Abrázame muy Fuerte

Celos...

El viaje a Madrid se me hizo eterno, pero aún así llegamos.
-Ahyyyy me duele horrible la espalda, aggg-
-Lo importante fue que llegamos Mari, este mi niña vamos con tus abuelitos en lo que tus papis vuelven-Dany se llevó a la niña y César y yo nos quedamos solos.
-Que te parece si subimos y te doy un masaje-
-Si no fuera por qué lo necesito te digo que no, pero si, vamos-
Subimos al edificio saludé a mis suegros y nos fuimos a la recamara.
Me quite la blusa y César desabrochó mi sujetador, me acosté bocabajo y el comenzó hacer esos movimientos con sus manos en mi espalda.
Dios se sentía divino, no podía evitar gemir.
-Ohhhh dios que delicia, ahhhh-
-No quiero ver cuándo te esté haciendo el otro trabajo, por favor si vas a gemir hazlo más bajito-
-Eres un baboso, sabes que deja el masajito para después, mejor llévame a la playa-
-Estas segura-
-Muy muy segura-le di un beso con el fin de provocarlo.
-Mmmm, ese beso sme gusto-
Quería provocarlo, que saliera humo de su nariz, me puse un sexy bikini, hice una coleta en mi pelo, me puse un vestido blanco  estampado con flores verdes Y unas sandalias bajitas.
-Estoy lista, nos vamos-
-Como mandé la señora-
Tenía muchos planes para hoy, que mejor no hacer el amor en Madrid, pero tenía una gran sorpresa para el.
Llegamos a la playa como en dos horas, al llegar escogimos unas sombrillas para sentarnos, cuando estubimos allí yo me pare desabroché el nudo en mi cuello y mi vestido calló.
-Mariana que te pasa-se paro de un solo movimiento y se puso enfrente de mi-No estamos en México para que te andes exigiendo así, tápate por favor-
-Sabes que, no me da la gana, no me voy a tapar y así me voy a bañar en la playa-me acerque a su boca.
-Haz lo que quieras-
Solté mi pelo y me encamine a la playa.
Minutos después de estar alli, ví una mujer platicando muy coquetamente con César, en vez de el tener los humos en la cabeza ahora los tenía yo.
-Mi amor, y esa quién es-me senté en sus piernas.
-Mariana me mojaste-se paro rápido de la silla.
-Perdon señor aburrido, que no me vas a presentar a tu amiga-
-Perdon, soy Ana, la novia de juventud de César-
-Asi que novia de juventud, que lindo mi amor-le pase la mano por la cara a César-Bueno pues me presento, yo soy Mariana, la esposa de César-
-Esposa ???-pregunto incrédula.
-Si algún problema con eso-
-No, nada solo que César no me había platicado nada de ti-
-A no, pues que milagro, sabes que mi amor, como que me quiero ir a la casa-
-Te quieres ir-
-Si-
-Pues si quieres vete adelantando, es que me quiero quedar a platicar con Ana-
-A te quieres quedar a platicar, pues que te la pases bien mi amor, me voy-
-Mariana, olvidas tu vestido-
-Me vale un bledo irme sin el-
Salí casi que corriendo de alli, me llene de rabia ver a César con otra tipa, bueno no litera, quería que se olvidara de todas las mujeres del mundo y que solo se concentra en mi, así que volvería a usar mis trucos de la doble vida que llevaba antes.
-Dany estás ocupada-
-No Mari que pasó, no se supone que estarías con César en la playa-
-Bueno si, pero llegó una tipa y el se quedó hablando con ella, necesito un favor-
-Si dime-
-Conoces tiendas para adultos aquí en Madrid-
-Si Mari, muchas-
-Bueno pues tráeme un vestido, y coge tu bolsa, te espero en el centro-
-Ok ya salgo para allá-
Recorrimos muchas tiendas, compré una lencería color rojo, una fusta, una túnica roja, unos tacones del mismo color, un juego de sábanas rojas, petalos de rosas y me fui al departamento, le dije a Dany que se llevará a mis suegros por ahí hasta que yo le avisará y así sucedio.
Arregle el cuarto a mi modo, puse las sábanas rojas, cambie los focos de la lámpara de noche por unos rojos, regué los pétalos por toda la habitación, ma bañe y me puse todo.
-Mi amor, te estoy esperando en la casa, es muy urgente que vengas-
-Que paso Mariana-
-Te tengo una sorpresa, es de color rojo, no te demores-
En media hora oí el timbre sonar.
-Mmmm que bueno que llegaste rápido-
-Muy rápido, estás hermosa-
-Shhhh sin tocar, entendido-
-Ok, que vas hacer conmigo-
-Lo que yo quiera-le di con la fusta por las nalgas-
-Ahora te voy a vendar los ojos-
Le vende los ojos y me lo lleve al cuarto.
Alli lo hate al barandal de la cama y me quite la túnica.
-Las cosas esta noche serán como yo quiera entendido-
-Entiendo-
Le quite la camisa mientras dejaba besos por todo su torzo, fui bajando y le quite los pantalones, había preparado una crema de chocolate y tenía planes para ella, la rocíe por todo su pecho y la empeze a lamer muy deliciosamente, luego baje sus calzones y dios, su miembro estaba erecto y rosadito como siempre.
-Ya puedes tocar-
Narrador:
Sin pensarlo dos veses se quitó el pañuelo de los ojos y la tomo por la nunca undiendoce en un beso fogoso y lleno de placer.
-Me encanta esa lencería, pero para volverme loco no la necesitas-dijo el antes de romper aquella lencería.
La cargo entre sus manos y ahora el jugaría, la ató a la cama y cogió la fusta, queria ver cómo su cuerpo reaccionaba, paso aquel juguete por todo su cuerpo y vio como cada uno reaccionaba, bajo hasta su clítoris y lo devoró con fuerza y pasión.
Dios aquella noche sería sumamente importante...

Mis amores no me maten por dejarlas así, mañana en la mañana sabrán la continuación de esta Noche de pasión.
EvelynRensoli no me mates por favor, mañana tienes el otro te lo prometo.