me quiero ir a la casa llámala-
-Antes de el desmadre le dije al chófer que se la llevará me dijo que estaba muy aburrida-
-Bueno vamonos a la casa quiero descansar-
-Esta bien mi amor-

Varios meses después...

-Mi amorrr-grite muy fuerte, sentada en la cama.
-Que paso Mariana-
-Me duele mucho la barriga, son contracciones, llévame al hospital, creo que van a nacer por favor-
Me tomo en sus brazos y nos dirigimos hasta el coche para encaminarnos al hospital...

Ya vienen los bebés...
No olviden sus estrellas, las amooo

Abrázame muy FuerteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora