Abrázame muy Fuerte

Secuestro...

-Por favor un doctor, mi esposa va a dar a luz-César gritaba hasta que apareció una enfermera con una silla de ruedas.
-Tranquilicese señor, más tarde volveremos con noticias de su esposa-
Tenía un dolor horrible bajo vientre, pero sabía que era porque mis bebés ya venían, me llevaron directo al salón de parto, queria que César me acompañará y una doctora fue a por el.
-El señor Lazcano-pregunto la enfermera en medio de la sala.
-Soy yo-
-Por favor acompañeme, su esposa pidió que pasará acompañarla mientras el parto se realiza-
-Claro que si-
Salieron de la sala de estar y la enfermera le indico que se pusiera un traje completo azul, entro en el salón y vio a Mariana, estaba empapada en sudor y con la respiración aguitada.
-Por favor, usted tiene que estar al lado de la señora, cualquier complicación que allá tendrá que salir de la sala para nosotros continuar con nuestro trabajo-dijo la ginecóloga que le realizaría el parto a Mariana.
-No se preocupe, pero mi esposa corre algún riesgo-
-No le voy a mentir, la señora padece de presión alta y eso puede traer grabes complicaciones en el parto, pero haremos todo lo posible para que eso no suceda-
Empezaron el parto y Mariana se aferraba a la mano de César.
-Vamos Mariana, cuando tengas las contracciones puja lo más que puedas por favor-
Ella asintió y la primera oleada de contracciones vinieron.
-Aaaaaaaaa-gritaba Mariana por todo ese dolor que sentía en ese momento.
-Eso es Mariana, ya los veo, venga puja más fuerte-
Marina seguía pujando hasta que salió el primero.
-Eso es Mariana, ya tenemos a la hembra, venga puja más fuerte-
-No puedo, no puedo-
-Vamos Mariana, tienes que ser fuerte, hazlo por ellos-le dijo César.
Mariana empezó a pujar otra vez con mucha fuerza hasta que salió su otro pequeño.
-Listo ya los tenemos, estos son tus hijos Mariana-me puso a mis dos hijos en mi regazo, eran tan hermosos que no pude evitar llorar.
-Graciaw por esto mi amor-
-Graciaw a ti, este es el mejor regalo que me has podido dar junto con Elisa, te amo-
Se llevaron alos bebés, para hacerles algunos estudios a ver si estaba todo bien con ellos.
Terminaron de hacerle el trabajo a Mariana, y la dejaron en recuperación.
César fue hasta los cuneros y allí vio a sus dos pequeñines.
Eran hermosos, una niña y un niño, una enfermera le pidió que pasara para ponerle la pequeña manillita a los bebés con sus nombres.
-Y bueno señor, como se llaman sus hijos-
-Son Adriano y Adriana Lazcano Toledo-
-Esta bien, quiere pasar a verlos ?-
-Si, claro-
-Pongase ese traje y acompañeme por favor-
Cesar se puso el traje y entró, se veían tan hermosos, Adriana se parecía mucho a los dos, tenía el cabello castaño como el y los ojitos verdes como ella, al igual que Adriano, era una perfecta combinación entre ellos dos.
-Señorita, sabe cómo ver a mi esposa-
-En la recepción le dirán en que habitación está, solo se que salió de recuperación y la trasladaron a un cuarto-
-Muchas gracias-
Beso a sus hijos en la frente y salió de ahi en busca de la habitación de su esposa.
-Buenas tardes, me podría desir el # de la habitación de la señora Mariana Lazcano por favor-
-Claro que si, es la 134, al fondo del pasillo en la segunda planta-
-Muchas gracias-
César se dirigió hasta allá y la vio dormida, se veía tan hermosa, ella le había regalado lo mejor en toda su vida, sus tres hijos.
-Mi amor-le acaricio la mejilla mientras se sentaba a su lado.
-Mmm-
-Vi a nuestros hijos-
-Y cómo están, a quien se parecen-
-A los dos, ambos tienen el cabello castaño y los ojitos verdes como los tuyos-
-Mmmm, deben estar hermosos, quiero verlos mi amor, quiero sentirlos, darle el pecho-
-Ahora te los traen para que les des de comer, la enfermera me lo dijo-
-Y no saben cuándo me dan el alta-
-Creo que mañana en la tarde, saliste muy bien de todo-
-Buenasss, llegaron los consentidos de mamá y papá-Entro Dani, que traía a mis hijos en sus manos.
-Dani y tu qué haces aquí-
-Bueno sabes que soy enfermera y me trasladaron aquí, por cierto mis sobrinos están hermosos, ya les puse ropita-
-Gracias, dale uno a César y dame uno a mi para alimentarlo-
Tomé Adriana entre mis brazos, me saque un pecho y ella comenzó a comer, César me alludo y me puso Adriano en el otro pecho y ambos se alimentan de mi.
-Bueno yo los dejo, por cierto Mari saliste librada ya mañana te vas-
-Sii eso es bueno, los hospitales no me gustan y lo sabes-
-por cierto allá afuera está doña Catalina esperando noticias de ti-
-Le puedes desir que pase por favor-
-Si claro-dany salió y yo me quedé sola con César y mis hijos.
-Mi amor, porque no llamas a tus papás y les dices que ya sus nietos nacieron-le dedique una sonrisa y el asintió sacando su teléfono.
Al día siguiente...
-Ya estás lista mi amor-
-Si, solo me visto y visto a los niños y nos vamos, no nos podemos demorar mucho porque tus papás deben estar por llegar-
-Si es verdad-
-Ya están listos, porque no te adelantas y llevas los bebés al auto con mi mamá y ya después vienes por mi, sabes que casi no puedo caminar-
-Esta bien, ya vuelvo-me duo un beso de pico y salió.
Minutos después estaba de espaldas a la puerta organizando mis cosas y siento que me atacaron desde atrás y me pusieron un pañuelo en la nariz que hizo que me desmallara.
•Narrador•
Marcelo la tomo entre sus brazos y la saco del hospital por la puerta tracera, la monto en su auto y se la llevó...

Otro más mis amores...
No olviden sus estrellitas 🌟
Las amo 💞